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Las cuentas pendientes de Argentina

11 de agosto de 2011

Se avecinan los comicios presidenciales en Argentina y algunos se preguntan si la vencedora o el vencedor podrá gobernar sin ocuparse de ese problema irresuelto que es el añejo litigio en torno a la deuda soberana.

Außenaufnahme des Präsidentenpalastes Casa Rosada in Buenos Aires. Undatiert.
La Casa Rosada, el corazón del poder en Argentina.Imagen: picture-alliance / dpa
Este jueves (11.8.2011), los aspirantes a la presidencia argentina Ricardo Alfonsín, Elisa Carrió, Eduardo Duhalde, Alberto Rodríguez Saá y Alcira Argumedo cierran sus respectivas campañas de cara a las elecciones primarias del 14 de agosto. Aunque la gran mayoría de los candidatos ya fue definida por consenso partidario, el Gobierno defendió la realización de primarias alegando que, al exigir un mínimo de votos para acceder a las elecciones generales del 23 de octubre, se evitaría la proliferación de listas que carecen de representación.
Los que culminaron sus campañas este miércoles (10.8.2011) procuraron mostrar perfiles singulares para atraer la atención de los votantes indecisos: Jorge Altamira exhortó a su militancia a convertir al Frente de Izquierda en “una fuerza mayoritaria”, Hermes Binner, del Frente Amplio Progresista (FAP), destacó el tema de la inseguridad ciudadana como el principal problema por combatir y la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, defendió con énfasis su gestión, sobre todo en materia económica.
“¿Qué habría pasado en la Argentina de hace siete, ocho o nueve años atrás, cuando se nos vino el país encima?”, preguntó Fernández de Kirchner con tono retórico. “No creo que nadie haya pasado por las turbulencias que pasó esta presidenta”, acotó la mujer fuerte de Buenos Aires. Lo que algunos se preguntan es si ella, de resultar reelecta, o cualquiera de sus sucesores podrá gobernar sin ocuparse de un problema que no se disipa con el paso de los años: el añejo litigio en torno a la deuda soberana argentina.
Una cuenta pendiente para quien gane los comicios
Cristina Fernández de Kirchner, actual presidenta de Argentina.Imagen: REUTERS
Este 10 de agosto, los representantes legales de los inversionistas italianos que poseen deuda argentina en cesación de pagos anunciaron que los bonistas podrán intentar recuperar más de 1.000 millones de dólares ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi). Este tribunal con sede en Washington aceptó el caso seis días antes, sentando un precedente por la cantidad de demandantes implicados: decenas de miles de acreedores que tenían títulos de deuda cuando Argentina cayó en cesación de pagos en 2002.
¿Es la moción del Ciadi razón suficiente para que los inversionistas alemanes con deuda argentina en sus manos recobren la esperanza de recuperar su dinero?Esta decisión es la más reciente en una larga cadena de eventos relacionados con la deuda soberana argentina y el litigio alrededor de ella, pero no es nada nuevo”, sostiene Christoph Trebesch, investigador de la Hertie School of Governance, una universidad privada berlinesa especializada en gerencia administrativa y políticas públicas.
Los inversionistas alemanes, atentos
Sede del Banco Mundial en Washington.Imagen: ullstein - Giribas
“Y el hecho de que el Ciadi haya aceptado el caso de los inversionistas italianos sólo será un precedente jurídico importante si tiene éxito, porque establecería un veredicto vinculante que también beneficiaría a los inversionistas de otros países, incluidos los de Alemania, facilitando sus próximos pasos estratégicos. Sin embargo, debo decir que otros expertos en la materia consideran que mecanismos de arbitraje como el de este tribunal del Banco Mundial no están capacitados jurídicamente para solucionar litigios de deudas soberanas”, explica
Trebesch.
La vocera de la firma de abogados que representa a los inversionistas italianos en cuestión comentó que Argentina no puede apelar la decisión del Ciadi, pero sí intentar anularla, si la institución falla a favor de que los bonistas sean compensados. Eso es lo que el país latinoamericano ha hecho en el pasado cada vez que una sentencia ha beneficiado a empresas extranjeras con operaciones en territorio argentino. Esa tendencia y la lentitud con que se desarrolla el litigio en torno a la deuda soberana argentina ha terminado por desanimar a muchos de los afectados.
Un lentísimo proceso
A aproximadamente 4.500 millones de dólares ascendía el valor de la deuda en cesación de pagos que cerca de 180.000 pequeños inversionistas italianos tenían en sus manos. Éstos demandaron al Estado argentino ante el Ciadi en febrero de 2007, pero dos tercios de ellos terminaron por abandonar la lucha legal y aceptar las ofertas de canje que hizo Argentina en 2010 para reestructurar su deuda. Aquellos que rechazaron el canje demandaron a Argentina en la corte federal de Nueva York para recuperar el valor total de sus bonos.
Un portavoz de Task Force Argentina, el grupo que reúne a los italianos que poseen deuda argentina en cesación de pagos, aseguró que si el Ciadi falla a su favor aumentarían sus posibilidades de embargar bienes argentinos alrededor del mundo porque 140 naciones se han comprometido a hacer valer sus sentencias. No obstante, Trebesch recuerda que, en Alemania, grupos de interés similares –como el Interessengemeinschaft-Argentinien, por ejemplo– han probado en vano tácticas parecidas.
¿Puede Argentina ser obligada a pagar sus deudas?
“En Fráncfort tuvo lugar una exposición itinerante en la que se mostraron huesos de dinosaurios hallados en territorio argentino y se intentó embargar esas piezas por ser propiedad del Estado argentino. Y lo mismo se quiso hacer con un barco argentino, con aviones de la línea aérea argentina y hasta con los bienes privados de Cristina Fernández de Kirchner, cuando vino de visita a Alemania. Esas anécdotas son entretenidas y atraen la atención de la prensa, pero no consiguen lo que los inversionistas realmente quieren”, dice Trebesch.
“Puede ser que haya habido cambios en Washington y que ahora exista la voluntad política de fijar precedentes en esta materia. Pero yo soy muy escéptico y no creo que la intervención del Ciadi tenga éxito”, concluye el investigador de la Hertie School of Governance de Berlín.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa / Reuters
Editora: Emilia Rojas Sasse
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