Refugiados siguen llegando a Grecia y ya superan los 50.000
21 de marzo de 2016
A pesar del acuerdo que estipula la devolución de aquellos migrantes que no pidan asilo en Grecia, llegaron ya más de 1.600 personas al país heleno en las últimas 24 horas.
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El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, que entre otras medidas contempla la devolución de todo migrante que no pida asilo en Grecia, no ha impedido la llegada de más de 1.600 refugiados a las islas griegas en las últimas 24 horas y que el número total en todo el país supere ya los 50.000.
Según los datos publicados este lunes (21.3.2016) por el centro de gestión de la crisis de refugiados, desde las 7.30 horas del domingo (05.30 GMT) hasta la misma hora de hoy llegaron a las islas del Egeo oriental 1.662 personas.
Las mayoría de las llegadas - 830- se produjeron a la isla de Quíos, seguida de Lesbos, con 698. El Gobierno empezó a desalojar el sábado las islas con el objetivo de vaciar los centros de registro y dejarlos listos solo para los que vayan a ser devueltos a Turquía.
Sin embargo, la falta de medios de locomoción y las nuevas llegadas complican esta tarea y en estos momentos hay 5.538 migrantes y refugiados en las islas, entre los que ya estaban y por tanto pueden ser trasladados todavía a la península y los que tiene que regresar salvo que soliciten asilo en Grecia.
Campo de Idomeni acoge a 13.250 personas
En total, hay 50.411 migrantes y refugiados repartidos por todo el territorio griego. El campo de Idomeni sigue siendo el lugar que más personas acoge, con 13.250, cifra en la que no se incluyen todos los campamentos improvisados y centros de acogida de los alrededores.
Otro de los puntos críticos es el puerto del Pireo, donde se hacinan en estos momentos 5.132 refugiados en las instalaciones habilitadas también de forma improvisada y en las carpas repartidas por todo el recinto portuario.
Del más de medio millar que arribó esta mañana a este puerto procedente de Lesbos y Quíos, tan solo la mitad pudo ser trasladada en cuatro autocares a centros de acogida de la región capitalina. El resto ha debido quedarse por ahora en el abarrotado puerto por escasez de autocares.
En el puerto de Elefsina, a menos de veinte kilómetros al noroeste de Atenas, espera en mar abierto sin poder atracar el ferry Eleftherios Venizelos, con 1.433 personas a bordo. El barco no ha podido amarrar por ahora por el mismo motivo, medios de locomoción suficientes para trasladar a los refugiados.
El año de los refugiados
Nunca antes hubo tantos refugiados como en 2015. Muchos han llegado a Alemania. "Es un desafío histórico", señaló la canciller Angela Merkel. Una mirada retrospectiva a un año estremecedor.
Imagen: Reuters/O. Teofilovski
Grecia: una puerta hacia la UE
Estos jóvenes procedentes de Siria superaron una peligrosa etapa de su viaje. Llegaron a Grecia y, por ende, a la Unión Europea. Pero con ello no alcanzaron todavía su meta. Quieren seguir rumbo al norte, hacia otros países de la UE. La mayor parte huyó en 2015 a Alemania y Suecia.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Peligro en el Mediterráneo
El camino que han recorrido encierra peligros mortales. Reiteradamente zozobraron embarcaciones no aptas para la travesía. Estos niños sirios y su padre tuvieron suerte. Fueron rescatados en el Mediterráneo por pescadores griegos de la isla Lesbos.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
La imagen que conmovió al mundo
Aylan Kurdi, de tres años de edad, no sobrevivió. A comienzos de septiembre se ahogó con su hermano y su madre en el Egeo, cuando intentaban llegar a la isla de Kos. La foto de este niño sirio muerto dio la vuelta al mundo, conmoviendo a miles de personas.
Imagen: Reuters/Stringer
Contrastes a la vista
Kos, a menos de cinco kilómetros de Turquía, es la meta de muchos refugiados. Llegan a las playas donde solo solía haber turistas. Este grupo de refugiados paquistaníes logró arribar con un bote inflable.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Caos total
Muchos refugiados quedan varados en Kos, porque solo pueden continuar viaje a tierra continental tras haberse registrado. En el verano, la tensión escaló cuando las autoridades hicieron esperar a los refugiados en un estadio para hacer ese trámite, a pleno sol y sin agua.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Un transbordador para refugiados
Debido a la insostenible situación imperante en la isla se produjeron disturbios. Para reducir la tensión, las autoridades griegas arrendaron un barco en el que se habilitaron posibilidades de alojamiento para 2.500 refugiados y una oficina de registro.
Imagen: Reuters/A. Konstantinidis
El dilema de Europa
Por la misma época, más al norte, en la frontera greco-macedonia, policías fronterizos impiden el paso a la gente. En el tumulto hay niños que lloran, separados de sus padres. "Pura desesperación" se llama la foto tomada por Georgi Licovski. La Unicef la distinguió como la foto del año, ya que plasma "el dilema de Europa y su responsabilidad".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Un símbolo negativo
A fines del verano, Budapest se convirtió en un símbolo del fracaso de las autoridades y de la xenofobia. Miles de refugiados acampaban en los alrededores de una estación ferroviaria de capital húngara. El gobierno les prohibió continuar su viaje. En consecuencia, muchos siguieron su camino a pie, rumbo a Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Roessler
Se abre el paso
El 5 de septiembre se despejó el camino para los refugiados. La canciller alemana, Angela Merkel, tomó con su par austríaco, Werner Feymann, la decisión de permitir a la gente continuar el viaje. Varios trenes especiales y buses se dirigieron por esos días a Viena y Múnich.
Imagen: picture alliance/landov/A. Zavallis
Bienvenidos, refugiados
El primer fin de semana llegaron a Múnich cerca de 20.000 refugiados. En la estación central de la ciudad se reunieron innumerables voluntarios para atender a los refugiados y proporcionarles alimentos y vestimenta.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Stollarz
"Lo lograremos"
Mientras Merkel era aclamada por los refugiados y los partidarios de darles asilo, en otros sectores de Alemania surgía el descontento. En una conferencia de prensa, Merkel respondió a las críticas con estas palabras: "Si tenemos que disculparnos por mostrar un rostro gentil en una situación de emergencia, este no es mi país". Otra frase se convirtió en su mantra: "Lo lograremos".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Historias en el equipaje
A fines de septiembre, la policía publicó una imagen conmovedora. Una niña refugiada hizo este dibujo y se lo regaló a un policía de Passau. Muestra el horror que vivieron muchos refugiados y su gran alegría de estar por fin a salvo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bundespolizei
El drama continúa
A fines de octubre habían llegado a Alemania más de 750.000 refugiados. Pero el flujo no cesaba. Los países de la denominada "ruta de los Balcanes" se veían superados y cerraron sus fronteras. Solo se siguió permitiendo el paso a sirios, afganos e iraquíes. Como una forma de protesta, algunos refugiados de otros países se cosieron los labios.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Sin final a la vista
"¡Ayúdanos, Alemania!", dicen los carteles de los manifestantes en la frontera con Macedonia. En Europa se acerca el invierno y miles de personas, incluyendo niños, se encuentran atrapadas en tierra de nadie. Entretanto, incluso Suecia, considerado un país abierto a los refugiados, estableció transitoriamente controles fronterizos. La UE cuenta para 2016 con otros tres millones de refugiados.