El ministerio británico de Relaciones Exteriores convocó el jueves (15.04.2021) al embajador de Rusia en Londres debido a la "actividad maliciosa" atribuida a Moscú, incluidos los ciberataques y los movimientos de tropas en la frontera ucraniana.

"El gobierno británico está gravemente preocupado por la tendencia del Estado ruso a la actividad maliciosa", dijo un portavoz de la diplomacia británica en un comunicado.

La administración estadounidense de Joe Biden anunció el jueves una serie de sanciones financieras contra Moscú y la expulsión de diez diplomáticos rusos.

Era una respuesta al ciberataque masivo de 2020, que ahora se atribuye formalmente a Rusia, y que utilizó como vector a SolarWinds, una empresa de software estadounidense cuyo producto fue pirateado para introducir una brecha a sus usuarios, entre los que se encontraban varias agencias federales estadounidenses.

Convocado en Londres, el embajador Andréi Kelin fue informado de las conclusiones de los servicios británicos según las cuales el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) estuvo detrás del ataque a través de SolarWinds, informó la cancillería.

También se le "informó de que el Reino Unido seguiría trabajando con (sus) aliados para denunciar y contrarrestar las operaciones de inteligencia rusas".

Londres asimismo "planteó la preocupación del Reino Unido por la acumulación de fuerzas militares rusas en la frontera ucraniana y en la Crimea ilegalmente ocupada", añadió.

"Estas actividades son amenazantes y desestabilizadoras. Rusia debe detener sus provocaciones y poner fin a la escalada de tensiones", añadió el ministerio.

En marzo pasado, Kelin acusó al gobierno británico de violar el Tratado de no proliferación nuclear al aumentar en un 40 % su tope de cabezas nucleares de reserva, y advirtió que la relación política entre ambos países estaba "casi muerta".

gs (afp, efe, Tass)