El ministro de Economía británico, Peter Mandelson, advirtió hoy de una posible "guerra de subvenciones" entre los diferentes países en los que produce Opel y pidió a la Comisión Europea que vigile la operación.

Mandelson reclamó al Ejecutivo comunitario que no permita que "la cantidad de los cheques" sea el factor que decida si una fábrica de Opel debe cerrarse o reestructurarse, informó el diario económico "Financial Times".

El ministro británico teme que si el gobierno de Ángela Merkel ofrece mayores subvenciones a los futuros dueños de Opel, Magna y Sberbank, las factorías germanas se verán beneficicadas por delante de las inglesas.

Según Mandelson, la Comisión Europea tiene "la obligación jurídica" de insistir en la diferencia entre "rentabilidad y opotunismo político".

Magna y Sberbank quierem suprimir 10.500 puestos de trabajo en toda Europa. En Reino Unido, donde Opel cuenta con 5.000 trabajadores, peligran sobre todo los empleos de la fábrica de Luton.

dpa