Cinco años después del primer proceso, la Comisión Europea (CE) ha vuelto a reclamar a Portugal una multa de 4,5 millones de euros por incumplir la legislación en materia de tratamiento de aguas residuales. Así, la Comisión apelará al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas para tramitar la denuncia, informó la representación de la CE en Portugal.

La decisión de Bruselas se basa en la supuesta violación de la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas en los municipios de Vila Real de Santo António, en el sur del país y junto a la frontera española de Huelva, y de Matosinhos, en el gran Oporto, localidades que juntas suman unos 400.000 habitantes. "En 2009, el Tribunal consideró que Portugal no cumplía de forma adecuada su obligación de recoger, tratar y eliminar las aguas residuales urbanas", señaló la CE en un comunicado divulgado en Portugal. Recordó que "cinco años después de la sentencia del Tribunal, las dos poblaciones siguen sin cumplir las normas de la UE".

Bruselas pretende aplicar una multa a de 4,45 millones de euros, a la que se suma una sanción pecuniaria diaria de 20.196 euros, hasta que la situación esté completamente resuelta. La CE argumenta que no hay conexión en tres áreas de Vila Real de Santo António al sistema de recogida y tratamiento de residuos y denuncia el atraso de las obras de modernización en el sistema de tratamiento en Matosinhos, que lleva descargas de agua sin tratar al mar directamente. La ausencia de tratamiento de las aguas residuales en estas aglomeraciones "pone en riesgo la salud de los residentes, pues los efluentes no tratados resultan, normalmente, contaminados con bacterias y virus nocivos", señaló la CE, que también alertó que sustancias presentes como el nitrógeno y el fósforo dañan el medio marino (EFE).