Los primeros miembros del equipo de fútbol infantil perdido en una cueva en Tailandia han sido ya rescatados tras pasar más de dos semanas en su interior.
Publicidad
"Dos chicos están fuera. Están ahora mismo en el hospital más cercano a la cueva", anunció Tossathep Boonthong, jefe del departamento de Salud regional y miembro del equipo de rescate. Otros cuatro jóvenes que habían superado la zona empantanada de la cueva y avanzaban a pie hacia la salida han salido ya también.
Según el diario "Bangkok Post", los dos primeros fueron trasladados de inmediato en helicóptero hasta el hospital más cercano. Una emisora de televisión local mostró imágenes de un helicóptero volando desde la cueva. Sin embargo, por el momento no hay confirmación oficial de la información y, de hecho, luego afirmaron que solo uno de los chicos fue evacuado en helicótero.
Narongsak Osottanakorn, el gobernador de la provincia de Chiang Rai, donde se ubica al cueva, se limitó a decir que no estaba claro cuánto se tardaría a sacar al primer grupo de jóvenes. Las autoridades anunciaron a primera hora de la mañana el inicio del operativo de rescate. Diez de los buzos que participan se dirigieron al lugar donde se encuentran los jóvenes atrapados, mientras el resto apoya la misión a lo largo del recorrido de varios kilómetros.
Los equipos de rescate esperan que la operación, que comenzó a las 10:00 de la mañana (03:00 GMT), finalice como pronto hacia las 21:00 horas (14:00 GMT). El gobernador advirtió sin embargo que el operativo podría extenderse hasta el lunes.
LGC/FEW (Reuters/dpa/EFE)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
¿Robots en miniatura para buscar gente atrapada?
Investigadores de la Universidad de Berkeley han desarrollado estas diminutas cucarachas mecánicas, diseñadas para rastrear supervivientes entre los escombros. ¿Serán capaces realmente de ayudar en las tareas de rescate?
Imagen: Isna
Alta tecnología bajo el caparazón
Este robot parece una cochinilla de esas que se hacen una bolita al tocarlas. Aunque es un poco más grande, como la palma de una mano, es capaz de colarse por grietas, rendijas y agujeros. La idea que subyace es que, igual que una cucaracha, pueda deslizarse entre los escombros, por ejemplo después de un terremoto, para localizar supervivientes sepultados.
¡No es mala idea! El problema es si un robot puede realmente imitar a las cucarachas. Estas se adaptan extremadamente bien, son muy resistentes y, aun así, su estructura corporal es increíblemente flexible. Por esta rendija no podría pasar el robot. Para la cucaracha, que ha conquistado prácticamente el mundo entero, es en cambio un juego de niños.
Imagen: Reuters/T. Libby/ K. Jayaram/ P. Jennings/PolyPEDAL Lab
Cibercucaracha
Por eso tal vez es mejor la idea que tuvieron los investigadores de la Universidad de Tokio: equiparon a una cucaracha auténtica con una cámara y la conectaron a un microprocesador de control remoto. A través de pequeños electrodos en el cerebro, se puede influir sobre los movimientos del insecto.
Imagen: Picture-Alliance/Photoshot
Arañas gigantes en lugar de insectos minúsculos
Hasta el momento lo que se ha utilizado tras terremotos o catástrofes naturales no han sido pequeños insectos mecánicos, sino robots gigantes. La "araña de rescate" se utiliza los trabajos de desescombro para sacar a los sepultados tras el colapso de un edificio.
Imagen: DW/F. Schmidt
Tamaños definidos por el uso
Los robots de reconocimiento y manipulación de explosivos que usan la policía y los bomberos son diseñados tan resistentes como sea posible y tan pequeños como sea necesario. Deben ser capaces de agarrar objetos sin desequilibrarse y caer, y tan estrechos como para desplazarse por pasillos y corredores. Este robot fue utilizado en una operación antiterrorista en Bruselas a finales de 2015.
Imagen: picture-alliance/dpa/Landov
Pequeño, pero robusto
Este pequeño robot se utiliza sólo para labores de reconocimiento. Puede moverse por debajo de mesas y sillas, o pasar entre las piernas de los rehenes. Sus fabricantes lo han diseñado para que sea capaz de levantarse por sí mismo en caso de caer y quedar al revés. Para eso cuenta con un brazo extra. Sólo sería realmente insalvable para él un agujero profundo.
Imagen: DW/F. Schmidt
¡La fuerza lo es todo!
Este robot sirve para apagar fuegos en los que nadie puede entrar. Para sujetar la manguera a presión necesita mucha fuerza. Su diseño es lo más compacto posible. Pero, sin embargo, no es capaz de algo tan sencillo como abrir una puerta.
Imagen: DW/F. Schmidt
Localizador por radar
Los equipos de rescate no tienen tiempo que perder. Se trata de salvar vidas de forma rápida y la tecnología debe ser fiable. Este radar desarrollado por investigadores checos puede reconocer lo que está sucediendo detrás de la pared. En comparación con este tipo de tecnologías robustas, las cucarachas robóticas les debe parecer más bien un juguetito curioso.
Imagen: DW/R.Cameron
Nada como el olfato canino
Rápido, fiable y ágil incluso en terrenos difíciles: no hay robot que pueda superar en el rastreo de supervivientes a un perro de salvamento. Los países con infraestructuras más deficientes son los que peor parados salen en caso de seísmo. Incluso en ellos, es posible con poco dinero tener preparados equipos de rescate con perros bien entrenados.