Un turista japonés viajó a Perú para conocer las famosas ruinas de Machu Picchu. En cambio, pasó siete meses confinado por la pandemia. Autoridades locales se enteraron, y le organizaron una visita especial.
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Las famosas ruinas de Machu Picchu en Perú fueron abiertas por primera vez después de meses de confinamiento, pero para un solo turista.
Jesse Katayama, de Japón, esperaba visitar el sitio del Patrimonio Mundial desde marzo, cuando la pandemia de coronavirus detuvo los viajes, forzó cierres generalizados y lo dejó a él varado en territorio peruano. Siete meses después, la autoridad local de turismo decidió otorgarle un permiso especial para que pudiera recorrer la mítica ciudad inca.
"La primera persona en todo el mundo que fue a Machu Picchu desde el confinamiento soy yo", publicó Katayama en su cuenta de Instagram, junto con fotos de él mismo en el desierto monumento.
"¡Esto es realmente asombroso! Gracias", agregó en un video.
Una visita a Cusco y Machu Picchu
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Vacaciones inesperadas
Katayama, quien según medios locales trabaja en Japón como instructor de boxeo, tiene 26 años de edad y es originario de Nara. Había planeado pasar unos cuantos días en el país sudamericano para poder visitar Machu Picchu. Compró su boleto de entrada días antes de que el gobierno peruano declarara una emergencia médica y se encontró atrapado en Aguas Calientes, un pueblo cercano al sitio turístico.
"Pensé que no podría ir, pero gracias a todos ustedes que suplicaron al alcalde y al gobierno, se me dio esta oportunidad tan especial", dijo.
El ministro de Cultura, Alejandro Neyra, dijo que a Katayama se le había otorgado acceso para recorrer el sitio después de presentar una solicitud especial.
"Había venido a Perú con el sueño de poder entrar", dijo Neyra. "El ciudadano japonés ha entrado junto a nuestro responsable del parque para que pueda hacer la visita antes de regresar a su país".
La reapertura de Machu Picchu, que antes de la pandemia atraía a miles de turistas al día, estaba inicialmente programada para julio pasado. Pero Neyra dijo que eso se había pospuesto hasta noviembre. Cuando vuelva a abrir, el sitio permitirá el 30 por ciento de su capacidad normal de 675 personas por día.
"Todavía estamos en medio de una pandemia", dijo Neyra. La reapertura "se hará con todo el cuidado necesario".
Machu Picchu fue construida hace más de 500 años. Las ruinas fueron redescubiertas en 1911 por el explorador estadounidense Hiram Bingham y declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.
Machu Picchu: ¿Un aeropuerto en el Valle Sagrado de los Incas?
Este es el pueblo de Chinchero, donde el gobierno peruano proyecta construir un terminal aéreo que acerque a los turistas a Machu Picchu. El centro de una polémica sobre cultura, patrimonio y desarrollo urbano.
Imagen: picture-alliance/Okapia/F. Bruemmer
Historia y tradición en Chinchero
A 3.700 metros de altura y unos 30 kilómetros del Cusco, el pueblo de Chinchero es parte del circuito del Valle Sagrado de los Incas. La celebración de la Virgen de la Natividad es una de las principales fiestas costumbristas del pueblo. Una multitudinaria y colorida manifestación de cómo historia y tradición se unen en Chinchero.
Imagen: Jero Gonzales
Artesanía en el mercado
Uno de los grandes atractivos de Chinchero es su mercado de artesanías. Aquí se pueden encontrar comidas típicas y los famosos textiles, de lana de oveja y alpaca teñida con tintes naturales. Prendas de vestir, bolsos o tejidos decorativos, fabricados con técnicas ancestrales. Por su ubicación, a medio camino entre Cusco y Machu Picchu, el pueblo es un destino muy visitado por los turistas.
Imagen: Jorge Castro Gutierrez
El aeropuerto de la discordia
Chinchero es también el pueblo elegido por el gobierno para construir un aeropuerto que reemplace al del Cusco. El nuevo terminal aéreo permitiría el ingreso de entre seis a ocho millones de turistas al año, nuevas inversiones y empleos. Pero también sería una amenaza para la conservación de uno de los conjuntos patrimoniales más importantes del mundo, acusan opositores al proyecto.
Imagen: Jorge Castro Gutierrez
Bienvenidos al Cusco
Por el aeropuerto Velasco Astete, del Cusco, ingresan anualmente 3,6 millones de turistas cuyo destino es la antigua capital del imperio inca y el Valle Sagrado, una de las principales atracciones del Perú. El nuevo aeropuerto, de mayor flujo, impondría una excesiva carga de visitantes a lugares como Machu Picchu, que ya sufren las consecuencias del turismo de masas, alertan.
Imagen: Jorge Castro Gutierrez
Paisaje invadido
Uno de los temores del mundo académico y cultural es el daño que un aeropuerto en Chinchero puede provocar en el entorno. Reclaman que los aviones sobrevolarán a escasos 600 metros de lugares de gran valor arqueológico como Ollantaytambo, Maras y Moray. Tampoco quieren toparse con imágenes como la de este avión estacionado a un costado de la pista del Cusco.
Imagen: Jorge Castro Gutierrez
Preparando la pista
En Chinchero ya comenzaron las excavaciones y el movimiento de tierras. Arqueólogos, antropólogos e historiadores alertan sobre el peligro que la construcción puede significar para eventuales vestigios incas, en un sector que no ha sido científicamente estudiado.
Imagen: Mario Colan
No en Chinchero
La petición “Salvemos Chinchero”, para que el gobierno suspenda el proyecto, suma casi 80 mil firmas, al tiempo que surgen propuestas para que el terminal del Cusco (foto) sea ampliado o la construcción se levante en una zona alternativa, como la Pampa de Anta. El gobierno peruano ha dicho que no dará pie atrás y próximamente firmará un acuerdo de asistencia técnica con Corea del Sur.
Imagen: Jorge Castro Gutierrez
Avance inmobiliario
Nuevas construcciones y urbanizaciones se distinguen por doquier en Chinchero y el Valle Sagrado de los Incas. Para los opositores al proyecto de aeropuerto, el crecimiento descontrolado y desordenado es una señal de alerta que va de la mano con un movimiento especulativo en la compra de propiedades.
Imagen: Jorge Castro Gutierrez
Preservar el paisaje
Habitantes de Chinchero y operadores turísticos también se han sumado a la petición para que el presidente Martín Vizcarra desista de construir el aeropuerto en este lugar. Temen que afecte las fuentes de agua disponibles, aumente el ruido y el tráfico en un paisaje que debiera ser preservado, precisamente para que su valor y atractivo -para residentes y turistas- no se pierda.
Imagen: Mario Colan
Valor histórico-cultural
Aunque no haya edificios o monumentos incas, Chinchero no es sólo una estación de paso para llegar a Machu Picchu. El poblado es un punto neurálgico de un sistema de andenes, canales y líneas rituales diseñados por los incas en la meseta y valles circundantes, y su valor histórico-cultural y paisajístico debiera ser preservado, exigen voces contrarias al aeropuerto.
Imagen: Jorge Castro Gutierrez
Pasado y futuro de Chinchero
Herederos de tradiciones milenarias, los habitantes de Chinchero “orgullosamente presiden un espacio que reúne los vestigios de una de las más grandes culturas precolombinas y un paisaje magnífico que atrae a turistas del mundo entero, ávidos no solo por visitar Machu Picchu sino por disfrutar de la paz y belleza de este valle”, subraya la petición para frenar el aeropuerto.