El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha nombrado hoy hijos adoptivos de la ciudad a Pedro Almodóvar y al cantante Raphael en una votación unánime que cierra el debate abierto por el PP sobre la idoneidad de conceder este título al cineasta manchego al haber figurado en los "papeles de Panamá".

Tras cuestionar la honorabilidad de Almodóvar el pasado lunes, el PP anunció ayer que apoyaría la distinción al cineasta en el Pleno de hoy, como finalmente ha ocurrido en un punto que no ha sido debatido y que ya fue tratado en la comisión municipal.

El portavoz del PP en el Consistorio madrileño, José Luis Martínez-Almeida, explicó que su grupo municipal había decidido primar el "aspecto cultural" y que Pedro Almodóvar "es uno de los grandes cineastas que tiene España".

El cuestionamiento del PP a Almodóvar despertó las críticas del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien afirmó que "la hipocresía del PP no conoce límites", ante lo que los populares madrileños pidieron al socialista "que se ocupe de los problemas grandes y urgentes".

Al proponer a Almodóvar como hijo adoptivo, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, destacó su vinculación con la "movida" y el reflejo del mundo de la marginación que ha integrado de forma "armoniosa en sus películas", por las que ha cosechado dos Oscar, dos globos de Oro, cinco premios de la academia británica y un festival de Cannes, seis Goya y cuatro premios César.

Ayer, Rafael Martos Sánchez, más conocido por su nombre artístico de Raphael, aseguró que para él era un "sueño" ser nombrado hijo adoptivo de Madrid. "Es mi ciudad", subrayó desde México. efe

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