Salzburger Nachrichten: “Este lamentable debate muestra que Europa ha perdido la brújula en lo que respecta a política inmigratoria y de refugiados. La responsabilidad por quienes buscan asilo la tienen exclusivamente quienes vigilan las fronteras europeas. Y si los italianos, griegos o españoles se sienten superados por la situación, no se los ayuda, sino que todos se aíslan, como hacen ahora los bávaros y otros centroeuropeos. La presión por los refugiados no disminuirá, y Europa tendrá que hallar, también con respecto a este tema, un camino para poder solucionar el problema de forma solidaria en lugar de pasárselo a otros.”

“Dolores de parto de una transformación”

Die Welt, de Berlín: “El Gobierno alemán está indignado, y con razón, porque Italia brinda a los refugiados permisos de residencia provisionales, deshaciéndose de ellos al enviarlos a otros países de Europa y contraviniendo así, sin el menor empacho, el Tratado de Schengen. Con ese truco sucio, Italia intenta obligar al resto de Europa a hacerse cargo del dilema de los refugiados, lo que representa una extorsión inaceptable. Pero hay algo en lo que Roma tiene razón: toda Europa debe cargar con la responsabilidad por los refugiados, y no sólo los países de la franja mediterránea. El ministro alemán de Exteriores no fue el primero en dar la bienvenida a la ola de cambio en el mundo árabe. Pero no se puede aplaudir primero las revoluciones libertarias para luego escabullirse cuando los efectos negativos de la crisis se hacen sentir en la costa norte del Mediterráneo. Italia y Malta no deberían ser las únicas en pagar el precio por los dolores de parto de una transformación que, a largo plazo, es en interés de toda Europa.”

“Europa no puede ser la primera en levantar un muro”

Süddeutsche Zeitung, de Múnich: “El ministro bávaro de Interior, Joachim Herrmann, y su colega de la Unión Social Cristiana, Hans-Peter Uhl, recomiendan la reintroducción de controles fronterizos para proteger a Alemania de los refugiados de África del Norte. Parece que el mundo en el que viven estos señores todavía está en orden. Sin embargo, deberían evitar encomiarse como políticos visionarios, amigos de la Unión Europea y promotores de la democracia, ya que, si lo hacen, estarían mintiendo. Quien crea que puede reaccionar a las revoluciones en los países árabes con exclusión y egoísmo ha perdido el sentido de la proporción. Lo que hay que hacer es promover la noción de que la oportunidad histórica de fomentar la democracia y la libertad en una región del mundo regida por dictaduras vale la pena el esfuerzo. Pero ese esfuerzo no puede consistir en que Europa sea la primera en levantar un muro.”


“Acoger a refugiados de forma equitativa”

El País, de Madrid: “Si la Unión Europea no tiene política exterior ni política de defensa comunes, a nadie puede extrañarle que tampoco la tenga cuando un alud de norteafricanos pretende llegar a sus costas, en este caso, la isla de Lampedusa y el sur de Italia. (…) Roma sostiene, comprensiblemente, que el problema debe abordarse desde una óptica general europea. Hoy, el Consejo de Ministros de Interior de la UE debatirá el asunto en Luxemburgo, pero la poca prisa que ha habido para convocar la reunión no presagia acuerdos ni soluciones generosas. (…) Francia se niega a permitir la entrada a los refugiados sin papeles -todos los actuales-, aunque hayan recibido permiso de estancia temporal en Italia, lo que vulnera el acuerdo de Schengen. (…) A los dirigentes de las principales potencias europeas -entre ellas, España- se les ha llenado la boca con retóricas declaraciones de apoyo a las revueltas democráticas del mundo árabe. Una forma de prestarlo sería acoger a esos refugiados de forma equitativa entre los Estados miembros, al tiempo que se cooperaba con los países afectados para que la estabilización de la situación permitiera cuanto antes su regreso.”

CP/dpa
Editor: Pablo Kummetz