Rebeldes etíopes forman delegación para negociar la paz
18 de julio de 2022
Tal como hizo el gobierno central de Etiopía, el Frente Popular para la Liberación de Tigray tiene un equipo para las conversaciones, para las que no hay fecha ni lugar.
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Un portavoz del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) anunció este lunes (18.07.2022) la designación de una delegación de representantes para negociar un acuerdo de paz con el Gobierno de Etiopía, que previamente había hecho lo mismo al elegir a siete miembros para conformar un grupo que busque un entendimiento con el grupo rebelde que ponga fin a la guerra.
"El Gobierno de Tigray elegirá a un equipo de negociación con todos los procesos de garantías necesarios respecto a la toma de decisiones", dijo el portavoz de Exteriores del TPLF, Kindeya Gebrehiwot, en declaraciones al diario sudanés Sudan Tribune. La delegación gubernamental está liderada por el vice primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores etíope, Demeke Mekonnen.
El pasado 14 de julio, al día siguiente de la primera reunión de su propio comité de negociación, el gobierno etíope, en guerra desde noviembre de 2020 contra los insurgentes del Tigray, acusó a estos últimos de "no haber tomado hasta el momento ninguna medida a favor de la paz". Por ahora, no se ha fijado ni fecha, ni lugar, ni marco para estas futuras negociaciones, mencionadas por primera vez a mediados de junio por el primer ministro, Abiy Ahmed.
Dudas sobre los mediadores
Ambas partes siguen discrepando sobre la identidad del futuro mediador. Mientras que el gobierno federal sólo quiere discutir bajo los auspicios de la Unión Africana (UA), los rebeldes exigen una mediación del presidente keniano Uhuru Kenyatta. "Estamos dispuestos a enviar una delegación a Nairobi (Kenia) y hemos formado un equipo compuesto por miembros de alto rango", declaró Getachew Reda, portavoz de los rebeldes, sin más detalles sobre la identidad de dichos miembros.
"Sería totalmente irresponsable para nosotros dejar todo el proceso de negociación en manos de la UA", agregó. El Frente Popular para la Liberación de Tigray, partido que gobernó Etiopía durante casi tres décadas hasta 2018, denuncian la "cercanía" del mediador de la UA, el nigeriano Olusegun Obasanjo, con el primer ministro Abiy Ahmed.
La región de Tigray se encuentra en la práctica aislada por fuerzas militares, por lo que no es posible el envío de medicamentos y otra ayuda humanitaria para una población que está al borde de la hambruna.
DZC (AFP, Europa Press)
Etiopía: un año de crisis en Tigray
El conflicto que enfrenta al Gobierno central con los rebeldes de la región etíope de Tigray (también llamada Tigré) no muestra señales de que vaya a terminar pronto, y la crisis humanitaria es cada vez más grave.
Imagen: AP Photo/picture alliance
Una ciudad en llamas
Residentes de la capital de Tigray, Mekele, revisan los escombros dejados por uno de los bombardeos lanzados por las fuerzas gubernamentales el pasado 20 de octubre. Los militares aseguran que el objetivo era una fábrica de armas operada por el Frente de Liberación del Pueblo del Tigray (FLPT), afirmación que las fuerzas rebeldes niegan.
Imagen: AP Photo/picture alliance
Humos de guerra
El humo de un reciente ataque aéreo se alza sobre las calles de Mekele. Los combatientes tigrinos acusan al Gobierno de haber matado civiles con estas ofensivas, pero las autoridades centrales insisten en que solo atacan objetivos militares. Los vecinos han confirmado que al menos un importante complejo industrial de la ciudad fue destruido por los proyectiles.
Imagen: Million Haileselassie/DW
Soldados capturados
Capturados por las fuerzas rebeldes, soldados del Gobierno etíope y de milicias aliadas esperan ser trasladados a un centro de detención. La imagen es del pasado 22 de octubre. Los militares fueron exhibidos por las calles de Mekele, a bordo de camiones descapotables, como una demostración de fuerza, el mismo día en que se cumplían cuatro jornadas consecutivas de bombardeos sobre la capital.
Imagen: picture alliance/AP
Cruz Roja en camino
Un vehículo de la Cruz Roja de Etiopía avanza por Mekele, tras los bombardeos gubernamentales. La entidad ha estado trabajando incansablamente para entregar ayuda médica y albergues básicos en la región. En medio de un apagón comunicacional en Tigray, la Cruz Roja también es vital para reconectar a familias separadas por el conflicto.
Imagen: Million Haileselassie/DW
Escasa ayuda
Un avión de carga de la organización de ayuda Samaritan's Purse descargó suministros en el aeropuerto de Mekele, el pasado mes de marzo. Desde entonces, el flujo de la ayuda humanitaria se ha visto fuertemente limitado, con barricadas en rutas clave -que impiden el paso de convoyes- y ataques aéreos -que obligan a abortar vuelos con suministros.
Imagen: AA/picture alliance
Una súplica desesperada
Trabajadores de la salud protestan frente a la oficina de Naciones Unidas, en Mekele, para condenar la muerte de pacientes debido a la grave escasez de alimentos y medicamentos. Las existencias de suministros cada vez son menores, mientras las tasas de desnutrición entre los niños se disparan. Pero la ONU ya anunció que tendrá que retirar a la mitad de sus funcionarios desplegados en Etiopía.
Imagen: Million Haileselassie /DW
Víctima de la guerra
Una víctima del ataque aéreo a Togoga recibe asistencia médica. El 22 de junio, un día de mercado, la Fuerza Aérea de Etiopía lanzó un ataque contra la ciudad tigrina de Togoga, matando a 64 civiles e hiriendo a 184. Las ambulancias que intentaban ayudar fueron inicialmente bloqueadas por soldados, antes de que otro convoy rompiera el cerco y llevara a 25 lesionados a un hospital de Mekele.
Imagen: Million Haileselassie/DW
Protestas internacionales
Al otro lado del mundo, cientos de personas se congregaron en Whitehall, Londres, el 19 de octubre, portando banderas y gritando consignas por el fin de la violencia y del bloqueo en Tigray. Muchos de los manifestantes eran mienbros de la diáspora tigrina, etíope y eritrea.
Imagen: Tayfun Salci/picture alliance/ZUMAPRESS
Autoridades y activistas progubernamentales
En septiembre, en Adis Abeba, frente a la oficina del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, manifestantes protestaron contra el envío de ayuda al Tigray. El Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT) es calificado como organización terrorista por el Gobierno etíope. Autoridades y activistas acusan a sus combatientes de cometer toda clase de atrocidades, como reclutar soldados infantiles.