En Frankfurter Allgemeine Zeitung de Fráncfurt del Meno acota: "El ataque de grupos radicales palestino a guardias israelíes, en los que un soldado fue secuestrado, fue ordenado por militantes de Hammas en Damasco. La acción no sólo se ha dirigido contra Israel, sino contra la propia gente en Ramallah. Existe el riesgo de una división definitiva de Hamas en aquél grupo al que pertenece el presidente Ismail Hanija, el Gobierno y los 'ultras', que rechazan los últimos hechos".

Violencia genera más violencia

Sobre las consecuencias de la incursión israelí en la franja de Gaza piensa el Süddeutsche Zeitung, de Munich: "Ni Abbas ni Hanija van a poder controlar la situación. Luego se confirmará una vieja fórmula y ésta parece ser justo la intención de los secuestradores (del soldado israelí mantenido en cautiverio). Todos los 9 casos, en los que ha sido secuestrado un soldado israelí terminaron con la muerte del rehén. Además de haber provocado una escalada del conflicto".

Afganistán: tan peligroso como antes

El Daily Telegraph, de Londres recuerda que "el resurgimiento del movimiento talibán le ha costado la vida a 1.100 personas en lo que corrido del año, sobre todo en el sur del país. Allí, en la frontera con Pakistán, se encuentra el centro del 'territorio talibán' en donde se han concentrado con sus aliados de Al Kaida. Mientras la OTAN se prepara para recibir de Estados Unidos la comandancia de las tropas aliadas en Afganistán, hay que ejercer más presión sobre el presidente pakistaní, Pervez Musharraf, para que vigile mejor las fronteras norteñas".

¿Está perdida la guerra contra las drogas?

Sobre los resultados de Reporte de la ONU sobre Consumo de Estupefacientes escribe el periódico Kurier, de Austria: "Las cifras récord prueban dos cosas: por una lado, la enorme demanda de sustancias para matar el día en Occidente, el 'mundo feliz'. Por el otro, el fracaso en la lucha contra las drogas, lo que al mismo tiempo significa, la derrota en la guerra contra las mafias y terroristas.

Al fin y al cabo el terrorismo se financia, en alto grado, de mal controladas fuentes fuera de la legalidad. La guerra estadounidense con helicópteros contra campesinos e inflexibles portaviones a la caza de veloces lanchas es tan criticable como falta de verdadera intención".