Después de la cosecha récord de 2017, la agroindustria de Brasil es vista como un garante de un PIB estable, baja inflación y suficientes alimentos. Pero la mayoría de los alimentos proviene de los pequeños cultivadores.
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Según el Banco Mundial, la recuperación de la economía brasileña en 2018 conducirá a un buen desempeño económico general de América Latina. Después de dos años de recesión, el país se ha estado recuperando desde 2017, con un mayor aporte de la industria agrícola, la cual registró una cosecha récord de granos de más de 240 millones de toneladas.
El gobierno brasileño ve una salida a la crisis apuntándole a la agricultura industrial. "La agroindustria también impulsa los negocios en transporte, camiones, neumáticos, máquinas ", explica Neri Geller, secretario de Política Agrícola del Ministerio brasileño de Agricultura.
Pero poco de las cosechas de los grandes productores termina en los platos de los brasileños. En 2017, Brasil sembró aún más soja, su producto mejor vendido. De los 114,9 millones de toneladas cosechadas, el 78% fue exportada a China. La exportación de maíz también ha aumentado. "El maíz de Brasil está ganando terreno como nuevo producto internacional", dice Geller.
El dominio de los monocultivos para la exportación
Los propios brasileños consumen poco de la producción agroindustrial a gran escala. Según el Instituto de Geografía y Estadística (IBGE), el 70% de lo que comen los brasileños proviene de empresas familiares más pequeñas. Se trata de cultivadores y ganaderos que en su mayoría son autosuficientes y que solo venden lo que les sobra: principalmente yuca, frijoles, arroz, maíz, papas y leche.
Menos dinero para los pequeños agricultores
El gobierno prefiere no diferenciar entre agricultura familiar y comercial. La Secretaría de Agricultura Familiar y Desarrollo Agrícola calcula que el número de pequeños agricultores es de 4,4 millones, que representan un 38% de la producción agrícola y emplean el 74% de la fuerza laboral del sector.
La división en pequeñas y grandes empresas también influye aparentemente en qué incentivos estatales se crean. En 2017, el gobierno anunció que daría préstamos por un valor de menos de 8 mil millones de euros a los pequeños agricultores hasta 2020. Esto son casi dos mil millones de euros por año.
Las medianas y grandes empresas, en cambio, reciben alrededor de 49 mil millones de euros en préstamos cada año.
"Solo hace poco tiempo me di cuenta de que nuestros cultivos son fundamentales para alimentar a gran parte de la población brasileña", dice Joélia dos Santos Andrade, cofundadora de la Cooperativa para Familias Cultivadoras de Mutuípe. "Sin embargo, en 2017 hubo menos fondos para los pequeños agricultores". También su organización es autosuficiente y vende a mercados y escuelas lo que no consume. Pero los pequeños cultivadores de Brasil se quejan de que no tienen voz en la capital, Brasilia.
Nádia Pontes (jov/er)
Alimentos globales
La mayoría de los alimentos que a diario consumimos procede de lugares lejanos. Un nuevo estudio del Centro Internacional de Agricultura Tropical rastreó el origen de alimentos que hoy día son globales.
Imagen: picture-alliance/Ch. Mohr
La papa, el tubérculo de los Andes
La papa desciende de una variedad de las especies silvestres de este tubérculo en los Andes de América del Sur. Desde hace unos 300 años, se cultiva a gran escala en Europa. En países como Alemania e Irlanda, se considera un alimento básico. Sin embargo, en Europa el cultivo de papas disminuye. China, India y Rusia son los mayores productores de papas en la actualidad.
Imagen: picture-alliance/dpa/J.Büttner
Arroz para medio mundo
El arroz proviene originariamente de China. Actualmente, supone el alimento básico por excelencia para más de la mitad de la población mundial. En algunos países, el agua con la que se riega el arroz está tan contaminada que la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, advirtió en 2014 de los riesgos para la salud que conlleva su consumo.
Imagen: Tatyana Nyshko/Fotolia
Trigo: el pan de cada día
El trigo se cultiva en los países mediterráneos desde hace más de siete mil años. Ya sea en forma de pan o de pasta, es uno de los alimentos más importantes del mundo. Se utiliza para el engorde del ganado y se siembra en enormes superficies de monocultivo. China, India, Estados Unidos, Rusia y Francia son los mayores productores mundiales de este cereal.
Imagen: Fotolia/Ludwig Berchtold
Maíz, el oro azteca
El maíz procede de la región central de México, pero hoy se cultiva en todos los continentes. Solo el 15 por ciento de la cosecha acaba en nuestros platos, porque la mayor parte está destinada al consumo animal. Además, el maíz se utiliza en la fabricación de jarabe de glucosa y como productor de energía renovable. El 85 por ciento del maíz cultivado en EE. UU. está modificado genéticamente.
Imagen: Reuters/T. Bravo
Azúcar de caña
La caña de azúcar proviene del este de Asia, aunque su origen exacto no está claro. Se utiza desde hace más de dos mil años. Actualmente, el mayor productor de caña de azúcar es Brasil, donde se cultiva para exportar al mercado internacional y para producir bioetanol. El azúcar de caña es más barato que el azúcar de remolacha, originario de Europa.
Imagen: picture-alliance/RiKa
Café, placer negro
El café es originario de Etiopía. Alrededor de 25 millones de cultivadores de café viven de esta actividad en todo el mundo. Si a ellos se suman sus familias, resulta que más de 110 millones de personas dependen del voluble precio del café en el mercado mundial. Más de 800.000 pequeños productores venden el producto a través de cooperativas y obtienen mejores precios gracias al comercio justo.
Imagen: picture-alliance/dpa/N.Armer
El té, deliciosa bebida
El té procede de China. Después del agua, es la bebida más consumida en todo el mundo. En Inglaterra es la bebida nacional y las antiguas colonias británicas son actualmente los países que más lo producen: Kenia, India y Sri Lanka. A veces, las condiciones de trabajo de las plantaciones son desastrosas.
Imagen: DW/Prabhakar
Cacao divino
Los habitantes de América Central utilizaban pepitas de cacao como moneda de pago, para hacer ofrendas y para preparar una bebida. Hoy se usa para hacer chocolate, que se consume ávidamente en todo el mundo. Las oscilaciones de su precio en el mercado mundial afectan a los pequeños productores y a los trabajadores que lo cultivan.
Imagen: imago/Xinhua
Bananos, delicia tropical
Originarios del sureste de Asia, los bananos cuestan en los supermercados alemanes menos dinero que las manzanas locales. Varios países latinoamericanos son sus mayores productores y las condiciones de trabajo de quienes trabajan en este sector son a menudo muy duras. A ello se agregan las consecuencias para la salud de estar constantemente en contacto con pesticidas.