Cerca de Río, la Policía brasileña encontró un vehículo calcinado cuyas características coinciden con las del coche alquilado por el embajador de Grecia en ese país, quien está desaparecido desde el 26 de diciembre.
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Este jueves (29.12.2016) en Nova Iguaçu, un municipio que colinda con el de Río de Janeiro, la Policía brasileña encontró un vehículo incendiado con un cadáver dentro. Las características del automóvil coinciden con las del coche alquilado por Kyriakos Amiridis, el embajador de Grecia en ese país, quien está desaparecido desde el lunes (26.12.2016). Al comparar los vehículos, el delegado Evaristo Pontes, de la Unidad de Homicidios de la Baixada Fluminense (DHBF), aseguró que tanto el modelo como la matrícula concordaban.
Como era de esperarse, Pontes anunció que se realizarían las pericias técnicas pertinentes "para determinar si el cuerpo en cuestión era el del embajador”. El auto fue hallado debajo de un viaducto del Arco Metropolitano, a la entrada de Nova Iguaçu. El diplomático heleno de 59 años fue visto por última vez en esa zona, según una denuncia introducida este 29 de diciembre ante la Policía Civil del estado de Río de Janeiro. Amiridis fue cónsul de Grecia en Río de Janeiro entre 2001 y 2004, y fue nombrado embajador en Brasilia a comienzos de 2016.
Amiridis pasaba sus vacaciones de fin de año en Río de Janeiro y era esperado de regreso en la embajada el 9 de enero. Ni la embajada de Brasil en Grecia ni el consulado heleno en Río de Janeiro han dado informaciones sobre la desaparición. Amiridis, un abogado formado en la Universidad de Aristóteles de Tesalónica, acostumbra a pasar algunas temporadas en Río, donde su familia tiene una residencia. El letrado comenzó su carrera diplomática en 1985 y antes de asumir como embajador en Brasilia fue titular en Libia entre 2012 y 2016.
ERC ( EFE / AFP )
Vacaciones en las favelas
De cara a los Juegos Olímpicos, Brasil se engalana. En Río de Janeiro, los visitantes podrán hospedarse en uno de los numerosos hostales ubicados en las favelas, que hasta hace poco todavía eran consideradas peligrosas.
Imagen: Reuters/P. Olivares
Un ambiente inusual
Cuando comiencen los Juegos Olímpicos en agosto, los cerca de 500.000 turistas extranjeros que viajarán a Brasil no solo se podrán hospedar en uno de los elegantes hoteles de lujo. Aquellos que prefieran un ambiente más inusual, podrán alojarse en un hostal en las favelas de Río de Janeiro.
Imagen: Reuters/P. Olivares
Para amantes de la aventura
Algunas favelas en Río de Janeiro aún son consideradas zonas peligrosas, donde tienen lugar violentos enfrentamientos entre los cárteles de la droga. Sin embargo, en algunas de las más de 1.000 favelas en esta ciudad brasileña también se encuentran hostales que atraen a los vacacionistas amantes de la aventura.
Imagen: Reuters/P. Olivares
Bienvenidos a la "Posada Favelina"
Solange dos Santos dirige el hostal “Posada Favelina” en la favela de Pereira da Silva. El alojamiento, ubicado en los cerros cerca de la selva brasileña, ofrece una espectacular vista sobre el mar. La habitación solo cuesta alrededor de 30 dólares. En cambio, en los hoteles tres estrellas del barrio la noche cuesta cerca de 250 dólares.
Imagen: Reuters/P. Olivares
"Mejor de lo que imaginé"
“Es difícil dirigir un hostal en las favelas por todo lo que pasa acá”, dice Dos Santos. Pese a un programa de pacificación, casi todos los días se registran tiroteos en muchas favelas. No obstante, la turista francesa que actualmente vive en esta habitación dice sentirse a gusto en la “Posada Favelina”: “Es mucho mejor de lo que imaginé.”
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El canto de la selva
La vista desde la terraza de la “Posada Favelina” viene incluida en el precio. Desde los cerros se puede apreciar el emblema de la ciudad, el Pan de Azúcar. Y en lugar del ensordecedor tráfico de Río de Janeiro se escucha el canto de los pájaros de la selva.
Imagen: Reuters/P. Olivares
La "verdadera" vida brasileña
En cada vez más favelas nacen alojamientos para turistas. En Vidigal, por ejemplo, los vacacionistas pueden alquilar esta suite en el hostal “Mirador de Arvrao” y descubrir la “verdadera” vida cotidiana brasileña. Aproximadamente una quinta parte de la población de Río de Janeiro vive en los barrios pobres de la ciudad.
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Vientos de cambio
En las favelas soplan vientos de cambio. “La gente viene acá y conoce a la población”, cuenta la dueña del hostal, Solange dos Santos. “Dicen: ‘esto no tiene nada que ver con lo que nos habían contado’.”
Imagen: Reuters/P. Olivares
Una alternativa agradable
Los hostales son ideales para aquellos que no quieren gastar demasiado dinero y desean descubrir Río de Janeiro más allá de la samba y las playas. “Aquí hay paz y tranquilidad”, dice Solange dos Santos. El hospedaje en las favelas podría ser una alternativa agradable durante los Juegos Olímpicos.