Pescar sobre el hielo es un deporte popular en Rusia y algunas de las exrepúblicas soviéticas. Como Letonia, por ejemplo, donde este viernes (29.03.2013) 223 personas quedaron a la deriva sobre dos bloques de hielo que se desprendieron de la costa y comenzaron a avanzar hacia el mar, ante la desesperación de sus involuntarios tripulantes.

En una de las placas, situada cerca de Majori, en la región turística de Jurmala, iban 42 personas. La otra placa llevaba a 181, que estaban pescando o paseando en la conocida playa de Vakarbulli. Todos ellos disfrutaban de un día familiar que terminó abruptamente. Debieron esperar tres horas para ser rescatados por las autoridades.

Los servicios de emergencia letones utilizaron helicópteros y barcos para sacar adelante la operación, que se vio dificultada por el movimiento de unas aguas agitadas por fuertes vientos. La placa más pequeña, donde iban las 42 personas antes reseñadas, ya se había alejado cuatro kilómetros de la costa.

No se dieron cuenta

En un principio, los pescadores no se percataron de la trizadura del hielo, que se extendió rápidamente, obligando a algunos a saltar para ponerse en un lugar seguro, contó un hombre rescatado en helicóptero a la agencia de noticias BNS. Entre las personas afectadas había también niños.

El Ejército publicó una imagen en la red social Twitter que mostraba a los barcos llevando a la gente a un lugar seguro en una playa del golfo de Riga, cerca de Jurmala, al oeste de la capital. La rotura del hielo fue inesperada, pues esto suele ocurrir cuando suben las temperaturas. Este viernes el termómetro difícilmente superó los 0 grados.

Accidentes de este tipo ya habían ocurrido antes, como en febrero de 2012 en Rusia, donde 900 personas debieron ser rescatadas de una placa en el mar de Azov. Según la agencia Euronews, todos los años mueren pescadores ahogados o congelados en las gélidas aguas cuando sufren accidentes similares al ocurrido en Letonia.

DZC (dpa, El Mundo, CNN, Euronews)