El modesto equipo de Julien Stephan se impuso en la tanda de penales a los dirigidos de Thomas Tuchel.
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El Rennes dio la sorpresa y se adjudicó este sábado (27.04.2019) la Copa Francesa por tercera vez en su historia al superar en la tanda de penales al París Saint Germain (6-5) después de equilibrar un 0-2 con el que se había situado el equipo capitalino en la fase inicial de la final.
El conjunto bretón puso así fin a una travesía por el desierto de 48 años. Desde 1971, cuando ganó su segunda Copa (la primera fue en 1965), no había conseguido título alguno y, de paso, puso fin al reinado del PSG, que buscaba su quinta corona consecutiva en esta competición.
La reacción del cuadro de Julien Stephan y el error definitivo, en el duodécimo tiro de los penales, de Christopher Nkunku (disparó alto), firmaron un nuevo mazazo para los hombres del germano Thomas Tuchel esta temporada, salvada con la consecución de la Liga, pero agitada por la prematura eliminación en la Champions y en la Copa de la Liga.
El PSG comenzó pletórico. Pareció que se iba a pasear. Dani Alves, con una magnífica volea a un saque de esquina de Neymar, y éste, con un precioso disparo picado por encima del meta Tomas Koubek, situaron un contundente 0-2 en tan solo 21 minutos de juego. Pero no se hundió el Rennes, que encontró oxígeno con un autogol antes del descanso (m.40) de Presnel Kimpembe. Alimentó su sueño y frenó al PSG.
Pese a la superioridad de los de Tuchel, la osadía del Rennes encontró la recompensa con el empate gracias a un magnífico remate de cabeza de Edson Mexer tras un saque de esquina botado por Clement Grenier.
La tanda de penales era inevitable. Todos los lanzadores aprovecharon su tiro hasta que llegó el turno de Nkunku, que suplió a Moussa Diaby en la prolongación de la prórroga. Su tiro se marchó alto y supuso el nuevo mazazo para el millonario proyecto del PSG y la gloria al Rennes. (AFP)
Esos raros peinados nuevos del Mundial
Las estrellas del fútbol no quieren pasar inadvertidas en Rusia. Y muchos usan la cabeza para ello. El pelo, específicamente.
Imagen: Reuters/D. Sagolj
¿Qué pasó, Neymar?
En su debut en el Mundial de Rusia ante Suiza, el astro brasileño Neymar lució un look estudiadamente desordenado. Y rubio. Algo así como si un plato de fideos se hubiera volcado en su cabeza. Eso garantiza al jugador de PSG visibilidad desde lejos, porque ese cabello -y de ese color- se ve desde cualquier rincón del estadio.
Imagen: Reuters/D. Sagolj
Hombre rudo, cuidado corte de cabello
El defensa de Costa Rica Kendall Waston luce sus pergaminos futbolísticos y su peinado base oscura-puntas rubias en el fútbol canadiense, donde es capitán del Vancouver Whitecaps. En el debut mundialista no vio acción. O sea, acción deportiva, porque sí se entreveró en un duro cruce con un jugador de Serbia, pese a que Waston estaba en el banco de suplentes.
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La mejor barba de Rusia 2018
Adil Rami se cuida. Miren ese bigote, por favor. El cuidado peinado, esa barba recortada al milímetro. Con 33 años, el defensor francés, que no vio acción en el partido contra Australia, mantiene su imagen porque tiene una pareja que lo exige. Su novia es nada menos que Pamela Anderson. Sí, ella, la guardiana de la bahía.
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Domagoj prefiere jugar con cola
Domagoj Vida es un defensa recio, inamovible en el once croata. Y su estampa es inconfundible incluso para el novato: cabello rubio rapado por el costado y largo por arriba, pero tomado en cola de caballo. En la foto Vida está en los brazos de Dejan Lovren, que tiene un corte más bien pedestre.
Imagen: Reuters/C. Baltas
El inamovible jopo de Reus
Marco Reus por fin pudo debutar en un Mundial en la derrota de Alemania contra México. Jugó algunos minutos y mostró un nivel aceptable. Y lo hizo, tras una larga seguidilla de lesiones que lo dejaron fuera del Mundial de Brasil y de la Eurocopa de Francia, luciendo su ya clásico jopo. Es perfecto y no se mueve con nada. Reus entra y sale a la cancha con el mismo peinado.
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Jaspersen
Ese cabello tiene vida propia
El lateral izquierdo brasileño Marcelo no solo garantiza velocidad y técnica, sino también visibilidad. Su peinado es una marca registrada tanto en Real Madrid como en la selección de su país. El futbolista toma la naturaleza de su cabello a su favor y hace de él un aliado.
Imagen: picture-alliance
El camaleón mexicano
Jesús Corona llegó a Rusia así, como lo ve en la fotografía. Pelo corto y rubio furioso, casi blanco. El atacante de Porto no jugó un solo minuto ante Alemania, lo que para los espectadores fue bueno. Con ese cabello no habría sido fácil reconocerlo entre jugadores como Toni Kroos, Marco Reus o Julian Brandt.
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Todos aman el amarillo
El lateral derecho Michael Murillo no quiso quedar fuera de la moda del pelo rubio y estrenó participación en campeonatos mundiales con este llamativo look. El lateral derecho de los centroamericanos poco pudo hacer ante los belgas, que se impusieron por 3-0. Pero cumplió el sueño de jugar en Rusia y mostrar al mundo la obra de arte de su peluquero.