Se trata del primer viaje de un mandatario cubano a Francia desde 1995. El objetivo del viaje es que, durante la visita, ambas partes alcancen acuerdos en turismo, transporte y comercio justo, entre otros campos.
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El presidente de Cuba, Raúl Castro, llegó hoy (30.01.2016) a París, donde el próximo lunes iniciará una visita oficial de dos días durante la que se entrevistará con su homólogo francés, François Hollande.
Se trata del primer viaje de un mandatario cubano a Francia desde el de su hermano Fidel Castro en 1995, en el tramo final de la presidencia de François Mitterrand, y responde a la visita que Hollande realizó a la isla en mayo de 2015.
El encuentro bilateral con Hollande está previsto a las 16.00 GMT del lunes, y tras la firma de diversos acuerdos y una breve declaración conjunta a la prensa, será seguido de una cena de Estado, también en el Palacio del Elíseo.
Cuba “es un país que se abre y queremos formar parte de esa apertura”, señaló una fuente diplomática francesa antes de la visita. El Gobierno galo recibirá con los más altos honores al líder cubano, de 84 años. La bandera cubana ondea ya desde hace días en los emblemáticos Campos Elíseos parisinos. El protocolo para la visita que tendrá lugar oficialmente el lunes y martes incluye un banquete en el Palacio del Elíseo.
Apertura de mercado
El Gobierno del menor de los Castro impulsa desde hace años una paulatina apertura de mercado, tras décadas de monopolio estatal. La isla intenta atraer a inversores extranjeros para reactivar su economía, sumida en una crisis económica crónica.
La isla “está llamada a ser un importante eje (comercial) en la región y en parte del continente, incluida Norteamérica”, consideró el secretario de Comercio francés, Matthias Fekl, en declaraciones al periódico L'Humanité. Se espera que ambas partes alcancen durante la visita acuerdos en turismo, transporte y comercio justo, entre otros campos.
El Gobierno de París aceptará además reinvertir parte de las deudas de Cuba con Francia en la financiación de proyectos económicos en la isla. La deuda cubana asciende a unos 4.000 millones de dólares. En diciembre, el Club de París condonó a La Habana una deuda de 8.500 millones de dólares en intereses a cambio del pago de 2.600 millones en préstamos vencidos en el plazo de año y medio.
Varias multinacionales galas, como el grupo hotelero Accor o la aerolínea Air France, operan desde hace años en la mayor de las Antillas. El fabricante de bebidas alcóholicas Pernord Ricard es además dese hace tiempo el distribuidor de una de las marcas de ron más conocidas de Cuba, Havana Club.
En cifras macroeconómicas, sin embargo, la isla es un socio menor de Francia, la sexta economía del mundo y la tercera de Europa. En el primer semestre de 2015, el país europeo exportó a Cuba bienes por valor de sólo 83 millones de euros (89 millones de dólares). París justifica por ello su acercamiento a Cuba con motivos políticos, argumentando que una buena relación con La Habana mejora la posición francesa en América Latina.
Hollande se convirtió en mayo de 2015 en el primer jefe de Estado de una potencia occidental en visitar Cuba, pocos meses después de que se iniciara el histórico deshielo entre la isla y Estados Unidos. "Me parece muy importante que Europa esté presente", dijo entonces el líder galo sobre la apertura cubana. Hollande evitó durante su visita criticar la situación de los derechos humanos en la isla, algo que suele esperar la opinión pública europea en los viajes de sus líderes al país comunista.
JC (dpa, EFE)
La Embajada de Estados Unidos en Cuba: 54 años después
Imagen: Rafael Vilches
Renovación
La Embajada de los Estados Unidos estará en el mismo edificio que desde 1977 es sede de la Sección de Intereses de Washington en La Habana. Construido por los arquitectos Harrison-Abramovitz fue inaugurado en 1953, reabierto en 1977 y renovado en 1997. Como ya se anunció, se impone otra renovación para el óptimo funcionamiento de la primera embajada norteamericana en Cuba luego de 54 años.
Imagen: Claudio Fuentes Madan
Marineros muertos
La Embajada está ubicada en la Avenida del Malecón, en una zona de gran simbolismo para la Revolución: el Monumento a las Víctimas del Maine, construido en 1926 en honor a los marineros muertos en la explosión del buque estadounidense Maine en 1898, pretexto de Estados Unidos para entrar en la "Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana" y apoderarse de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam.
Imagen: Rafael Vilches
De águilas e intervenciones
El monumento a las víctimas del Maine estaba coronado por un águila americana. Tenía tres bustos de políticos estadounidenses: William McKinley, quien declarara la guerra a España; Leonard Wood, primer interventor en la Isla, y Theodore Roosevelt, presidente en ese momento. Considerado un símbolo intervencionista, el 18 de enero de 1961, Fidel Castro ordena retirar el águila y las estatuas.
Imagen: Rafael Vilches
La Habana - Washington vía Praga y Berna
Luego de años sin relaciones directas desde 1961, en 1977 James Carter anunció la apertura de oficinas de intereses en La Habana y Washington. La cubana funcionaría como parte de la embajada de Checoslovaquia y la norteamericana, de la misión suiza en La Habana, radicando en el edificio donde había estado la embajada de Estados Unidos hasta 1961. El 1 de septiembre se inauguraban ambas oficinas.
Imagen: Alina-Sardina
Legales e ilegales
Cubanos esperan por su turno para visas: Desde 1961 hasta el 2012 han emigrado 1,38 millones de personas a Estados Unidos, aunque las entradas ilegales acercan esta cifra a los dos millones. Cifras recientes indican que el 74% de estos emigrantes posee ciudadanía norteamericana y el 48% vive en Miami Dade.
Imagen: Alina-Sardina
Entradas: éxitos y fracasos
Ante el lento flujo migratorio de las visas concedidas por la actual Sección de Intereses en La Habana, más de 20.300 cubanos arribaron a los Estados Unidos durante el año fiscal 2014, ya sea atravesando el mar hacia las costas de la Florida o a través de la frontera con México. La segunda cifra más alta en la última década fue en el 2007, cuando 18.200 entraron a los EEUU o intentaron hacerlo.
Imagen: Alina-Sardina
Avenida de seis carriles...
La Embajada está ubicada en el famoso Malecón, amplia avenida de seis carriles y un larguísimo muro que se extiende sobre toda la costa norte de la ciudad a lo largo de ocho kilómetros, que comenzó a construirse en 1901, durante el primer gobierno provisional norteamericano en la isla, y se concluyó en 1952, con el tramo hasta la desembocadura del río Almendares.
Imagen: Claudio Fuentes Madan
El Muro de la Vida
Niños lanzándose al mar desde el muro, vendedores de maní, músicos callejeros, viejos pidiendo dinero a los turistas de paso, muchachas que prostituyen su cuerpo (las conocidas "jineteras"), amantes furtivos, pescadores que intentan sacar a la profunda costa algún pescado con el que saciar la carencia de sus mesas, o simples caminantes, acuden al muro cada día.
Imagen: Rafael Vilches
Un niño en medio de dos mundos
En 1999 el niño Elián González sobrevivió al naufragio de una embarcación en la que su madre lo sacaba ilegalmente de Cuba rumbo a los Estados Unidos. Su padre, que desconocía la salida de su hijo, solicitó de inmediato su repatriación, con el apoyo de Fidel Castro. El presidente William Clinton aceptó devolver al niño, pero los parientes y los grupos anticubanos de Miami apelaron la decisión.
Imagen: Claudio Fuentes Madan
"Tribuna antiimperialista"
Un pionero cubano ideó organizar una protesta frente a la Sección de Intereses para pedir la devolución de Elián el 5 de diciembre de 1999. Al siguiente día, fecha del cumpleaños de Elián, se levantó una tribuna allí y Fidel Castro planteó la idea de construir una tribuna abierta permanente. El 13 de abril del 2000 quedó inaugurada frente al edificio la Tribuna Antimperialista José Martí.
Imagen: Claudio Fuentes Madan
Al Malecón lo llaman "El gran sofá"
Generaciones enteras de cubanos se han sentado allí noche y día para contarse sus sueños, sus esperanzas, sus penas, o simplemente para mirar la belleza de ese mar que baña los arrecifes, al otro lado del muro. El único tramo donde es raro encontrar a alguien sentado es justamente allí, frente al edificio de la Sección de Intereses de Estados Unidos.
Imagen: Rafael Vilches
"Símbolo de la lucha contra el terrrorismo"
Tras 80 días de trabajo con jornadas de 24 horas y del esfuerzo de cerca de dos mil obreros, técnicos, arquitectos e ingenieros, el majestuoso monumento quedó listo. Desde el 6 de febrero del 2006 incluyó varios arcos de acero y un monte de 138 banderas negras con una estrella blanca que son un símbolo de la lucha de Cuba contra el terrorismo.
Imagen: Alina-Sardina
Martí y otras esculturas
José Martí, Héroe Nacional de Cuba, apunta su dedo de condena hacia el edificio donde estará la Embajada: El 19 de mayo de 2000, en el 105 aniversario de la caída en combate de Martí, se colocó en la Tribuna Antimperialista esta escultura, que carga en un brazo a un niño. El autor es Andrés González, artista cubano que también esculpiera el busto al Ché del Palacio de Gobierno en Brasilia.
Imagen: Alina Sardina
La caída de un mito
Aunque aún hoy los cubanos se quejan de la lentitud de los cambios económicos y sociales que supone la nueva era, la apertura de la embajada es uno de los hitos más importantes en la política exterior estadounidense y la caída del mito de Estados Unidos como posible invasor de la isla. Quizás por eso los cubanos miran hacia el edificio, esta vez sin ver al enemigo, por primera vez en décadas.
Imagen: Claudio Fuentes Madan
El anuncio de la apertura de las embajadas ocurre cuando aun quedan asuntos importantes que discutir: los derechos humanos, la compensación por la confiscación de propiedades norteamericanas en Cuba y por los daños que a la isla causa el embargo, más el levantamiento del embargo. ¿Recuperará este edificio el protagonismo político que tuvo para los cubanos y los norteamericanos antes de 1961?