Recuperado parte de lo robado en la Bóveda Verde de Dresde
17 de diciembre de 2022
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La Policía alemana ha recuperado una parte importante de las joyas robadas en 2019 de la Bóveda Verde de Dresde, integradas en el patrimonio artístico de esa ciudad del este de Alemania y que fueron sustraídas en una aparatosa acción por presuntos miembros de un clan criminal de Berlín.
Fuentes de la Fiscalía de la capital alemana informaron este sábado (17.12.2022) del hallazgo de esas piezas, lo que se consiguió tras conversaciones con los abogados de varios inculpados, a los que se juzga actualmente. En total se han recuperado 31 piezas, que han sido transportadas ya desde Berlín a Dresde, la capital del 'Land' de Sajonia, para proceder a su inspección y posterior verificación de su autenticidad.
La Audiencia de la capital sajona abrió a principios de año el juicio contra seis encausados, de entre 22 y 28 años y miembros de uno de los clanes criminales árabes de Berlín, los Remmo, a los que se imputa robo a mano armada y atentado incendiario en grado grave. Entre los procesados están los hermanos gemelos Abduol Mahed y Mohammed Remmo, cabecillas del clan.
El robo ocurrió la madrugada del 25 de noviembre de 2019 y, entre otros objetos, los ladrones se apoderaron de 21 joyas de principios del siglo XVIII, valoradas en unos 115 millones de euros, tras romper una vitrina con un hacha. Las autoridades sajonas ofrecieron una recompensa de medio millón de euros a cambio de pistas sobre el destino de lo robado, pero sin resultados. En los meses siguientes se fueron practicando sucesivas detenciones de miembros del clan, las últimas en mayo de este año.
Dos de los acusados habían sido anteriormente condenados por su implicación en el asimismo espectacular robo de dos monedas de oro de más de 100 kilos ocurrido en el Museo Bode de Berlín en marzo de 2017. (efe)
Los más espectaculares robos de obras de arte de la historia
Armados o disfrazados de oficiales de policía, antes del robo de la Histórica Bóveda Verde en Dresde, los ladrones han robado repetidamente valiosos bienes culturales en las últimas décadas, lo mismo joyas que pinturas.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kahnert
2019: Robo en la Bóveda Verde, en Dresde
Tres aderezos de diamantes y rubíes de "valor incalculable" fueron robados de la Bóveda Verde, en Dresde, Alemania. Mientras los ladrones habrían accedido a la cámara del tesoro a través de una ventana, los visitantes ingresan por una puerta de seguridad moderna, que muestra alrededor de 3.000 objetos exhibidos libremente, en una de las más importantes colecciones de joyas antiguas de Europa.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kahnert
2017: Robo de "la mayor moneda de oro del mundo", en Berlín
Una moneda de 100 kg de peso, de la que solo el material tiene ya un valor estimado en casi cuatro millones de dólares, fue sustraída del Museo Bode de la capital alemana, en marzo de 2017. También aquí, los ladrones habrían entrado a través de una ventana. La "Big Maple Leaf", proveniente de Canadá, tenía 53 cm de diámetro y tres de ancho. En una cara, lleva el rosotro de la reina Isabel II.
Imagen: picture-alliance/dpa/F.May
2008: El mayor robo de arte en Europa, en Zúrich
En 2008, hombres armados robaron cuatro pinturas por un valor total de 180 millones de francos de la Fundación Emil Bührle, en Zúrich. No obstante, tanto "El niño del chaleco rojo", de Paul Cézanne; como "El conde Lepic y sus hijas", de Edgar Degas; "Ramas de castaño en flor", de Vincent van Gogh, y "Campos de amapolas cerca de Vétheuil" (en la foto), de Claude Monet, reaparecieron sucesivamente.
Imagen: picture-alliance/akg-images
2004: Robo armado en el Museo Munch, en Oslo
"El grito" y "Madonna", del expresionista Edvard Munch, fueron robados en 2004 en Oslo. Dos asaltantes armados irrumpieron en el Museo Munch y arrancaron las imágenes de la pared, frente a numerosos testigos oculares. La policía encontró luego las dos famosas imágenes en una redada. Sin embargo, "El grito" estaba en tan malas condicioens que no pudo restaurarse por completo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Munch Museum Oslo
2003: "La Virgen de la rueca", en Thornhill
La pintura de Leonardo da Vinci, valorada en hasta 70 millones de euros, fue robada de un castillo en Escocia, en 2003. Dos ladrones, que llegaron a la exposición como turistas, vencieron al guardia del castillo Drumlanrig, en la localidad de Thornhill, y huyeron con la pintura. La imagen desapareció sin dejar rastro durante cuatro años. Solo en 2007, fue hallada en una redada en Glasgow.
Imagen: picture-alliance/dpa
1991: Espectacular robo de obras de Van Gogh, en Ámsterdam
En 1991, un hombre pasó desapercibido, encerrrado en un baño del Museo Van Gogh, de Amsterdam. Con la ayuda de un supervisor, robó 20 cuadros, incluido el que se ve en la foto: "Autorretrato ante el caballete". Sin embargo, la policía pudo asegurar los bienes robados apenas una hora tras el robo, en el vehículo con que habían sido sustraídos. Los ladrones fueron capturados unos meses después.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Van Weel
1990: Misterio sin aclarar, en Boston
El robo de 13 pinturas del Museo Isabella Steward Gardner atrajo la atención internacional en 1990. Dos hombres vestidos como policías irrumpieron en el edificio y robaron, entre otros, "Chez Tortoni", de Édouard Manet, y el "Concierto", de Jan Vermeer (en la foto). Los marcos vacíos siguen colgados en su lugar hasta hoy.
Imagen: Gemeinfrei
1966, 1973, 1981, 1986: La pintura más robada del mundo
El retrato de "Jacques III de Gheyn", de Rembrandt, fue robado no menos de cuatro veces de la Dulwich Picture Gallery, en el Reino Unido: en 1966, 1973, 1981 y 1986. De ahí que a la pintura se la conozca jocosamente también como el Rembrandt "to go" (para llevar, en inglés). Afortunadamente, fue recuperada tras el último robo.
Imagen: picture-alliance/akg-images
1911: Cuando desapareció la sonrisa de la Mona Lisa
En 1911, fue robado el más famoso retrato femenino del mundo: la "Mona Lisa", de Leonardo da Vinci. Un joven italiano, Vincenzo Peruggia, robó la relativamente pequeña imagen del Louvre vestido como empleado del museo, y escondiéndola simplemente debajo de su abrigo. En 1913, la pintura reapareció: un comerciante de arte denunció a Peruggia ante la policía.