El acuerdo entre Taiwán y Estados Unidos contempla la venta de armas de este último país por un monto de 1.830 millones de dólares. Sobre las consecuencias hay reacciones contrastantes.
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El Ministerio del Exterior chino llamó a consultas al encargado de negocios estadounidense para protestar por la venta de armas a Taiwán por 1.830 millones de dólares.
"Taiwán es una parte inalienable del territorio chino. China se opone fuertemente a la venta de armas de Estados Unidos a Taiwán", manifestó el viceministro del Exterior, Zheng Zeguang, quien dijo que su país impondrá sanciones contra las compañías involucradas en la venta.
Zheng apuntó que la venta va en contra de la ley internacional, los principios de comunicados previos firmados por China y Estados Unidos, además de dañar la soberanía y los intereses de seguridad de Pekín.
El gobierno estadounidense había anunciado previamente el acuerdo con Taiwán. El negocio garantiza "la capacidad de Taiwán de mantener el potencial de defensa adecuado", indicó el portavoz del Departamento de Estado John Kirby.
Calma en Washington
Esta es la primera venta de armas a la isla en cuatro años, con la que suman 12.000 millones de dólares en este tipo de transacciones durante la administración Obama.
Ante la consulta de si Estados Unidos estaba preocupado por la reacción de China a la venta, Kirby dijo que la decisión fue tomada en base a la evaluación "de las necesidades de defensa de Taiwán". "Ese es el único factor", aseguró.
Un viejo conflicto
De todos modos, el vocero explicó que Estados Unidos informó a China este miércoles sobre el acuerdo.
"No hay necesidad de que tenga un efecto negativo en nuestra relación con China", dijo Kirby.
Desde el fin de la guerra civil, en 1949, la China comunista reclama la soberanía sobre Taiwán, a la que considera una "parte inseparable de China". Pekín amenazó incluso con una reconquista por la fuerza si Taiwán declara formalmente la independencia.
Estados Unidos no tiene una relación diplomática formal con Taiwán desde 1979, pero mantiene fuertes vínculos económicos y militares.
La relación entre China y Taiwán fue mejorando en los últimos siete años. En noviembre, el presidente chino Xi Jinping y su homólogo taiwanés Ma Ying-jeou se dieron un histórico apretón de manos en Singapur, en el primer encuentro entre los antiguos rivales.
EL(dpa, efe)
China: islas artificiales en lugar de diplomacia (02.2015)
El Mar del Sur de China está tranquilo, pero solo en apariencia: China apuesta cada vez más la construcción de islas artificiales para fortalecer su posición en la disputa territorial con sus vecinos.
Imagen: CSIS, IHS Jane's
¿Pistas para bombarderos en el Mar del Sur de China?
Desde fines de 2014, China trabaja en la construcción del “Fiery Cross Reef”, en el margen occidental de las islas Spratly. Expertos del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos, en Washington (CSIS, por sus siglas en inglés), y de la Iniciativa de Transparencia Marítima de Asia (AMTI), suponen que China quiere construir allí una pista para aviones bombarderos del tipo H-6.
Imagen: CSIS, IHS Jane's
Construir en tierra de nadie
El Arrecife de Gaven está en el norte de las islas Spratly. Debido a trabajos de construcción surgieron desde marzo de 2014 115.000 nuevos metros cuadrados de terreno. Los expertos en derecho internacional creen que China está intentando mostrar su fuerza ante disputas internacionales, pero esas islas artificiales no son un recurso legal para sus aspiraciones.
Imagen: CSIS, IHS Jane's
Construcción acelerada
Estas fotos satelitales de 2014 muestran que los trabajos de construcción en el Arrecife de Gaven avanzan aceleradamente. Entre marzo (foto de la izquierda) y agosto (foto de la derecha) surgió una nueva isla artificial.
En el Arrecife Johnson South, China construye también una pista de aterrizaje. Pero es demasiado corta para fines estratégicos. Sin embargo, el mensaje de China a los países vecinos es claro: "Hemos llegado para quedarnos".
Imagen: CSIS
Construcción estandarizada
Las obras de ingeniería chinas en el Arrecife de Hughes se parecen a las del Arrecife de Gaven. Evidentemente, China ya ha desarrollado un proceso de construcción estandarizado para las islas artificiales.
Imagen: AMTI
Protesta de Filipinas
En febrero de 2015, Filipinas presentó una queja diplomática –y no era la primera- contra China. La República Popular China lleva a cabo construcciones, según Filipinas, en el Arrecife Mischief, ubicado a 135 kilómetros de distancia de la isla filipina de Palawan o de La Paragua. Fotos actuales del 19 de enero de este año demuestran que sí lo está haciendo.
Imagen: CSIS
Defensa desesperada
En 1999, el Ejército filipino posicionó el barco “Sierra Madre” en el bajío de Ayungin. Desde entonces, soldados filipinos permanecen allí con el fin de impedir una mayor expansión de China, un juego por tiempo en el que Filipinas lleva las de perder.
Imagen: Reuters
Disputa territorial en el Mar del Sur de China
Los esfuerzos de China por ganar territorio en el Mar de China Meridional se reflejan en el área del grupo de islas Spratly.