Twitter, Facebook Live o Periscope pueden ofrecer informaciones útiles sobre sucesos de actualidad. Pero un uso superficial de las redes sociales puede sembrar también muy fácilmente el pánico.
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Masacre en Múnich, atentado suicida en Ansbach. Noticias como estas llegaron a los titulares en los últimos días. Y en esta era digital, casi nada pasa ya sin que los reportes de testigos inunden las redes sociales. Sucesos desgarradores como estos o los de Niza, poco antes, no han sido la excepción y han mostrado, a la vez, las fortalezas y debilidades de los nuevos medios: informaciones auténticas y, al mismo tiempo, mucha "basura", asegura Joachim Krause, estudioso del terrorismo, en entrevista con la radio pública alemana Deutschlandfunk
Rápidez, testimonios y apoyo directo
Cuando se trata de rapidez, alcance y movilidad, las redes sociales aventajan con creces a los medios tradicionales. Mientras estén conectados a Internet, los usuarios pueden compartir fotos y videos de lo que acaban de experimentar o presenciar. Millones de personas acceden al material, no importa donde se encuentren. Tales testimonios pueden ofrecer informaciones útiles a la opinión pública, siempre y cuando se usen racional y prudentemente.
El pasado viernes, también la policía y otras autoridades se valieron de las redes sociales para mantener informados a los habitantes de Múnich. Compartieron información sobre potenciales áreas de peligro y trenes cancelados, por ejemplo. Sobre todo la Policía de Múnich estuvo muy activa en Twitter, donde publicó actualizaciones en por lo menos cuatro idiomas.
Especialmente el vocero de la policía muniquesa, Marcus da Gloria Martin, quien mantuvo la calma en medio del caos mediático, recibió grandes elogios y cuenta entretanto hasta con una página de simpatizantes en Facebook.
Además de informar, el contenido compartido en Twitter y otras plataformas puede ayudar también directamente a víctimas y necesitados. Así ocurrió con las etiquetas #PortesOuvertes y #Opendoors, surgidas tras los atentados de noviembre de 2015 en París, cuando los parisinos ofrecieron sus casas a quienes se habían quedado varados en medio del caos.
Los habitantes de Bruselas y Niza los imitarían luego, como hicieron también este viernes los muniqueses con una versión alemana de la etiqueta, #OffeneTür, o con una iniciativa para donar sangre para las víctimas.
Pensar primero, tuitear después
Los tuits y videos en vivo tienen, sin embargo, sus límites. En medio del caos, los ánimos están caldeados y el flujo de imágenes sangrientas, chocantes, que se comparten sin pensarlo dos veces, no ayuda. Algunos solo quieren informar de la situación. Otros, pretenden cínicamente ganar notoriedad. Muchos usuarios –sobre todo en Twitter– tienden a compartir contenidos que no están verificados o no provienen de fuentes fiables. También durante la masacre de Múnich se dió el caso: a pocos minutos de conocerse la noticia, la red estaba inundada de reportes falsos.
Asimismo, tras el atentado de Ansbach, han circulado numerosas especulaciones. Así que algunos usuarios comienzan a llamar al resto, así como a los medios, a no seguir propagando rumores, y esperar a que existan pruebas. Pero incluso cuando un contenido se ha verificado, es necesario pensar dos veces antes de compartirlo.
Quien publica fotos y videos del lugar del crimen o del crimen mismo debe saber que eso es justo lo que buscan los terroristas: atención, notoriedad. Quieren que la mayor cantidad de personas posible conozca sus actos para propagar el miedo. Christian Christensen, profesor de Periodismo y experto en redes sociales de la Universidad de Estocolmo, lo advertía poco después del ataque de Niza:
Respetar a las víctimas y ayudar a la policía
Una de las primeras reacciones de las autoridades, tras los ataques de París, Bruselas, Niza, Múnich y Ansbach, fue justamente el pedido de no compartir tales imágenes, así fuera solo por respeto a las víctimas y sus familias.
Las imágenes en vivo del lugar de un crimen o del trabajo policial aún en curso representan un problema adicional: pueden ayudar a los perpetradores y entorpecer así el trabajo de las autoridades. En Múnich, la policía lo recordó continuamente, y en varios idiomas.
Las noticias sobre hechos violentos so un tema delicado para todos, pero especialmente para los afectados y la policía. Por eso, los usuarios de las redes sociales deberían pensarlo dos veces antes de retuitear, apretar un botón de "me gusta" o compartir determinados contenidos y convertirlos en virales.
Ataques e intentos de atentado en Alemania
Este viernes (22.07.2016), se produjo un tiroteo en un centro comercial muniqués que ha dejado heridos y muertos. No se descarta un atentado terrorista. Una cronología de los últimos diez años.
Imagen: picture-alliance/dpa
Julio de 2016: Ansbach
Un sirio de 27 años al que le fue negado el asilo murió el 24.07.2016 al hacer detonar un artefacto explosivo, que hirió al menos a 12 personas, en la localidad bávara de Ansbach. La fiscalía federal asumió la investigación, ante la sospecha de vinculación del autor del atentado con ekl "Estado Islámico". En un celular suyo se encontró un video en el que un enmascarado se declara seguidor del EI.
Imagen: Reuters/M. Rehle
Julio de 2016: Reutlingen
Un hombre armado con un machete asesinó a una mujer con la que previamente había discutido y luego hirió a otras dos personas en la localidad de Reutlingen, en Baden-Württemberg.El atacante fur identificado como un refugiado y solicitante de asilo sirio de 21 años, que tenía antecedentes por agresiones previas. Las autoridades se apresuraron en descartar cualquier trasfondo terrorista.(24.07.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Schmidt
Julio de 2016: Múnich
En la tarde del viernes 22 de julio (2016) se registró un tiroteo en el centro comercial Olympia en el norte de la ciudad de Múnich, que dejó un saldo de 9 muertos. El autor del ataque, un joven de 18 años nacido en Alemania de una familia de origen iraní, se suicidó. Los hechos motivaron un amplio despliegue policial y paralizaron la capital bávara durante horas.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Hoppe
Julio de 2016: Wurzburgo
Pocos días antes, en un tren regional cerca de la ciudad bávara de Wurzburgo, un joven refugiado de 17 años ataca a varios pasajeros con un cuchillo y un hacha. Cinco personas resultan heridas. La policía abate al atacante. Primero se habla de un incidente aislado, más tarde el Estado Islámico reivindica el atentado.
Imagen: picture-alliance/dpa/Amak
Junio de 2016: Viernheim
Un hombre armado se atrinchera en un cine en la ciudad alemana de Viernheim, cerca de Fráncfort, donde retiene a varias personas. Fuerzas de élite abaten al agresor enmascarado que portaba un cañón largo y liberan a todos los rehenes. Las autoridades de seguridad descartan una motivación islamista.
Imagen: picture-alliance/dpa/AP/B. Roessler
Mayo de 2016: Düsseldorf
Tres presuntos miembros de la organización terrorista Estado Islámico (EI) son detenidos en Renania del Norte-Westfalia, Brandeburgo y Baden-Württemberg. Las autoridades presumen que, junto con un yihadista encarcelado en Francia, planeaban un atentado en el centro histórico de Düsseldorf con bombas y fusiles.
Imagen: picture-alliance/dpa/ Maja Hitij
Febrero de 2016: Berlín
La policía desmantela una presunta célula terrorista en Berlín, Renania del Norte-Westfalia y Baja Sajonia. Aparentemente, los cuatro sospechosos argelinos planeaban un atentado en la capital alemana. No obstante, la policía habría desbaratado sus planes en un estadio temprano.
Imagen: Reuters/P. Zinken
Abril 2015: Oberusel
La policía del estado federado de Hesse detiene a una pareja presuntamente islamista que habría planeado un atentado terrorista contra una carrera ciclista, que fue cancelada por razones de seguridad. En el sótano de la casa del matrimonio se encontró una bomba casera. El hombre está siendo juzgado desde enero de 2016. La investigación contra su mujer ha sido suspendida.
Imagen: Reuters/R. Orlowski
Diciembre de 2012: Bonn
En la estación central de trenes de Bonn se descubre un artefacto explosivo en una bolsa de deportes. La Fiscalía presume que se trata de un intento de atentado terrorista de trasfondo islamista. En 2013 son arrestados cuatro sospechosos que presuntamente planeaban atentar contra el líder del grupo de extrema derecha ProNRW. Uno de ellos habría depositado la bomba en Bonn.
Imagen: picture alliance / dpa
Abril de 2011: Düsseldorf
Tres presuntos miembros de Al Qaeda, que planeaban un atentado con bombas en Alemania, son detenidos en la capital del estado federado de Renania del Norte-Westfalia. En diciembre de 2011 es arrestado un cuarto miembro de la “célula de Düsseldorf”. En 2014, los cuatro hombres son condenados a varios años de cárcel.
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Seidel
Marzo de 2011: Fráncfort del Meno
En marzo de 2011, no fue posible frustrar un atentado islamista en el aeropuerto internacional de Fráncfort del Meno. Un albano-kosovar abatió a dos soldados estadounidenses e hirió gravemente a otros dos. Fue condenado a cadena perpetua. En la imagen se puede ver el autobús al que subió el atacante para agredir a los soldados.
Imagen: AP
Septiembre de 2007: Oberschledorn
En 2007 es detenido el llamado “Cuarteto de Sauerland”. Tres años más tarde, los cuatro miembros del grupo, que planeaban atentar contra discotecas, aeropuertos e instalaciones estadounidenses en territorio alemán, son condenados hasta a doce años de cárcel.
Imagen: AP
Julio de 2006: Colonia
En la estación central de trenes de Colonia, dos hombres colocan en trenes regionales con destino a Hamm y Coblenza artefactos explosivos escondidos en maletas. No obstante, las bombas de espoleta retardada no explotan. En diciembre de 2008, el responsable es condenado a cadena perpetua.