La primera ministra británica, Theresa May, aprovechó la renuncia de su segundo Damian Green tras acusaciones de pornografía y acoso para implementar hoy (08.01.2018) una reestructuración de Gabinete, que no afectó a los principales puestos ministeriales.

Los cambios afectan sobre todo a la segunda línea del Gabinete. David Lidington, hasta ahora ministro de Justicia, asumirá próximamente como jefe de Gabinete.  El presidente del Partido Conservador, Patrick McLoughlin, una especie de secretario general, fue reemplazado por el hasta ahora secretario de Estado para Integración, Brandon Lewis.

Se mantienen principales puestos ministeriales

Mientras tanto, fueron confirmados en sus cargos el ministro de Exteriores, Boris Johnson; el del Tesoro, Philip Hammond; la de Interior, Amber Rudd, y el ministro para el "Brexit", David Davis. Sobre todo Johnson y Hammond habían sido creciente blanco de críticas.

El ministro británico para Irlanda del Norte, James Brokenshire, dimitió por motivos de salud. Brokenshire ocupaba el cargo desde 2016 y lideró sin éxito los esfuerzos del Gobierno británico para impulsar una nueva coalición entre el protestante y ultraconservador Partido Unionista Democrático (DUP) y el católico Sinn Fein.  Su labor será asumida por la hasta ahora ministra de Cultura Karen Bradley. Irlanda del Norte lleva un año sin Gobierno regional.

Para este martes se esperan más cambios en el Gabinete. Candidatas a abandonar su puesto son la ministra de Educación, Justine Greening, y  Andrea Leadsom, quien participa en las reuniones de Gabinete como portavoz de la fracción parlamentaria. (dpa)

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