"Sólo durante el año pasado, unos 180 periodistas denunciaron en Ecuador de trabas al ejercicio libre de su profesión. Todos ellos trabajaban para medios privados", apuntó Carmen Andrade al comienzo de la charla que DW Akademie organizó este 16 de octubre en la Filarmónica de Berlín. La directora de Noticias de Radio Centro Quito criticó la situación de la prensa en su país. Con la aprobación de la nueva Ley de Medios en 2013, el gobierno ecuatoriano se dota de amplios poderes para interceder en la cobertura informativa tanto del sector público como del privado, lo que, según Andrade, amenaza especialmente a este último.

En defensa del curso gubernamental salió durante el evento Hernán Reyes, directivo del organismo estatal Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (CORDICOM). La nueva legislación, dijo Reyes, no pone en absoluto en peligro la libertad de prensa, y ha despertado ya el interés de países como Colombia y Chile. El reparto de frecuencias resulta ahora más equitativo: un 33 por ciento para los medios privados, otro 33 por ciento para los públicos y un 34 por ciento para los comunitarios. "A los medios privados les preocupan en primer lugar los beneficios. El dinero determina sus contenidos", sostuvo Reyes, quien no obstante abogó por la convivencia pacífica entre ambos bandos: "Nuestro objetivo común debería ser que los ciudadanos puedan disfrutar de su derecho a la libertad de opinión e información", añadió.

Adaptar el sistema

El panorama mediático de Ecuador ha estado tradicionalmente dominado por emisoras de radio y televisión propiedad de unas pocas pero poderosas empresas y entidades financieras. Esto tuvo consecuencias cuando estalló la crisis bancaria a finales de los años 90. La prensa guardó silencio hasta que el colapso fue imposible de ocultar, recordó Hernán Reyes en Berlín. La parálisis financiera desencadenó una económica y tres millones de ecuatorianos no encontraron más salida que la emigración para sobrevivir. Desde la llegada al poder de Rafael Correa, Quito se ha propuesto establecer una radiodifusión pública. Los críticos hablan de clientelismo y periodismo al servicio del Estado. Sin embargo, el 85 por ciento de las frecuencias continúan en manos privadas. ¿Sería un sistema como el alemán, creado tras II Guerra Mundial siguiendo el ejemplo británico, una solución para la confrontación ecuatoriana?

"Es el mejor sistema del mundo porque no se financia con partidas directas de las arcas estatales, sino con tasas, lo que preserva su independencia", opinó Alice Ströver, veterana miembro del Consejo de Radiodifusión de la emisora pública de los Estados de Berlín y Brandeburgo (RBB). Junto a las palabras de elogio que encontró para el conjunto, Ströver se quejó del excesivo peso de los partidos políticos en los gremios de administración y control de los medios públicos germanos.

También Ute Schaeffer, directora de Desarrollo de Medios de DW Akademie, destacó las virtudes del modelo alemán. "La financiación a través de tasas", apuntó, "coloca la soberanía sobre la radiodifusión pública en la sociedad. Ésta es una variante por la que muchos nos preguntan". A ese interés responde DW Akademie con proyectos de asesoramiento a largo plazo en países como Ucrania, la República de Moldavia o Mongolia. El reto, subrayó Schaeffer, es tener en cuenta en cada caso el contexto político y económico, y animó a los compañeros latinoamericanos a adaptar las estructuras alemanas a las peculiaridades mediáticas de Ecuador. Los Estados emergentes no han de repetir todas las fases y pueden lanzarse desde ya al desarrollo de formatos y canales de difusión que vinculen a los jóvenes a los medios públicos, dijo Schaeffer. "¡Sáltense algunos pasos y marquen pautas para el futuro!", pidió.

Alcanzar a los jóvenes

Sobre las características de la radiodifusión pública germana pudieron hablar Hernán Reyes, Carmen Andrade y otros once expertos de emisoras e instituciones ecuatorianas con periodistas y políticos alemanes durante el taller de DW Akademie que los había llevado a Berlín. A Reyes le llamó la atención especialmente el debate abierto en Alemania acerca de la legitimidad de los medios públicos. "Me sorprendió que también aquí exista cierta dictadura de las cuotas", dijo.

Como Schaeffer, Reyes considera fundamental alcanzar a las próximas generaciones: "En Ecuador, la gente joven apenas lee el periódico. La prensa tradicional juega un papel marginal. Los únicos medios relevantes son los nuevos". Un campo en el que sistema público alemán se ha quedado atrás. "No hemos sido capaces de reaccionar a tiempo a Internet y a las nuevas formas de comunicación de la juventud", reconoció Nikolaus Brender, ex redactor jefe del segundo canal estatal germano ZDF. Al contrario de los reproches que con tanta frecuencia se escuchan, los jóvenes sí se interesan por la política, cree Brender, "simplemente utilizan otro lenguaje. Yo tampoco lo entendí cuando fui jefe de redacción, pero ahora a la radiodifusión pública alemana no le queda más remedio que reaccionar, ¡porque se ha quedado anticuada!". Ute Schaeffer le dio la razón. "Los medios públicos tienen un compromiso con la sociedad. Si pierden el significado para los segmentos jóvenes de población y estos dejan de recurrir a ellos, no pueden cumplir con su función de permitir la participación y su legitimidad desaparece", explicó la miembro de DW Akademie.

Y en otro punto coincidieron los presentes: exportar el modelo alemán uno a uno a Ecuador es imposible. "La fórmula mágica no existe", recalcó Udo Fink, subdirector del Instituto de Medios de Maguncia, en el sur de Alemania. Los medios privados tienen la ventaja de ser independientes del Estado, pero no ofrecen pluralidad por sí solos debido a la tendencia a la concentración. Los medios públicos están bajo la sospecha del servir a los intereses políticos. "Ambos tipos se compensan y pueden por lo tanto coexistir", propuso Fink como alternativa. Precisamente esa coexistencia la ha podido observar la delegación ecuatoriana en su visita a la capital germana. El taller ha abierto un diálogo torpedeado hasta el momento por la polarización y el enfrentamiento entre el Ejecutivo y la prensa privada. La toma de contacto iniciada en Berlín se prolongará el próximo año en Ecuador, donde ya hay planeadas conferencias y debates en los que también tomarán parte expertos alemanes.

DW Akademie apoya el desarrollo de un sistema mediático plural y democrático en Ecuador a través de diversos proyectos financiados por el Ministerio alemán de Cooperación Económica y Desarrollo. Dentro de este marco de actividades, DW Akademie invitó a directivos y otros altos cargos de medios públicos y privados ecuatorianos a un taller de una semana de duración en la capital alemana. La conferencia en la Filarmónica de Berlín puso punto y final a la visita.