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¿Quién es la mujer al lado de Macron?

Maria Christoph
29 de abril de 2017

Poco se sabe de Brigitte Trogneux, la esposa del candidato presidencial francés Emmanuel Macron. ¿Quién es la dama de polleras cortas, piel bronceada y pelo teñido que acapara centimetraje en la prensa amarillista gala?

Emmanuel Macron Frankreich
Imagen: picture alliance/dpa/J-P. Brunet

Paris, 23 de abril. Las primeras proyecciones sobre los comicios presidenciales franceses se hacen públicas: Emmanuel Macron, “el hombre del medio”, pasa con ínfima ventaja a la segunda vuelta junto a la jefa del Frente Nacional, Marine Le Pen. Con su traje hecho a medida y una sonrisa de spot publicitario, el banquero de 39 años sube a la tarima en el barrio de Versalles y llueven sobre él los aplausos. Él no está solo. Macron va de la mano con su esposa, la profesora de francés y latín Brigitte Trogneux, de 64 años. En las primeras filas, un grupo de mujeres grita: “¡Brigitte! ¡Brigitte! ¡Brigitte!” La pareja parece conmover a muchos de sus compatriotas; pero, al mismo tiempo, los enemigos políticos de Macron ven en su relación con la señora Trogneux un flanco vulnerable, un blanco para sus dardos venenosos. ¿Quién es la dama de polleras cortas, piel bronceada y pelo teñido que acapara centimetraje en la prensa amarillista gala?

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Paris Match

Oriunda de Amiens, una ciudad universitaria ubicada unos 140 kilómetros al norte de París, Brigitte es la menor de los seis hijos de Simone y Jean Trogneux, una familia acomodada, propietaria de una fábrica de chocolate fundada en 1872 y conocida por su especialidad, los “Macrons d'Amiens”. No se conoce mucho más de su pasado. Con su primer marido, André Louis Auzière –banquero, como Macron–, tuvo dos hijas y un hijo que ya le han dado siete nietos. Trogneux trabajó como maestra hasta 2015, cuando dejó su cargo para concentrarse en la carrera política del candidato de En Marche! La propia Trogneux cuenta que los dos se conocieron en el teatro de la escuela jesuita La Providence, en Amiens. Juntos, el muchacho de 17 y la profesora de 41, trabajaron en una producción de La comédie du langage. La televisora gala France 3 transmitió un video en el que Macron aparece sobre un escenario, encarnando a un espantapájaros durante un montaje de La comédie du langage realizado en la primavera de 1993. “Sentí una sacudida, y él también”, le dijo Trogneux a la revista Paris Match, que ya ha publicado varios reportes exclusivos sobre la historia de amor de la pareja.

Brigitte Trogneux, potencial primera dama de Francia.Imagen: Getty Images/AFP/G. Gobet

¿Una puesta en escena?

Macron cambió de escuela y se trasladó al colegio de élite Henri IV, en París, donde terminó su educación. Aunque Trogneux se quedó en Amiens, ellos siempre se mantuvieron en contacto, hablando horas por teléfono. Cuenta la leyenda que, en el momento de la despedida, él le dijo: “No importa lo que haga, yo me voy a casar con usted”. De ser así, Macron cumplió su promesa: Trogneux le pidió el divorcio a su esposo y se fue a la capital para reunirse con Macron. La pareja se casó en 2007. A medida que el banquero fue sobresaliendo políticamente, la Francia pacata empezó a comentar con cada vez menos discreción la supuesta disparidad entre los dos. En algún momento se rumoró que el matrimonio era una mampara destinada a ocultar la homosexualidad del aspirante a la presidencia. Inteligentemente, la dupla Macron-Trogneux supo sacarle provecho en la campaña electoral a lo que otros veían como un punto débil. Y es que nada en la vida de Macron parece ser improvisado. No lo fue su carrera como banquero ni su nombramiento como ministro de Economía en el Gobierno de François Hollande.

Seguir enfocándose en la diferencia de edad entre el candidato con mayores probabilidades de ganar la segunda vuelta electoral el 7 de mayo y la potencial primera dama de Francia luce un poco pueril; pero es un hecho que la vida privada de la clase política es, desde hace décadas, un pasatiempo del cual los franceses no quieren prescindir. Además, a diferencia de Le Pen, fueron Macron y Trogneux quienes le permitieron a sus conciudadanos entrar en su esfera íntima. A ojos de muchos franceses, el hecho de que un adolescente haya logrado enamorar a una mujer hecha y derecha es un signo de temprana madurez que habla bien de Macron.

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