Sobre la operación de rescate de los 33 mineros en Chile, la técnica utilizada en la cápsula de salvamento y la seguridad de las minas, DEUTSCHE WELLE habló con el Prof. Per Nicolai Martens, de la Universidad RWTH de Aquisgrán (en alemán Rheinisch-Westphählische Technische Hochschule), y especialista en el tema de minería e investigación en este sector.

¿Qué emociones tiene usted al mirar las imágenes del rescate de los mineros en Chile?

Obviamente desde el punto de vista humano es muy conmovedor. En segundo lugar tengo una cierta admiración y fascinación por la obra de rescate en los aspectos de organización, así como en el desarrollo técnico de la operación. Siento mucho respecto por esta capacidad tan alta de redimiento. Es importante recordar que al prinicipio, cuando fueron encontrados los 33 mineros con vida a los 17 días del incidente, había muy poca esperanza de que un rescate fuera exitoso.

¿Habría en la operación de rescate algún factor crítico al que deba prestársele mucha atención?

Esta operación de rescate en Chile es un sistema integral en el que cada uno de los componentes es relevante para que funcione adecuadamente. Desde la técnica, hasta la organización y las persoans que participan, todo debe funcionar bien. Y esto es lo que también lo hace seguro. Y hasta ahora ha marchado perfectamente. De hecho, la operación de rescate se está realizando mucho antes y mucho más rápido de lo que se había planeado inicialmente. Al comienzo se había indicado el mes de diciembre como fecha posible para el rescate.

¿Se puede comparar el proceso de salvamento de los 33 mineros chilenos con otros rescates efectuados anteriormente en el mundo?

Chile es un país en el cual la minería está enfocada a la extracción de metales preciosos. En otros países se extrae mayoritariamente carbón, y las minas, así como el proceso de extracción son distintas. En realidad son pocos los casos de perforaciones de rescate. En Alemania tuvimos dos casos, uno hace un poco más de medio siglo en la ciudad de Gelsenkirchen en la mina Dahlbusch. Hace diez años en Austria se llevó a cabo el rescate de un solo minero.

En realidad, estos casos son escasos en el mundo. En especial el de Chile es un caso particular, porque eran 33 mineros enterrados bajo tierra. Pero no olvidemos tampoco que los mineros estaban en un lugar seguro, una cámara equipada con mesas y asientos. Además tenían dos kilómetros de espacio para moverse, salas de herramientas, etc. Este tipo de lugares de emergencia, y a los que se puede acceder posteriormente por una perforación, se encuentran en los manuales de seguridad de las minas.

¿Cuáles son las diferencias entre la técnica utilizada en el salvamento con una cápsula de rescate, la así llamada “bomba Dahlbusch y la actual cápsula de rescate de Chile?

En ambos casos el prinicipio técnico es el mismo. Es decir, un cuerpo en forma de cilindro que por medio de un cable, por ejemplo, se introduce por una perforación y puede subir y bajar. La diferencia específica es que la cápsula de rescate “Fénix” es mucho más moderna en los aspectos técnicos, desde las posibilidades de comunicación de los mineros que se encuentran dentro de la cápsula, las cámaras de video, las máquinas que monitorean las funciones corporales de estas personas hasta las bombas de oxígeno. En esta cápsula se encuentran 50 años de progreso técnico. Y sin duda, los técnicos alemanes contribuyeron al progreso y modernización de estas cápsulas de rescate.

¿Se desarrollan en el sector de la minería constantemente nuevos equipos e innovaciones para casos de salvamento?

Este tipo de maquinaria de perforación, como el equipo T130 que se empleó en Chile, es sin duda la técnica más moderna y actual que existe en el mercado y en el sector de la minería en el mundo. Sin embargo, no es utilizada en el mundo con mucha frecuencia.

¿Era posible preveer este accidente en Chile?

En realidad, cada operador de una mina de extracción debe tomar anteriormente una serie de precauciones sobre situaciones que podrían suceder o no. De hecho, el primer intento de rescate se trató de realizar por una veta de ventilación, que estaba dispuesta como una segunda salida de emergencia del lugar.

¿A raíz de este incidente en Chile, qué deben tener en cuenta en términos de seguridad ahora los países en los que se operan minas de extracción como las del país latinamericano?

Cada país debe tener una legislación al respecto, y aplicarla en este tipo de casos. De este suceso particular, estoy seguro que Chile va a estar más preparado para este tipo de accidentes, los cuales uno espera que nunca sucedan. Y estoy seguro que también se incluirá este aspecto en la legislación de ese país. Creo también que las autoridades van a poner más atención en los aspectos de seguridad de las minas, así como modelos de rescate aplicables a estas situaciones.

No obstante, hay que remarcar que en la estadística de accidentes en minas Chile nunca había sido nombrado. Chile es una país minero por tradición. Sus minas son las más grandes y de alta calidad, son reconocidas mundialmente.

¿Podría suceder un accidente como el que sucedió en la mina de Chile en Alemania?

No, porque la técnica de rescate en Alemania es un poco diferente. No obstante, hace muchos años, décadas, tuvimos un percance en una mina de lignito en Stolzenbach.

¿Qué reacciones post traumáticas podrían tener los mineros rescatados en Chile?

Aunque no soy sicólogo, me imagino que cada uno de los 33 mineros rescatados tendrá una reacción posterior diferente. Pienso que algunos no volverán a trabajar nunca más en este sector, y otros volverán a ingresar a las minas.

¿Cuál sería la lección de este suceso para el sector minero mundial?

La lección que se puede aprender es que en el futuro -si llegara a suceder otra vez algo parecido- las labores de rescate serán más eficientes. Seguramente, también se tomarán medidas para cambiar la legislación sobre cómo se deben tomar decisiones en términos de seguridad en estos casos.

Autora: Cristina Mendoza Weber

Editora: Emilia Rojas-Sasse