Represión en El Salvador fuerza al exilio a la ONG Cristosal
18 de julio de 2025
La prestigiosa ONG Cristosal, que investiga casos de corrupción y denuncia violaciones de derechos humanos en El Salvador, anunció el jueves (17.07.2025) que se vio forzada a partir al exilio ante la "escalada represiva" del gobierno de Nayib Bukele contra activistas humanitarios.
Cristosal, fuerte crítica de la política de seguridad de Bukele, denunció ser víctima de "acoso", "espionaje" y "difamación" de lo que llamó una "dictadura" instalada en El Salvador.
La ONG religiosa también asiste a familiares de 252 venezolanos deportados por Estados Unidos en marzo y presos en una megacárcel para pandilleros en El Salvador, lo que ha calificado como una "desaparición forzada".
"Ante la creciente represión y cierre de espacios democráticos en El Salvador", y "frente a un aparato represivo que actúa sin límites (...), nos vemos obligados a elegir entre la cárcel o el exilio", dijo desde la capital guatemalteca el director de la organización, Noah Bullock.
La ONG, creada por obispos anglicanos hace 25 años, aseguró que seguirá trabajando desde sus oficinas en Guatemala y Honduras para resguardar la seguridad de su equipo.
Arresto de Ruth López encendió alertas
Cristosal tomó esta decisión tras el arresto el 18 de mayo de la abogada Ruth López, jefa de su unidad anticorrupción y declarada "presa de conciencia" por Amnistía Internacional, quien fue acusada de enriquecimiento ilícito por la fiscalía, afín al gobierno de Bukele.
Además, debió cesar sus operaciones en El Salvador tras la puesta en vigor en junio de una ley de "agentes extranjeros", similar a las de Rusia y Nicaragua, que ordena a las oenegés pagar un impuesto del 30% sobre los fondos que reciben. Cristosal opera principalmente con donaciones.
"Es un instrumento de control autoritario. Impone sanciones discrecionales, impuestos punitivos y vigilancia estatal para censurar y castigar a las organizaciones independientes", señaló Cristosal.
HRW y Fundación Kenney expresan apoyo
Juanita Goebertus, directora de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, dijo en X que la salida de Cristosal tendrá el "costo" de "menos justicia para las víctimas, menor supervisión de los abusos y menos espacios para la disidencia".
Por su parte, la Fundación Robert F. Kennedy, lamentó las presiones recibidas por Cristosal y su "valiente equipo", que los obligaron a abandonar el país centroamericano.
"Lo que está ocurriendo en El Salvador es devastador. Expreso toda mi solidaridad con Noah Bullock (director de Cristosal) y el valiente equipo de Cristosal, forzados al exilio por defender los derechos humanos", publicó en X Kerry Kennedy.
gs (afp, efe)