Pese al auge de la comunicación a distancia, nada suplanta al encuentro cara a cara cuando de discutir los temas candentes de la política internacional se trata. Es por eso que François Hollande se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, el mismo día en que asumió la presidencia de Francia; para el mandatario galo era importante aclararle a su homóloga que, aunque pertenecían a partidos ideológicamente enfrentados y defendían estrategias contrastantes para poner coto a la crisis de la eurozona, debían aprender a confiar el uno en el otro.

El político griego Alexis Tsipras, líder de la coalición de partidos de izquierda radical Syriza y uno de los favoritos para ascender a la jefatura del Estado heleno en las elecciones del 17 de junio, se trazó objetivos similares cuando decidió que visitaría París este 21 de mayo y Berlín al día siguiente. El ex líder estudiantil comunista conversará con figuras destacadas de la izquierda europea y ofrecerá conferencias de prensa para disipar los temores que muchos sienten en el bloque comunitario ante la posibilidad de que Syriza tome las riendas de Grecia.

Este lunes (21.5.2012), asumiendo un talante menos combativo que el exhibido en la arena política griega, Tsipras se reunió en París con el eurodiputado Jean-Luc Mélenchon, co-presidente del Partido de Izquierda. En la tarde del martes (22.5.2012) tiene pautado encontrarse con Klaus Ernst, jefe del partido alemán Die Linke, y Gregor Gyzi, presidente de su fracción parlamentaria. El lema de la rueda de prensa que el griego de 37 años ofrecerá en Berlín es: “Grecia advierte que los programas de austeridad no son la salida a la crisis”.

En una entrevista concedida a la agencia Reuters, Tsipras explicaba que la meta de Syriza no es que Grecia abandone la zona euro, sino que se atenúen las políticas de austeridad impuestas por los acreedores como condición para darle apoyo financiero a Atenas y que se encuentren nuevas formas de estimular el crecimiento económico del país sureuropeo. En este sentido, el político heleno dijo estar interesado en hacer contacto con líderes europeos que compartan esta visión, incluyendo al nuevo hombre fuerte de París, François Hollande.

¿Qué quiere la izquierda griega?

Según el semanario germano Der Spiegel, Hollande se rehusó a encontrarse con Tsipras durante su breve paso por Francia, con todo y que el presidente galo, adalid de las iniciativas para el crecimiento en el Viejo Continente, es la esperanza de quienes ven con recelo las políticas de ahorro promovidas por Merkel. “Por primera vez, Merkel está aislada”, señaló Tsipras, agregando que “la aplicación de la política de austeridad parece haber fracasado, tanto en Grecia, como en España, Portugal, Italia, Irlanda y otros países”.

La joven promesa de la izquierda radical griega es percibida en la Unión Europea como una amenaza para su país y para la cohesión del bloque; en el periódico ateniense Kathimerini, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, aconsejó a los griegos pensar muy bien por quién votarán en junio. “La imagen que se está transmitiendo de nosotros no es lo que representamos ni lo que queremos”, insistió Tsipras a Reuters, recalcando que Syriza era probablemente “la mayor fuerza proeuropea” por oponerse a las medidas de austeridad que llevarán al euro al colapso.

“Es cierto, nosotros necesitamos el financiamiento de Europa, pero no queremos que se desperdicie el dinero de los contribuyentes. Dos rescates sucesivos se fueron a un barril sin fondo. Si esto continúa, nosotros necesitaremos un tercer paquete en seis meses. Los europeos y sus líderes deben darse cuenta de esto”, dijo Tsipras, quien horroriza a la élite política de su país y de la Unión Europea cada vez que tilda de “letra muerta” las premisas del acuerdo para inyectar 130.000 millones de euros a las arcas del Estad heleno.

“Nosotros queremos aprovechar la solidaridad y el financiamiento de Europa para crear la base de nuestras reformas a largo plazo. Pero necesitamos saber que en dos a tres años habremos escapado de este vórtice bajista, que tendremos crecimiento y que podremos pagar de vuelta el dinero que nos dieron. No hay manera de que podamos pagar si seguimos con este programa de austeridad”, acotó Tsipras. A sus ojos, se está creando un falso dilema cuando se obliga a los griegos a elegir entre el rescate, tal como ha sido planteado, y su expulsión de la eurozona.

Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: José Ospina-Valencia