La embarcación en la que viajaban recibió disparos de un helicóptero, cuando se encontraba a unos 55 kilómetros de un puerto controlado por los rebeldes hutíes.
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Al menos 31 refugiados somalíes perecieron y decenas han resultado heridos al sur del puerto yemení de Al Hudeida, en el mar Rojo, cuando un helicóptero de la coalición árabe disparó sobre el barco en el que viajaban.
Pescadores y fuentes médicas informaron que el suceso ocurrió unos 55 kilómetros del puerto, que es controlado por los rebeldes hutíes. Tras el ataque, el barco con 145 personas abordo llegó al muelle gracias a la ayuda de los pescadores de la zona.
El buque estaba capitaneado por tres marineros yemeníes y había salido de la provincia de Aden con ciudadanos somalíes del campamento de refugiados de Jarez, en la provincia de Lahech.
El Yemen se encuentra devastado por la guerra civil entre los rebeldes hutíes, apoyados por el ex presidente Abdalá Saleh, y las fuerzas leales al actual presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, que cuenta con el respaldo de la coalición liderada por Arabia Saudí.
Los alrededores de la ciudad son escenario de intensos enfrentamientos entre ambas partes facciones, que luchan por el control de Al Hudeida, un punto estratégico en el conflicto, al ser el principal puerto yemení en aguas del mar Rojo y la única salida al mar que mantienen abierta los rebeldes.
Hasta el momento, ni las fuerzas de la coalición ni el gobierno de Hadi, se han pronunciado sobre la muerte de los refugiados somalíes.
Arabia Saudí y sus aliados han sido acusados en repetidas ocasiones de atacar objetivos civiles durante el conflicto. Mientras que las fuerzas leales a Hadi también responsabilizan a los rebeldes por la muerte de civiles.
La llegada de inmigrantes al Yemen, ruta por la que pasan en vía a otros países, continúa a pesar de la guerra civil. El país se ha visto gravemente afectado por el conflicto, donde unos 17 millones de yemeníes, dos tercios de la población, necesitan asistencia urgente para evitar el riesgo de morir de hambre en los próximos meses.
JCG (EFE, reuters)
Yemen, una guerra civil olvidada (09.2016)
Los choques entre las tropas leales al Gobierno y los rebeldes hutíes en Yemen causan decenas de víctimas cada día, sin que la comunidad internacional parezca conmoverse demasiado.
Imagen: Reuters
Conflicto de larga data
Si bien la guerra civil de Yemen comenzó formalmente en 2014, los choques entre los hutíes del norte del país y el Gobierno central tienen una larga historia. En esos enfrentamiento, los rebeldes incluso incursionaron en territorio saudita. Durante el mandato del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, la situación empeoró, con los hutíes luchando abiertamente para tomar el poder.
Imagen: AFP/Getty Images/M. Huwais
Un presidente en problemas
El presidente Abdo Rabu Mansur Hadi intentó dialogar con los hutíes, que se acercaban a la capital, Saná. Finalmente los rebeldes tomaron la ciudad en septiembre de 2014 y obligaron al mandatario a negociar un acuerdo. El Gobierno presentó una propuesta para dividir en regiones con cierta autonomía, pero los insurgentes la rechazaron. En enero de 2015 Hadi renunció y fue confinado a su residencia.
Imagen: picture-alliance/C. Court
Vía libre para los hutíes
Los hutíes finalmente atacaron el Palacio de Gobierno y el Parlamento. Poco después, Hadi escapó de su residencia en Saná y viajó a Adén, antigua capital de Yemen del Sur, donde estableció provisoriamente a su Gobierno. En un discurso, declaró ilegítimo el golpe de Estado perpetrado por los insurgentes y aseguró que seguía estando al mando del país.
Imagen: Reuters/K. Abdullah
Toma del poder
En una demostración de que el poder en realidad lo tenían ellos, los hutíes realizaron una ceremonia en Saná para anunciar una nueva Constitución, la disolución del Parlamento para ser reeemplazado por un consejo nacional de 551 miembros y la formación de un consejo presidencial que guiaría los destinos del país.
Imagen: picture-alliance/dpa/Str
Arabia Saudita interviene
El 25 de marzo de 2015, a solicitud del Gobierno reconocido internacionalmente de Yemen, Arabia Saudita comenzó la "Operación Tormenta Decisiva", una serie de misiones aéreas que buscan debilitar las posiciones de los hutíes, que a esas alturas ya cercaban la nueva sede del Ejecutivo de Hadi, en Adén. Una coalición árabe da sustento a esta operación militar.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Pachoud
Ataques indiscriminados
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ONU han acusado a Arabia Saudita de cometer crímenes de guerra en Yemen, pues muchas veces los objetivos de sus bombardeos son los civiles. Lo de Yemen es, también, una extensión de una lucha de potencias regionales, pues los hutíes son respaldados por Irán, mientras que el Gobierno de Hadi cuenta con el apoyo de Riad.
Imagen: Reuters
Un enviado especial impotente
La ONU encargó a Ismail Ould Chekh Ahmed que mediara entre las partes en conflicto de Yemen para alcanzar un acuerdo que terminara con los bombardeos y aliviara la crítica situación de la población civil, que pasa hambre y carece de atención médica. Ha habido ceses de las hostilidades, pero suelen ser violados por ambos bandos. El trabajo del enviado ha sido arduo e infructuoso.
Imagen: picture-alliance/Xinhua/Xu Jinquan/
Diálogos de paz en Kuwait
El último intento serio por lograr un acuerdo para conformar un Gobierno de transición formado por miembros de los hutíes y del Ejecutivo de Hadi se realizó en Kuwait. Pero los desacuerdos no se superaron y el 7 de agosto de 2016 las conversaciones concluyeron, sin lograr avances. Además de la guerra, los encontrones políticos entre ambos bandos no han cesado desde entonces.
Imagen: Reuters/M. al-Sayaghi
Condena internacional
En esta guerra han sido bombardeados hospitales, escuelas, barrios completos y, en la última masacre perpetrada por los aviones sauditas, un funeral. El 8 de octubre de 2016, los cazas de la coalición atacaron Saná, impactando en una ceremonia fúnebre, matando a más de 150 personas. La acción ha sido condenada transversalmente y Arabia Saudita prometió investigar el caso.