En Yemen, varios miembros de Al Qaeda y también civiles murieron durante una operación de comandos emprendida por fuerzas de élite estadounidenses; uno de sus integrantes también perdió la vida en esa acción militar.
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Este domingo (29.1.2017) se supo por diversas fuentes que una operación de comandos emprendida por fuerzas de élite estadounidenses en el centro de Yemen dejó numerosos muertos. Según el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), encargado de las acciones militares de ese país en el Medio Oriente, tres eran destacados miembros de la organización terrorista Al Qaeda –identificados como Seif al Yufi, Abdelruuf al Dahab y su hermano Sultán al Dahab– y uno era un soldado estadounidense, cuyo nombre no fue develado por respeto a los sentimientos de sus allegados.
EE. UU. no alude a los civiles muertos
Junto a los tres líderes yihadistas murieron otros once combatientes de Al Qaeda en la Península Arábica, considerado por Washington como el brazo más peligroso de Al Qaeda en el mundo. Testigos presenciales en la provincia de Al Beidaa, donde tuvo lugar la redada comandada por Estados Unidos, aseguraron que también nueve civiles –seis mujeres y tres niños– perdieron la vida como producto de los enfrentamientos entre las fuerzas antiterroristas y los combatientes de Al Qaeda. Estos decesos no han sido aludidos por las autoridades militares estadounidenses; la identidad de estas víctimas mortales tampoco se conoce.
Un oficial de la provincia de Al Beidaa alega que la cifra de víctimas mortales es mayor: él habla de 41 presuntos militares de Al Qaeda y 16 civiles (ocho mujeres y ocho niños). Según la narrativa oficial, decenas de soldados de fuerzas especiales, transportados en helicópteros, descendieron esta madrugada en la localidad de Yakla. Saná, la capital de Yemen, está a unos 270 kilómetros al noroeste de Yakla. Los soldados atacaron varias casas presuntamente pertenecientes a miembros de Al Qaeda. Antes de la irrupción de los comandos, una veintena de helicópteros Apache y aviones no tripulados sobrevolaron la zona y bombardearon una escuela, una mezquita y una cárcel, edificios que supuestamente habían sido tomados por los terroristas.
Mudanza a Aden
Una aeronave que participaba en la operación sufrió un "aterrizaje forzoso” cerca del lugar del ataque y quedó averiada sin capacidad para despegar. Sus ocupantes procedieron a destruirla "intencionadamente”. Las fuerzas estadounidenses, agregó el CENTCOM, obtuvieron "información que probablemente aportará datos sobre la preparación de futuros planes terroristas”. Tanto Al Qaeda como el grupo yihadista Estado Islámico (EI) se han expandido en áreas del sur del país aprovechando el deterioro de la seguridad en Yemen debido al conflicto entre fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes.
Este mismo domingo (29.1.2017), el mandatario yemení ordenó el traslado de las reuniones del Parlamento a la ciudad meridional de Aden. Aden es la sede del Gobierno provisional leal a Hadi. Según la agencia oficial yemení, Saba, el jefe de Estado tomó esa decisión el 28 de enero dada la imposibilidad de que los diputados "puedan cumplir con su misión legislativa en la sede parlamentaria de Saná, ocupada por las milicias armadas golpistas apoyadas por Irán”, en referencia a los rebeldes hutíes, quienes controlan la capital. Hadi emitió un segundo decreto anulando todas las decisiones tomadas por el Congreso de los Diputados en los últimos meses. Entre las medidas revocadas se encuentra el voto de confianza dado por el Parlamento al Gobierno designado por los hutíes.
ERC ( EFE / AFP )
Yemen, una guerra civil olvidada (09.2016)
Los choques entre las tropas leales al Gobierno y los rebeldes hutíes en Yemen causan decenas de víctimas cada día, sin que la comunidad internacional parezca conmoverse demasiado.
Imagen: Reuters
Conflicto de larga data
Si bien la guerra civil de Yemen comenzó formalmente en 2014, los choques entre los hutíes del norte del país y el Gobierno central tienen una larga historia. En esos enfrentamiento, los rebeldes incluso incursionaron en territorio saudita. Durante el mandato del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, la situación empeoró, con los hutíes luchando abiertamente para tomar el poder.
Imagen: AFP/Getty Images/M. Huwais
Un presidente en problemas
El presidente Abdo Rabu Mansur Hadi intentó dialogar con los hutíes, que se acercaban a la capital, Saná. Finalmente los rebeldes tomaron la ciudad en septiembre de 2014 y obligaron al mandatario a negociar un acuerdo. El Gobierno presentó una propuesta para dividir en regiones con cierta autonomía, pero los insurgentes la rechazaron. En enero de 2015 Hadi renunció y fue confinado a su residencia.
Imagen: picture-alliance/C. Court
Vía libre para los hutíes
Los hutíes finalmente atacaron el Palacio de Gobierno y el Parlamento. Poco después, Hadi escapó de su residencia en Saná y viajó a Adén, antigua capital de Yemen del Sur, donde estableció provisoriamente a su Gobierno. En un discurso, declaró ilegítimo el golpe de Estado perpetrado por los insurgentes y aseguró que seguía estando al mando del país.
Imagen: Reuters/K. Abdullah
Toma del poder
En una demostración de que el poder en realidad lo tenían ellos, los hutíes realizaron una ceremonia en Saná para anunciar una nueva Constitución, la disolución del Parlamento para ser reeemplazado por un consejo nacional de 551 miembros y la formación de un consejo presidencial que guiaría los destinos del país.
Imagen: picture-alliance/dpa/Str
Arabia Saudita interviene
El 25 de marzo de 2015, a solicitud del Gobierno reconocido internacionalmente de Yemen, Arabia Saudita comenzó la "Operación Tormenta Decisiva", una serie de misiones aéreas que buscan debilitar las posiciones de los hutíes, que a esas alturas ya cercaban la nueva sede del Ejecutivo de Hadi, en Adén. Una coalición árabe da sustento a esta operación militar.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Pachoud
Ataques indiscriminados
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ONU han acusado a Arabia Saudita de cometer crímenes de guerra en Yemen, pues muchas veces los objetivos de sus bombardeos son los civiles. Lo de Yemen es, también, una extensión de una lucha de potencias regionales, pues los hutíes son respaldados por Irán, mientras que el Gobierno de Hadi cuenta con el apoyo de Riad.
Imagen: Reuters
Un enviado especial impotente
La ONU encargó a Ismail Ould Chekh Ahmed que mediara entre las partes en conflicto de Yemen para alcanzar un acuerdo que terminara con los bombardeos y aliviara la crítica situación de la población civil, que pasa hambre y carece de atención médica. Ha habido ceses de las hostilidades, pero suelen ser violados por ambos bandos. El trabajo del enviado ha sido arduo e infructuoso.
Imagen: picture-alliance/Xinhua/Xu Jinquan/
Diálogos de paz en Kuwait
El último intento serio por lograr un acuerdo para conformar un Gobierno de transición formado por miembros de los hutíes y del Ejecutivo de Hadi se realizó en Kuwait. Pero los desacuerdos no se superaron y el 7 de agosto de 2016 las conversaciones concluyeron, sin lograr avances. Además de la guerra, los encontrones políticos entre ambos bandos no han cesado desde entonces.
Imagen: Reuters/M. al-Sayaghi
Condena internacional
En esta guerra han sido bombardeados hospitales, escuelas, barrios completos y, en la última masacre perpetrada por los aviones sauditas, un funeral. El 8 de octubre de 2016, los cazas de la coalición atacaron Saná, impactando en una ceremonia fúnebre, matando a más de 150 personas. La acción ha sido condenada transversalmente y Arabia Saudita prometió investigar el caso.