El hallazgo de una furgoneta con una grabación en árabe de versículos del Corán y varios detonadores, en la localidad de Alcalá de Henares, llevó a las autoridades españolas a no descartar ninguna posibilidad en las investigaciones para dar con los autores de los sanguinarios atentados que estremecieron a Madrid por la mañana. Pese a que el gobierno se apresuró en atribuir los golpes terroristas a la ETA, diversos expertos habían manifestado dudas al respecto. Aquí les ofrecemos algunas de las distintas opiniones vertidas en el curso del día.

ETA radicalizada

El especialista en materias de seguridad Joachim Krause, de la Universidad de Kiel, opinó que tras los atentados explosivos contra los ferrocarriles suburbanos de la capital española se esconde "una ETA debilitada, pero radicalizada". En este sentido, hizo notar que "los miembros de la antigua cúpula están todos detenidos. Ahora nos las vemos con gente muy joven y muy radicalizada, que quizá tome como ejemplo a Al Qaeda u otros terroristas que, con un gran despliegue, han perpetrado atentados como los de Nueva York y Washington." Añadió que el hecho de que la policía española haya incautado 12 días atrás 500 kilos de explosivos indica que ETA se proponía "golpear con suma brutalidad".

El director del Instituto de Investigaciones sobre Terrorismo y Política de Seguridad de Essen, Rolf Tophoven, considera igualmente que no existen mayores nexos entre estos atentados y los grupos terroristas islámicos. "Desde su perspectiva tiene poco sentido poner bombas en trenes suburbanos españoles", comentó el entendido, agregando que los únicos indicios que podrían apuntar en esa dirección serían el apoyo que brindó España a Estados Unidos en la guerra contra Irak y las dimensiones de los atentados. En cambio, apuntan contra ETA el hecho de que España está a las puertas de las elecciones legislativas y que los terroristas vascos actúan por principio dentro del país. No obstante, Tophoven indicó que resulta inusual la falta de advertencias y la potencia de los ataques.

Detalles que no encajan

Otros expertos hacen notar que quedan muchos cabos sueltos. Por ejemplo, Ruth Stanley, del Instituto Otto-Suhr de Ciencias Políticas, con sede en Berlín, indicó que la "firma" de estos atentados no encaja plenamente con la de ETA. Aludió en este contexto a su costumbre de dar aviso previo y a que sus ataques solían tener blancos más precisos: militares, policías y políticos. En cambio, esta vez la intención fue la de causar la mayor cantidad de víctimas posible. La experta prevé que estos atentados redundarán en favor del partido conservador en los comicios del domingo, si realmente se adjudican a ETA. "Distinto sería si fueran responsabilidad de Al Qaeda, como algunos sospechan", indicó, precisando: "en ese caso, se vincularían a la polémica participación de España en la guerra contra Irak, lo que no beneficiaría necesariamente al gobierno".

Antony Gooch, del London School of Economics (LSE), tampoco descarta tal vinculación con la guerra contra Irak. En su opinión, las dimensiones y la coordinación de los atentados no coincide con el patrón de ETA. Sin embargo, no descartó que la organización terrorista vasca haya cooperado con otros grupos en estos atentados.