La Policía turca se ha incautado de material para fabricar bombas y chalecos explosivos para atentados suicidas yihadistas.
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El material fue confiscado durante las redadas contra los grupos yihadistas que se cree que cometieron el ataque en Ankara del 10 de octubre, en el que murieron 102 personas, informó la Fiscalía.
Además, se ha confirmado oficialmente que uno de losdos terroristas suicidas responsables de ese atentado fue Yusuf Emre Alagöz, tal y como habían adelantado hace días los medios turcos. Los dos atacantes pertenecerían a una red turca de apoyo al grupo yihdista Estado Islámico.
Durante las redadas realizadas en la ciudad de Gaziantep, la policía descubrió cinco zulos de los yihadistas con un total de 60 kilogramos de TNT, diez chalecos suicidas, 2.500 kilogramos de amonio de nitrato, un abono que se puede convertir en explosivo, y 15 kilogramos de bolas de rodamientos, usadas como metralla por los terroristas.
Además, los agentes se incautaron de numerosas piezas para fabricar bombas, así como de seis fusiles automáticos AK-47 y abundante munición y de un coche, según el comunicado de la Fiscalía.
Se han iniciado investigaciones judiciales contra veinte personas, de las que once fueron detenidas mientras que nueve consiguieron huir y están en búsqueda y captura. De los once detenidos, cuatro están en prisión preventiva, tres en libertad provisional y cuatro en libertad sin cargos.
RML (efe, afp)
Así se vive bajo el dominio del Estado Islámico
Raqqa y otras ciudades están bajo el control de la milicia islamista. Allí imponen su régimen de terror.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
La bandera del terror
Allá, al fondo, se ve la bandera del terror. El Estado Islámico domina un tercio del territorio de Siria. En ese tercio, justo en el límite con Turquía, se encuentra Tel Abyad, que forma una sola ciudad junto a la localidad turca de Akcakale. Activistas aseguran que desde que el EI controla Tel Abyad, la frontera se encuentra cerrada.
Imagen: Reuters
Raqqa, la capital del EI
En Raqqa impera el negro: los edificios públicos tienen la bandera del EI, que es de ese color. Hasta los pasaportes emitidos por la guerrilla son oscuros. Las mujeres no pueden salir solas a la calle y siempre deben ir cubiertas por completo con vestimentas... negras. En los antiguos edificios públicos ahora operan los "ministerios" del EI.
Imagen: Reuters
Rezar o morir
Todos los días se hace un llamado a realizar plegarias. Entonces, los comerciantes deben cerrar sus tiendas y las personas deben salir de sus casas para ir a las mezquitas. De lo contrario, podrían ser detenidos y eso, bajo el dominio del EI, puede significar derechamente la muerte.
Imagen: Reuters
Todo es de Alá, todo es del EI
Pese a la aparente normalidad que podría deducirse al observar estas fotografías, la realidad es bien distinta. Los más jóvenes deben entrenarse en campos militares del EI, los comerciantes deben pagarles un tributo y si los combatientes quieren, pueden llegar a una casa, desalojarla y hacerla propia... Ellos dicen que todo es de Alá, entonces todo es de ellos.
Imagen: Reuters
Jugando con la guerra
Los niños de la foto cargan restos de basura y de un avión de la Fuerza Aérea de Siria abatido en las afueras de Raqqa el pasado 16 de septiembre. Fue la primera vez que los milicianos, usando armas antiaéreas, derribaron a una aeronave de las fuerzas de Bashar al Assad.
Imagen: Reuters
Beneficios para los combatientes
En las localidades controladas por el EI no se puede fumar, escuchar música ni vestir de forma poco recatada. CNN mostraba cómo un hombre increpaba a una mujer en Raqqa, porque podía ver sus facciones a través de su burka. Los combatientes, en cambio, disfrutan de privilegios: cobran un salario, pueden visitar bares y portar armas, imponiendo el terror. "Son una mafia", dice un residente.
Imagen: Reuters
Exhibición de músculo militar
En todas las ciudades conquistadas, los combatientes del EI realizan paradas militares para exhibir su músculo guerrero. Ahí abundan los fusiles de asalto y armas cortas, pero también se les ha visto vanagloriarse de tanques capturados a los Ejércitos de Siria e Irak, así como vehículos blindados e incluso misiles Scud robados de los arsenales iraquíes, país donde incluso han atacado usando cloro.