El llenado de la represa Barro Blanco se ha detenido y el gobierno panameño ofrece abrir una mesa de diálogo. Esto es una luz de esperanza para los 170.000 Ngábe-Buglé que perderían sus tierras y su modo de vida.
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Primeros resultados han dado las protestas a nivel internacional contra la inundación por la hidroeléctrica Barro Blanco de las tierras de la comarca indígena Ngäbe-Buglé. En primer lugar se ha detenido el llenado, comenzado el 24 de mayo. En segundo, se anuncia una mesa de diálogo con los bancos que financian el proyecto entre ellos el banco de desarrollo alemán DEG (Deutsche Entwicklungsgesellschaft), que ha aportado 22 millones de euros.
Compromiso con el desarrollo
“Uno de los puntos controvertidos del asunto es que el DEG es un banco cuyos proyectos deberían apuntan a favorecer el desarrollo para los países donde se llevan a cabo. Pero a lo largo de todo este proceso, que se inició en 2011, ha habido conflictos y no ha habido respuestas efectivas”, cuenta a DW Guadalupe Rodríguez, responsable de campañas de la organización no gubernamental alemana Rettet den Regenwald (Salva la Selva).
No obstante, cabe resaltar que tanto el DEG como el otro banco europeo de desarrollo involucrado en el proyecto, el FMO (Netherlands Development Finance Company), establecieron en el medio del proceso un mecanismo de reclamación para los afectados.
“Enviaron una delegación y reconocieron que la población no había sido debidamente consultada como lo establece el Convenio 169 de la OIT. Con todo el proyecto siguió adelante. Al día de hoy reconocen ciertos errores y van a evitar que vuelvan a suceder. A este caso en particular, no dan respuesta”, sigue Rodríguez, cuya organización tiene sede en Hamburgo.
¿De qué se trata?
Según datos oficiales, la represa Barro Blanco, con un costo aproximado de 125.000 millones de dólares, embalsaría el río Tabasará y proveería de energía limpia a unas 70.000 personas. Sin embargo, el proceso para la aprobación de este embalse, a cargo de la empresa GENISA de capital hondureño, no ha sido muy transparente también en cuanto al estudio de impacto ambiental. El propio gobierno multó a la empresa constructora en el 2015 por violaciones de la ley ambiental.
Conflictivo es que las tierras de reconocida propiedad de la comunidad Ngäbe-Buglé –y también las tierras aledañas en donde desarrolla su vida este grupo indígena, el más grande de Panamá (170.000 personas)- desaparecerían bajo las aguas.También el impacto negativo en la biodiversidad sería inconmensurable.
¿Historia conocida?
Así las cosas, y después de una ola de protestas apoyadas también por organizaciones fuera del país, el diálogo anunciado y apoyado por la ONU se ve con esperanza. No obstante, los afectados y las organizaciones que los apoyan (unas 100.000 personas) querrían que una misión del banco alemán DEG visitara Barro Blanco.
En su opinión, entretanto, después del tristemente famoso caso del asesinato de la activista Berta Cáceres debido a su oposición a la construcción de la represa Agua Zarca, existe una mayor sensibilidad y cautela para casos como éste, en el que el desarrollo se opone a los intereses de comunidades enteras. “Esta población ha sufrido acoso policial, criminalización y desalojos”, sigue Rodríguez.
Aunque anteriores esfuerzos por dialogar han fracasado, esta mesa que, según información de agencias, tendrá lugar el 6 de julio, despierta expectativas pues está previsto que participen los bancos involucrados. Al cierre de este artículo, ni el DEG ni el FMO habían confirmado a DW su participación.
El largo camino a la ampliación del canal de Panamá
Años de trabajos, miles de millones de dólares, enfrentamientos entre las empresas contratistas y la administración del canal mediante, finalmente la ampliación es realidad.
Un costo de 5.250 millones de dólares tuvo la ampliación del canal de Panamá que se inaugura este domingo 26 de junio. El proceso no estuvo exento de dificultades: huelgas de los trabajadores, suspensión de las obras por falta de dinero, demoras de dos años en la entrega de los trabajos y costos por sobre lo presupuestado marcaron las operaciones del consorcio encargado de la infraestructura.
En octubre de 2006, el 77,8% de los panameños aprobó, mediante un referéndum, la propuesta de ampliar el canal. El 3 de septiembre de 2007 comenzaron los trabajos, aunque recién en julio de 2008 se anunció que Grupo Unidos por el Canal (GUPC), conformada por firmas españolas, italianas, belgas y panameñas, realizaría la mayor obra de la ampliación: la construcción del tercer juego de esclusas.
Imagen: picture alliance/AP Photo
Alta ingeniería y problemas mundanos
La ampliación es un trabajo de alta ingeniería, que además enfrenta problemas pedestres. Los trabajos se demoran y los trabajadores realizan una huelga en enero de 2012, exigiendo pagos pendientes, escenario que se repite en abril. Después comenzó una agria polémica entre el grupo constructor y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), con peticiones de pagos compensatorios y diferencias varias.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Franco
Sala de control onerosa
Entre las mejoras que tendrá esta ampliación y modernización del canal de Panamá se encuentra la torre de control de Cocolí, desde donde se manejarán las nuevas esclusas en el lado Pacífico de la enorme obra. Solo el software que permite manejar los elevadores acuáticos costó unos 30 millones de dólares.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Düttmann
Medidas extremas de seguridad
Las autoridades se han tomado muy en serio el tema de la seguridad. Previendo el riesgo de un atentado terrorista, teniendo en cuenta la enorme atención mediática que tendrá el acto, el Gobierno desplegará unos 11 mil agentes para custodiar a los 20 mil invitados a la ceremonia. Prohibiciones. Nadie podrá ingresar paraguas, alcohol y objetos cortopunzantes. La revisión será exhaustiva.
Imagen: picture-alliance/Efe/A. Bolivar
Tiras y aflojas
La relación entre el GUPC y la ACP no ha sido buena. Los contratistas anunciaron la suspensión de los trabajos en 2013 porque no podrían terminarlos con los costos del contrato. En febrero ambas instancias logran un acuerdo para reanudar las obras, pero hay nuevas huelgas. Recién en agosto se firma un pacto definitivo para terminar todo en diciembre de 2015, casi dos años después de lo previsto.
Imagen: picture-alliance/dpa/Grupo Unidos Por El Canal
Primera prueba exitosa
Antes de la inauguración oficial, y para evitar sorpresas de última hora, se realizó el lunes 20 de junio una prueba con el barco de grúa Oceanus, de propiedad del canal de Panamá. La idea era testear el funcionamiento de las nuevas esclusas de Cocolí, en el océano Pacífico. Una segunda prueba se realizó el miércoles. Y todo funcionó de maravillas.
Imagen: picture-alliance/Efe/A. Bolivar
Numerosos invitados
El administrador de la ACP, Jorge Quijano, confirmó que se enviaron invitaciones a 70 mandatarios de todo el mundo para que asistan a la inauguración del canal ampliado y acompañen al presidente panameño Juan Carlos Varela. Ya han confirmado presencia los jefes de Estado de Colombia, Honduras, El Salvador, República Dominicana, Costa Rica, Paraguay, Jamaica, Taiwán y el primer ministro portugués.