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Reformas en Alemania

14 de marzo de 2003

La prensa europea analiza el discurso de gobierno del canciller alemán Gerhard Schröder y observa con escepticismo las reformas planteadas.

Schröder comunica su plan de reformas al Parlamento AlemánImagen: AP

El diario ruso "Nesawissimaja Gaseta" destaca que: "El canciller alemán Gerhard Schröder ya había hecho promesas en el pasado. Ahora Schröder anunció la inversión de 17 mil millones de euros. Pero la mayoría de los alemanes no cree en un auge económico. El canciller piensa tomar una serie de medidas para activar la economía. Inversiones estatales de estas dimensiones, sin embargo, se alejan notoriamente de los planes de ahorro implementados por el gobierno en los últimos años. Existe la posibilidad que Alemania exceda nuevamente el nivel de endeudamiento permitido por Bruselas. Por el momento es difícil predecir si estas medidas lograrán disminuir el número de desocupados e impulsar la economía. Schröder ya había hecho muchas promesas anteriormente. Por lo tanto no sorprenden las encuestas según las cuales el 70 por ciento de los alemanes pone en duda la eficacia de dichos programas de reforma."

Poco margen de juego

El diario holandés conservador "Telegraaf" opina: "Quien quiera cambiar algo en Alemania, tendrá que poseer fuerzas casi mágicas. En los últimos meses el canciller Gerhard Schröder creó dos comisiones con el fin de obtener el mayor apoyo posible para sus planes de reforma del mercado laboral y las leyes sociales. A cada paso hacia adelante que daban los presidentes de las comisiones, Peter Hartz y Bert Rürup, la presión social parecía obligarlos a dar dos pasos hacia atrás. Tanto el ala izquierda socialdemócrata, como los sindicatos más conservadores comunicaron a Schröder que no aceptarían una reducción de la seguridad social. Hoy en día, Alemania es frecuentemente comparada con la Inglaterra de los años setenta, estrangulada por los sindicatos. Dos simples cifras bastan para ver que Schröder tiene muy poco margen de juego: de los 251 diputados de la socialdemocracia alemana, por lo menos 186 pertenecen a un sindicato."

Sueño hibernal

El diario alemán "Express" comenta: "Rara vez hubo tanto revuelo en torno a una declaración de gobierno como en el caso de Gerhard Schröder... ¿Cuándo dejará de invernar el canciller para instrumentar de una vez el sacudón que necesita el país? A diferencia de la política exterior, en casa Schröder ya ha hecho muchas promesas que luego no cumplió. La cuenta la cobró en forma de un dramático descenso en las encuestas de popularidad. Lo decisivo no es lo que dice en la declaración, sino lo que realmente haga."

Basta de remiendos

El diario alemán "Mindener Tagesblatt" exige cambios de fondo: "El problema de Schröder es que las expectativas de que el canciller haga exactamente lo opuesto, son enormes. Pero sobre todo cada grupo social espera que las reducciones, limitaciones, restricciones y cambios afecten a todos los demás, menos a ellos mismos. Pero alcanza con echar un vistazo a las estadísticas de desempleo, la hacienda pública, la seguridad médica y el seguro de renta, para perder toda esperanza. Hoy no se trata de hacer remiendos con un par de correcciones cosméticas aquí o allá. Se trata de ofrecer perspectivas al estado y a la economía, pero sobre todo a la gente."

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