El diario vienes Salzburger Nachrichten dice: “Tanto el momento como la atemorizante manera del asesinato (del ministro libanés de Industria Pierre Gemayel) demuestran especial perfidia. El atentado sucedió en los días en que las fracciones pro siria y contra Siria están al rojo vivo.

El asesinato de un líder cristiano apuntaba a uno de los flancos débiles de la complicada sociedad multiconfesional libanesa. Si las demás fuerzas de poder no obran ahora con sensatez, puede regresar el fantasma de una sangrienta guerra civil. ¿Quién quiere hacer estallar al Líbano? Muchas pistas llevan a Siria“.

El Líbano no aguanta otro asesinato

El diario británico The Guardian cree: “Todo lo que se puede decir es que el asesinato de Gemayel es parte de un peligroso desarrollo de la situación en El Líbano y todo el Cercano Oriente. Desde la perspectiva de Beirut significa otro debilitamiento más de la ya precaria posición del gobierno del primer ministro Fuad Siniora.

Otra muerte violenta de un miembro de su Gobierno puede acabar con la cohesión gubernamental. No es la primera vez que El Líbano paga el precio por los errores de otros y su compleja historia”.

Irán promueve el caos regional

El rotativo italiano Il Messaggero, de Roma considera: “La situación es cada vez más clara. La enfermedad contagiosa que padece el Cercano Oriente debilita cada vez más a la región. Por un lado, Irak parece ahogarse en un mar de sangre y desgobierno y Afganistán parece seguir el mismo camino.

Por el otro, la situación en El Líbano se vuelve insoportable. La renuncia de los ministros de Hezbolá y el asesinato del ministro de Industria Gemayel desestabilizan el país.

Si a todo lo anterior se suma el papel de Irán que incita a los gobiernos de Irak y Siria a formar un nuevo eje de poder y control basado en la religión, se comprende que la situación sólo puede empeorarse”.