Recala en Gibraltar submarino nuclear británico "HMS Talent"
10 de diciembre de 2018
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El submarino de propulsión nuclear de la Armada británica "HMS Talent" hizo escala este domingo (09.12.2018) en la base naval de Gibraltar, según dijeron fuentes de la organización Verdemar-Ecologistas en Acción.
El "HMS Talent" atracó en Gibraltar pocos días después de que lo hiciera otro submarino nuclear británico, el "HMS Astute", que abandonó el Peñón el jueves. Se trata de un submarino de propulsión nuclear de la clase "Trafalgar" de la Armada británica construido en 1988.
El colectivo ecologista ha insistido en pedir el fin de las escalas de estas "bombas flotantes" en Gibraltar por el "riesgo" que suponen para la población de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar (sur) y del propio Peñón.
Subrayan que el Campo de Gibraltar "no tiene un plan de emergencia nuclear", por lo que consideran incluso más grave la presencia de estos buques de propulsión nuclear.
Las escalas de submarinos nucleares británicos en el Peñón de Gibraltar, la última colonia en suelo europeo, son criticadas por los ecologistas que las consideran peligrosas y ha creado enconadas polémicas políticas y medioambientales.
En 2016 el Gobierno español pidió explicaciones al Reino Unido sobre la situación del "HMS Ambush", de propulsión nuclear, que se refugió en el Peñón tras chocar contra un buque en aguas cercanas a la colonia británica, al sur de España.
El incidente más grave se produjo en 2000 cuando el "Tireless", otro submarino de propulsión nuclear, detectó una avería en el circuito de refrigeración de su reactor y atracó en el puerto de Gibraltar para repararla.
Permaneció allí entre el 12 de mayo de 2000 y el 1 de mayo de 2001, en medio de una tormenta política hispano-británica, las protestas de los ecologistas y la preocupación de la población de la Bahía de Gibraltar. (EFE)
Proyectos militares fallidos (05.06.2013)
Los fiascos no son inusuales en los proyectos de defensa. El escándalo en torno al “Euro Hawk”, que ha puesto en aprietos al ministro de Defensa alemán, es sólo el último ejemplo.
Imagen: picture-alliance/dpa/A.Schalit
El submarino que no flotaba
En 2013, expertos españoles que trabajaban en la construcción de cuatro submarinos S-80 descubrieron que el sumergible probablemente no podría flotar por problemas de diseño. Al reformular el proyecto, agrandaron la máquina, que pasó a ser un S-80 Plus. Em 2018 se descubrió que el problema ahora es que el submarino será tan grande que no entrará en su base, que deberá ser agrandada.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Pfeiffer
Más velocidad, más eficacia
Alcanzar la mayor eficacia suele ser el cometido de los grandes proyectos de defensa, también en Alemania. Pero el caso del dron “Euro Hawk” no es el primero que termina en un fiasco. Muchos proyectos han resultado demasiado caros, o simplemente no han funcionado. Aquí recopilamos algunos ejemplos, desde el de un submarino no apto para agua salada, hasta el de un avión propenso a estrellarse.
Imagen: Reuters
Tanque en miniatura
El tanque HS 30 inició una serie de proyectos de defensa fallidos. A mediados de la década del 50 , el entonces ministro germano de Defensa Franz Josef Strauss encargó varios miles, después de haber visto solo un modelo de madera. Pero los vehículos resultaron demasiado estrechos y sus cadenas demasiado débiles. Además, el sistema de refrigeración era inadecuado.
Imagen: Bundesarchiv, B 145 Bild-F027418-0012 / Berretty / CC-BY-SA
Starfighter: misión suicida
El siguiente fiasco tuvo consecuencias más graves. En 1958, Strauss equipó a la Fuerza Aérea alemana con naves F-104 Starfighter, de Lockheed. De 916 aviones, 269 se accidentaron. Hasta 1984 murieron en total 116 pilotos de estos Starfighter, que llegaron a ser conocidos como “productores de viudas”. En una auditoria se acusó a Strauss de haber dilapidado miles de millones de marcos alemanes.
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Submarino alérgico al agua salada
Los primeros submarinos alemanes de postguerra, del tipo 201, eran supuestamente los más modernos de su clase. Pero poco después de entrar en servicio se detectaron fisuras en sus paredes exteriores: el acero no era resistente al agua de mar. El problema se superó con la próxima generación de submarinos, del tipo 205. Afortunadamente, éstos podían sumergirse sin correr riesgo de disolverse.
La serie de contratiempos de las Fuerzas Navales alemanas continuó con el buque de combate “Korvette 130”, que todavía no está completamente operativo. Desde su estreno, en 2008, ha deparado varias sorpresas ingratas: tornillos sueltos y armamento inapropiado fueron solo algunos de los múltiples problemas. Se espera que los trabajos para corregir esos defectos terminen en 2014.
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El costoso Eurofighter
En 2003, el entonces canciller Gerhard Schröder se subió orgulloso a la cabina de un Eurofighter, el hasta entonces más costoso proyecto del ejército y la aviación. Pero un jet de combate se estrelló en un vuelo de prueba. Falló el mecanismo de dirección. En 2010 los sistemas de eyección de los asientos. Finalmente, el costo por jet se elevó de 50 a 90 millones de euros.
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El tigre sin dientes
El helicóptero de combate “Tigre” también entró en funciones más tarde de lo previsto y su costo fue mayor que el inicialmente calculado. Oficiales del ejército dijeron que no era apropiado para el combate en Afganistán, porque su armamento no era suficiente para defender de ataques a soldados en tierra. Ahora ya no se lo denomina oficialmente "helicóptero de combate".
Imagen: picture-alliance/dpa
Cuestión de tiempo
También algunos proyectos actuales están causando dificultades. Se prevé que el Airbus A400M reemplace en algunos países europeos a otros aviones de carga más antiguos, como el Transall. El nuevo Airbus debería estar en función desde hace largo tiempo, pero numerosos problemas técnicos han obligado a postergar su entrega. Ahora, Alemania espera recibir la totalidad de sus A400 hasta 2020.