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América Latina: la pandemia agravó la situación de la prensa

Eva Usi
20 de abril de 2021

Las condiciones para ejercer el periodismo se han agravado con la pandemia, por la censura y acoso a periodistas que investigan la gestión de gobiernos en Centroamérica, Venezuela, Cuba, México y Brasil, entre otros.

Tableau | Coronavirus Brasilien | 25.03.21
Imagen: Miguel Schincariol/AFP/Getty Images

La pandemia del coronavirus ha agudizado el ambiente de hostilidad, arbitrariedad e impunidad existente en numerosos países de América Latina, según el informe 2021 de la organización con sede en París,Reporteros sin Fronteras (RsF)publicado este martes (20.04.2021). Las dificultades para acceder a la información se han traducido en un espectacular deterioro de la libertad de prensa en 180 países del mundo.América Latina, según la medición, registra el peor retroceso entre los indicadores regionales.

En Brasil, el acceso a las cifras oficiales sobre el avance del coronavirus enfrentó un bloqueo del gobierno del presidente Jair Bolsonaro, que intentó por todos los medios minimizar el alcance de la crisis y generó innumerables tensiones entre las autoridades y los medios de comunicación del país. Brasil cayó cuatro puestos y ocupa este año el lugar 111, entre los 180 países considerados. Según cifras de la OMS, Brasil ocupa el tercer puesto a nivel mundial por número de infectados, con casi 14 millones de contagiados y 370 mil fallecidos. Para encubrir su desastrosa gestión, Bolsonaro acusa a la prensa de ser la responsable del caos en el país.

El presidente Jair Bolsonaro.Imagen: YouTube/Planalto

Los profesionales trabajan en un entorno tóxico desde que Bolsonaro llegó al poder. Los insultos, la estigmatización y las humillaciones públicas se han convertido en la marca del presidente, su familia y su círculo cercano.

"Tanto Bolsonaro como sus hijos han acosado a los medios a través de las redes sociales, cosa que han sufrido particularmente mujeres periodistas. Ejemplo de ello es el caso de la periodista Patricia Campos Mello, a quien el presidente acusó de ofrecer sexo a una fuente a cambio de información dañina para desprestigiarlo; una difamación similar fue realizada por su hijo, Eduardo Bolsonaro, miembro del Parlamento brasileño", afirma Juliane Matthey, responsable para América Latina de Reporteros sin Fronteras, sección alemana, en conversación con DW.

Clasificación de la libertad de prensa 2021, divulgada por Reporteros sin Fronteras.

 México se mantiene como el más peligroso

"México se mantiene en el puesto 143 de los 180 países que integran la clasificación; es el país con la mayor cantidad de problemas en América Latina, que ya se habían registrado en los últimos años. Es el país en donde más periodistas son asesinados entre los países en donde oficialmente no hay guerra. Ahora el ambiente se ha vueltomás agresivo, promovido por la retórica del presidente Andrés Manuel López Obrador en sus conferencias matutinas", asegura la experta alemana.

Según cifras oficiales, 19 periodistas fueron asesinados en México en 2020. Desde el inicio de la gestión de Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018, fueron registrados un total de 38 homicidios. Si se considera el período de 2010 a la fecha, la cifra se eleva a 138 asesinatos de periodistas. 

Balbina Flores, representante y corresponsal de Reporteros sin Fronteras en México, destaca que lasituación de impunidad, de más de un 90%, y la inseguridad que enfrentan los informadores se mantiene desde que comenzó a publicarse la clasificación de RsF en 2002.

La experta explica que RsF presentó ante la CPI una lista con 102 casos de periodistas asesinados en el período de 2006 a 2018, durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. "Ahora ampliamos la petición y suma un total de 135 casos, entre periodistas asesinados y desaparecidos", afirma en conversación con DW.

"Las desapariciones es de lo que menos se habla. Pareciera que son menos impactantes, pero son terriblemente graves porque la situación de esos periodistas se desconoce. Hay dos periodistas que desaparecieron recientemente, y casi nadie habla de ellos".

Se trata de Jorge Molontzín, del periódico El Confidencial, desaparecido el 10 de marzo en el municipio de Santa Ana, en Sonora, y Pablo Romero Chávez, reportero del periódico El Vigía, en Guaymas, Sonora, desaparecido el 25 de marzo.  

Retórica agresiva de Bukele

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Imagen: Stanley Estrada/AFP/Getty Images

El peor descenso en la libertad de prensa se observó en El Salvador, que cayó ocho puestos para ocupar el lugar 82. "La pandemia ha sido utilizada como pretexto para acosar a la prensa con una retórica crecientemente agresiva por parte del presidente Nayib Bukele. La policía incautó investigaciones periodísticas, ha impedido que los informadores se muevan libremente en espacios públicos, utilizando como argumento las medidas de restricción impuestas por la pandemia, pero además los funcionarios se negaron a responder a preguntas sobre el coronavirus durante las ruedas de prensa e incluso se han negado a otorgar entrevistas porque les fue prohibido hablar sobre el asunto", destaca Matthey.

RsF observó prácticas similares en Guatemala, que ocupa el puesto 116 de la clasificación. El presidente Alejandro Giammatteihabló de poner en toque de queda a los medios; un discurso similar se observó en Ecuador (puesto 96). En Nicaragua (puesto 121) Daniel Ortega ha adoptado una actitud de rechazo ante la pandemia, al igual que Juan Orlando Hernández en Honduras (puesto 151). También en Venezuela, Nicolás Maduro dificultó especialmente la tarea de los medios. En estos países, según el informe de RsF, los mandatarios aprovecharon la onda expansiva provocada por la crisis para fortalecer su arsenal de censura y complicar aún más la labor informativa de la prensa independiente.

A los periodistas se les acusó públicamente de exagerar la gravedad de la crisis sanitaria y de sembrar el pánico en el espacio público. Los reporteros que se atrevieron a cuestionar la respuesta oficial para combatir la pandemia fueron detenidos, acusados de terrorismo de desinformación, y en ocasiones fueron encarcelados, como le ocurrió al reportero venezolano Darvinson Rojas, que en un mensaje de Twitter puso en duda la credibilidad de las cifras oficiales, que afirmaban que los casos de infección eran muy bajos. 

Periódico El Nacional; expropiación encubierta.Imagen: Rayner Pena/dpa/picture alliance

Venezuela y Cuba

En Venezuela, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ordenó al diario El Nacional pagar 13 millones de dólares a Diosdado Cabello, como indemnización por daño moral. El rotativo, crítico con el régimen chavista, señaló que la sentencia es una expropiación encubierta y un exabrupto jurídico sin precedentes. "En Venezuela prácticamenteya no hay periódicos de distribución nacionalindependientes del gobierno, que sean críticos al régimen. El año pasado cerraron numerosos diarios debido a la escasez de papel", explica Matthey. 

Mientras que en Nicaragua y Venezuela la prensa independiente agoniza y a los periodistas se les califica como enemigos del pueblo, Cuba permanece estancada en las profundidades de la clasificación (171). 

La experta añade que en Cuba laConstitución prohíbe la existencia de medios informativos en manos privadas. "Aunque cada vez hay más información independiente como resultado de un mayor acceso a internet, que llega a amplios sectores de la población, éstos medios pueden existir solo de manera digital, y se encuentran continuamente amenazados. Los periodistas que se manifiestan de manera crítca son detenidos, o citados a presentarse en una comisaría, con lo que son intimidados". 

Policía en La Habana.Imagen: Imago Images/Agencia Efe/E. Mastrascusa

Costa Rica, ejemplar en la región

En Haití (87) y Chile (54), según RsF, cubrir las manifestaciones se ha convertido una actividad sumamente peligrosa. En Argentina (69) y Perú (91), al igual que en Brasil y Nicaragua, RsF observó ataques cada vez más enérgicos y violentos contra los medios de comunicación, así como un aumento de los procesos judiciales abusivos contra la prensa, generalmente emprendidos por figuras políticas y representantes del Estado.

"En Argentina, hemos observado que se ha demandado judicialmente a periodistas y redacciones acusados por difamación, con altas multas de dinero. Detrás se encuentran políticos que han querido detener así reportes que los involucran en escándalos de corrupción", según Matthey.

Según la experta, Uruguay, que ocupa el puesto 18, mejoró un puesto este año, pero el país que mejor destaca en el ranking es Costa Rica. "Ocupa el quinto puesto, y con ello incluso supera a casi todos los países europeos. En los primeros puestos, por lo general se encuentran los países escandinavos; Noruega, Finalndia, Suecia y Dinamarca. Les sigue Costa Rica", concluye.

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