Sundramurthi Sasireka dirige una unidad de hombres y mujeres encargados de retirar minas. Ella perdió casi a toda su familia en la guerra civil, solo sobrevivieron su madre y su hijo. Retirar minas le resulta importante por dos razones: el trabajo le permite alimentar a su familia y, además, contribuye a reconstruir su país. La terrible guerra no sólo dejó la amenaza de las minas, sino que, decenas de miles de personas desaparecieron en los oscuros años transcurridos entre 1983 y 2009. Los familiares siguen exigiendo en vano que se esclarezcan los hechos y que el Gobierno asuma su responsabilidad. Si bien la guerra quedó 15 años atrás, aún hay mucho por hacer para alcanzar la reconciliación en Sri Lanka. Un reportaje de Akanksha Saxena.