AI: 208 iraníes han muerto a causa de la represión
3 de diciembre de 2019
"Las fuerzas de seguridad de Irán se embarcaron en una horrible matanza, que ha dejado al menos 208 muertos en menos de una semana", advirtió Amnistía Internacional.
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Al menos 208 personas han muerto durante la represión por parte de las autoridades de las protestas iniciadas el pasado 15 de noviembre en Irán, informó este lunes (02.12.2019) la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI).
En un comunicado, el organismo con sede en Londres precisó que obtuvo la cifra de "informes creíbles" de sus fuentes, si bien la cantidad total de víctimas "es probable que sea mayor", especialmente en la ciudad de Shahriar, provincia de Teherán.
"Este alarmante número de muertes es una prueba más de que las fuerzas de seguridad de Irán se embarcaron en una horrible matanza, que ha dejado al menos 208 muertos en menos de una semana", sostiene la organización, que acusa a las autoridades iraníes de "desprecio por la vida humana".
En la nota, el portavoz para Oriente Medio y el Norte de África, Philip Luther, insta a la comunidad internacional a asegurarse de que rinden cuentas los responsables de la "sangrienta represión", ante la aparente incapacidad del Gobierno iraní para hacer una investigación "imparcial e independiente".
Las protestas comenzaron tras la decisión gubernamental de subir el precio de la gasolina entre un 50 y un 300 % y derivaron pronto en disturbios y fuertes críticas al régimen teocrático del país.
El polvorín de Irán
02:02
EE.UU. e Irán se contra-acusan
El presidente del Parlamento iraní, Alí Lariyaní, se negó este domingo a dar la cifra de víctimas registradas en las protestas, de cuya instigación el gobierno acusa a países como Estados Unidos y a grupos opositores en el exilio.
Mientras, en Washington, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, declaró que el rechazo al régimen clerical de Therán fue el factor que impulsó las populares protestas en Oriente Medio, principalmente en Irak, Líbano y en el propio Irán.
Si bien reconoce diversas razones locales para los disturbios que han barrido el Oriente Medio y otras regiones, Pompeo señaló con el dedo a Irán, considerado un archienemigo por la administración del presidente Donald Trump: "Quieren a (el grupo chiita libanés) Hezbolá e Irán fuera de su país, fuera de su sistema como una fuerza violenta y represiva", dijo en la Universidad de Louisville.
El primer ministro iraquí, Adel Abdel-Mahdi, renunció "porque la gente exigía libertad y las fuerzas de seguridad habían matado a docenas y docenas de personas. Eso se debe en gran parte a la influencia iraní", dijo Pompeo.
gs (afp, efe)
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Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
Imagen: akairan.com
Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
Imagen: fanous.com
El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
Imagen: akairan.com
Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
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Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
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Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
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El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
Imagen: akairan.com
Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
Imagen: Mehr
Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.