1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Río Colorado: el agua escasea y aumenta el conflicto

23 de octubre de 2025

Siete estados de la cuenca del río Colorado debaten sobre cómo gestionar los menguantes recursos hídricos, que son vitales para más de 40 millones de personas en dos países.

Perspectiva de la presa Hoover al río Colorado.
Los niveles de agua han bajado significativamente en los embalses de la cuenca del río Colorado.Imagen: Steven Heap/Zoonar/IMAGO

Lo que una vez fue un caudaloso río, que fluía desde Colorado a través del Gran Cañón hasta el Golfo de California en México, se ha reducido a un hilito de agua que apenas llega al océano.

Los expertos advierten que la cuenca fluvial está al borde del colapso, poniendo en peligro la seguridad hídrica de grandes ciudades como Los Ángeles y Denver, a especies de peces en peligro de extinción y a algunos de los mayores productores de alimentos del país.

"La causa principal del problema en el río Colorado es el calentamiento climático", dijo a DW Jack Schmidt, director del Centro de Estudios del Río Colorado de la Universidad Estatal de Utah. Y la causa inmediata: su uso excesivo.

Un conflicto por el agravamiento de la escasez de agua

Unos 40 millones de personas dependen del río para obtener agua en siete estados de EE. UU. y en México. Aproximadamente la mitad del agua del río se utiliza para las tierras agrícolas cercanas, y alrededor del 18 por ciento se destina a hogares, ciudades e industrias.

Un informe reciente, en el que Schmidt fue coautor, se advirtió que la cuenca del río Colorado podría quedarse sin el equivalente a 1,8 millones de piscinas olímpicas en 2026, si el consumo continúa al ritmo actual.

Esto ha dejado a California, Arizona y Nevada, en la Cuenca baja, en conflicto con Colorado, Utah, Wyoming y Nuevo México, en la Cuenca alta. Los estados se encuentran ahora enfrascados en negociaciones cruciales sobre cómo compartir el menguante suministro del río después de 2026, cuando expire la normativa actual de reparto del agua. "Estamos lidiando con el problema básico de la escasez. No hay una gran cantidad de un recurso que todos quieren y necesitan", dijo Kyle Roerink, director ejecutivo de la Red de Agua de la Gran Cuenca.

¿Quién tiene más derechos sobre el río?

Los derechos al agua del río Colorado incluyen a los estados de la cuenca, a las comunidades indígenas americanas y a México.

El Pacto del Río Colorado de 1922, que regula la distribución del agua entre los siete estados del suroeste de EE. UU., sobreestimó el suministro del río, asignando más agua en teoría de la que realmente hay.

Los estados de la Cuenca alta llevan mucho tiempo utilizando menos de lo que se les asignó y quieren usar más agua, mientras que la Cuenca baja extrae ya toda su parte.

La Cuenca alta quiere que la Cuenca baja reduzca el consumo agrícola, afirmó Schmidt. Sin embargo, "todo ese uso de agua agrícola corresponde a derechos de agua preexistentes". La mayor parte del agua del Colorado se destina a la agricultura.

Las iniciativas para reducir el consumo de agua han incluido el pago a agricultores para que no planten ciertos cultivos, pero no se les puede obligar, explicó Roerink. Tampoco hay incentivos para reducir el cultivo de forraje para el ganado: los estadounidenses no muestran indicios de reducir la producción de carne de res o productos lácteos.

Negociando bajo presión: ¿Qué sucederá en el futuro?

Los estados de la Cuenca del Colorado tienen hasta el 11 de noviembre para llegar a un acuerdo sobre la reducción del consumo real de agua antes de que expiren las directrices actuales. Si no logran un acuerdo, es probable que el gobierno federal intervenga y proponga nuevas normas.

Expertos como Roerink y Schmidt afirman que la situación es muy urgente. "Hemos perdido el enfoque en la crisis inmediata que tenemos ante nosotros", afirmó Schmidt.

¿Qué pueden hacer los estados ahora para conservar el agua?

La Red del Agua de la Gran Cuenca ha presentado una serie recomendaciones, entre ellas, detener nuevos proyectos de presas y desvíos, reducir el consumo de agua y fomentar el reciclaje de aguas residuales.

"Lo más importante que debemos garantizar es no permitir nuevos usos del agua", afirmó Roerink, citando nuevas infraestructuras que consumen mucha agua, como granjas de criptomonedas, centros de datos para inteligencia artificial y proyectos inmobiliarios.

Según la red, la agricultura tiene el mayor potencial para aliviar la crisis del río Colorado con la rotación de cultivos, técnicas avanzadas de riego y la construcción de canales e inversión en técnicas de secano podrían ayudar a ahorrar agua, que los agricultores podrían vender o arrendar a las ciudades en épocas de sequía.

(rmr/el)

 

Ir a la siguiente sección Descubra más