El Süddeutsche Zeitung opina sobre la propuesta del ministro alemán: “Un funcionario federal anuncia que en situaciones extremas no debe haber comprobaciones ni reflexiones, sino simplemente órdenes que cumplir. Con ello promueve que se cometa un crimen. El ministro Jung habla así, porque desea presionar para que sea expedida una ley que permita a pilotos de la fuerza aérea disparar sin orden expresa de por medio. Tal norma, que abriría la puerta al asesinato de inocentes, nunca debe ver la luz. Eso ha dicho, con toda claridad, el tribunal constitucional”.

Cada vida es valiosa

En cambio, el Rhein-Zeitung, editado en Koblenz, encuentra espacio para la ironía: “Cada vida humana es valiosa por igual y debe ser preservada. Así lo dice el Artículo 1 de la Ley Fundamental,y lo corroboran los fallos judiciales. Es comprensible, y hasta resulta simpático, que el funcionario se preocupe tanto. Pero debe dejar sus temores para el lado más oscuro de sus noches. Hay situaciones que no es posible regular por anticipado. En estos casos, tanto Jung como el ministro del Interior, Wolfgang Schäuble, deben actuar por instinto y con responsabilidad. Nadie puede quitarles el peso de esta responsabilidad”.

No existe mayoría

El Rhein-Neckar Zeitung, de Heidelberg, lanza duras críticas a los planes del ministro de Defensa: „Un funcionario que al tomar posesión del cargo ha jurado respetar la Constitución y luego anuncia que la violará –eso sí, en casos extremos- no hace sino lanzarse al abismo político. El tribunal constitucional congeló la propuesta de permitir que se dispare a cualquier “bomba voladora”, aunque ésta transporte a civiles inocentes como en el caso del 11-S. Si el gobierno pretende insistir, deberá cambiar la Constitución. Pero para ello no existe la mayoría necesaria. Así, los exabruptos de Jung son tan negligentes como la interminable serie de propuestas en la que Wolfgang Schäuble, el ministro del Interior, dibuja escenarios catastróficos ».

Tabús políticos

Sobre el mismo tema, el General Anzeiger de Bonn señala: “Hay tabús que un político responsable jamás debería romper. Uno de ellos es el de hacer declaraciones sobre cómo reaccionar ante un avión lleno de pasajeros inocentes que se ha convertido en un arma terrorista. Jung tuvo el atrevimiento de hablar como si fuera soberano de la vida y la muerte de civiles. Esto iría en sentido contrario del texto constitucional que, pese a las reinterpretaciones del gobierno federal, dicen que una vida no debe pagarse con otra».