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Refugiados en Alemania: sobrecalificados y mal pagados

13 de agosto de 2023

Un nuevo estudio encontró que los refugiados en el país europeo se han integrado bien en general a la fuerza laboral. Pero muchos están sobrecalificados para los trabajos que realizan.

Una joven de origen guinano aprende a soldar metal metal en el taller de una escuela profesional de Bremen en una imagen de archivo.
Imagen: Ingo Wagner/dpa/picture alliance

Obada Hijjo no la ha tenido fácil desde que llegó a Alemania hace cuatro años. Formado como policía en Turquía, este palestino de 30 años trabajó inicialmente para la policía en Cisjordania. Pero cuando un caso en el que estuvo involucrado resultó en una amenaza para su vida, él y su esposa se vieron obligados a abandonar el país. Ahora está varado en Alemania como refugiado con un "estatus tolerado", lo que significa que no tiene residencia official, pero se le permite quedarse.

A pesar de su formación policial y una licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública obtenida en Turquía, Hijjo trabaja como taxista en Berlín. Alemania carece de trabajadores en sus dos áreas de especialización, pero el único otro trabajo que Hijjo ha tenido en sus cuatro años en el país es como repartidor de paquetes. Y eso que Alemania necesita mano de obra extranjera y quiere facilitar la inmigración.

No puede trabajar como oficial de policía porque no es ciudadano alemán, pero hace dos meses, después de una larga batalla con la burocracia alemana, finalmente logró que le reconocieran su título en Ciencias Políticas. "La autoridad alemana confirmó que hice una carrera en esta área en un país extranjero", dice a DW. "Ahora tengo una cita en la oficina de empleo a fin de mes. Me gustaría ser empleado de la administración pública".

Solo debería haberle tomado nueve meses para confirmar este reconocimiento, apunta Hijjo, pero le decían que tenía que obtener otros documentos más de la universidad, "No entendieron que soy palestino, no turco. ¿Cómo se supone que debo ir a Turquía? Sólo tengo un 'estatus tolerado', por lo que no puedo salir de Alemania. Las autoridades me dan un poco de dolores de cabeza", relata.

Entrenado y con un título universitario, Hijjo trabaja como taxista en BerlínImagen: Ben Knight/DW

Esta experiencia es algo con lo que Sanaa Abukalam puede verse identificada. Después de huir de la guerra en Siria hace cinco años, terminó en Dresden, en el este de Alemania, donde pronto se enfrentó al racismo cotidiano, incluso en la calle. "Una mujer con un pañuelo en la cabeza tiene tantos problemas", dice a DW. "El racismo aquí es un gran problema".

Abukalam pasó varios años aprendiendo alemán, pero no pudo obtener el reconocimiento de sus calificaciones en medicina alternativa en Alemania, y estaba agradecida cuando finalmente encontró trabajo en una zapatería a principios de este año. "Todo tomó tanto tiempo", comenta. Su sueño es trabajar como trabajadora social ayudando a personas como ella.

Potencial desperdiciado

Tales experiencias son comunes entre los cientos de miles de personas que han buscado asilo en Alemania en los últimos años. Un estudio reciente realizado por el Instituto para la Investigación del Empleo (IAB), financiado por el gobierno, encontró que el 41 % de los refugiados que habían estado en Alemania por seis años dijeron que tenían un nivel de empleo inferior al que tenían antes de llegar. La cifra es aún mayor para los refugiados ucranianos: más de la mitad están trabajando en trabajos para los que están sobrecalificados, según el reporte.

Parece claro que existe un desajuste particular entre las calificaciones y el trabajo entre los refugiados, según el investigador del IAB y coautor del estudio Philipp Jaschke. "En parte se debe al hecho de que muchos trabajos se pueden realizar en otros países sin una cualificación laboral formal", apunta a DW. "Pero hay muchos trabajos para los que necesitas una formación de tres años en Alemania".

Sanaa Abukalam ha enfrentado racismo en las calles y no puede encontrar trabajo en su campo.Imagen: Privat

Otra razón es que los refugiados a menudo no dominan el idioma cuando llegan a un país extranjero. "En comparación con otros grupos de migrantes, los refugiados a menudo huyeron de forma muy espontánea, escapado de la guerra, el reclutamiento forzoso y la persecución, etc.", explica Jaschke. "Eso significa que a menudo están muy mal preparados para el país al que fueron".

Integración exitosa

Sin embargo, Herbert Brücker, jefe de investigación del IAB, destacó que las tasas generales de empleo entre los refugiados son muy positivas. "En 2015 pensamos que si llegamos a una tasa de empleo de 50 % después de cinco o seis años, estaríamos muy bien. Y en 2021 llegamos a 54 %, a pesar de la pandemia de covid-19. Así que hemos superado las expectativas", precisa a DW.

Y cuanto más tiempo están los refugiados en Alemania, más empleo tienen: "Entre las personas que han estado aquí por siete u ocho años, tenemos una tasa de empleo de 62 %. Esto es muy bueno, es solo alrededor de 10 o 12 puntos porcentuales menos que en la población alemana".

Pero menores ingresos

Un 65 % de los refugiados empleados que han estado en Alemania por seis años trabajaron a tiempo completo en 2021. El salario mensual bruto promedio de este grupo aumentó de 1.660 euros en los primeros dos años después de la llegada a Alemania a 2.037 en el sexto año.

Los refugiados tienden a ser significativamente más jóvenes que la edad promedio de los empleados alemanes, y aquellos que comienzan su vida laboral ganan menos que los más experimentados.

"Entre los jóvenes de 18 a 25 años, los ingresos de los refugiados representan el 75 % de los de sus colegas de la misma edad en Alemania. La brecha no es tan grande y también se nivelará con el tiempo. Pero todavía hay mucho que mejorar", indica Brücker.

(rr/lgc)

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