Las exportaciones alemanas aumentaron en 2003 en un 2 por ciento respecto a 2002, según los cálculos provisionales publicados por la Oficina Federal de Estadística, basados en los datos de los diez primeros meses del año. De acuerdo con estas cifras, Alemania exportó por valor de 664.000 millones de euros, mientras que las importaciones se situaron en los 529.000 millones de euros, lo que representa un superávit de 135.000 millones de euros, frente a los 132.800 millones registrados el año anterior.

A pesar de la fortaleza del euro, que encarece el precio de los productos hechos en Alemania, nunca antes se había exportado tanto y el superávit comercial jamás había sido tan grande. Muchos economistas señalan que la recuperación económica registrada en otros países, especialmente en Estados Unidos, ha compensado el efecto de la fortaleza del euro.

Canciller optimista

El principal incremento de las exportaciones se registró hacia los países de la eurozona. Estas crecieron un 3 por ciento a 285.000 millones de euros. A pesar de las buenas noticias hay quien advierte de mostrarse demasiado optimistas. Mientras que el canciller alemán, Gerhard Schröder, considera que Alemania ha superado su fase de estancamiento coyuntural y estima que en el último trimestre del año se ha puesto ya rumbo hacia el crecimiento económico, el sector exportador, el principal motor de la economía, advierte sobre dejarse llevar por un excesivo optimismo como consecuencia de las expectativas de recuperación.

Exportadores precavidos

La Asociación de Cámaras de Comercio e Industria Alemana (DIHK) afirma que la fortaleza del euro puede incidir negativamente en los pronósticos de crecimiento. 'Esperamos un crecimiento económico del 2 por ciento, aunque un 0,5 del cual resulta del mero hecho de que en 2004 hay cuatro días laborables más', apunta el presidente de la DIHK, Ludwig Georg Braun, en una entrevista otorgada al periódico 'Die Welt'.

Estas expectativas de moderado crecimiento podrían corregirse aún a la baja como consecuencia de la fortaleza del euro respecto al dólar y de sus repercusiones sobre la exportación. 'El euro en ascenso podría conducir a que quedásemos algo por debajo del 2,0 por ciento', dice Braun. El presidente del DIHK recuerda que la fortaleza del euro puede revertir en un receso de pedidos para la industria alemana.