Conflicto EEUU-Colombia "beneficiaría al crimen organizado"
20 de octubre de 2025
El domingo (19.10.2025), el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que su Gobierno pondría fin a la ayuda financiera a Colombia, acusando al presidente de ese país sudamericano, Gustavo Petro, de ser un "líder del narcotráfico” y de "fomentar” la producción de drogas.
Petro, por su parte, quien ya había redoblado sus críticas contra Trump desde que este ordenó un despliegue militar en el Caribe, con el ataque a embarcaciones que transportaban presuntamente drogas, niega toda acusación y calificó al presidente de EE. UU. de "grosero e ignorante con Colombia".
Si bien el asesor económico de Trump, Kevin Hassett, afirmó este lunes que Washington no prevé anunciar un aumento de los aranceles a ese país, al menos, por el momento, el Gobierno de Petro denunció hoy una "amenaza” de "invasión de EE. UU." y llamó a consultas a su embajador en Washington.
De concretarse las amenazas de retiro de apoyo financiero Trump, "eso sería un golpe muy duro para Colombia, sobre todo en la cooperación entre las fuerzas de seguridad de ambos países", dice a DW Elizabeth Dickinson, analista sénior del International Crisis Group (ICG) para Colombia y la región andina. Y destaca que "se trata de una relación de más de tres décadas de colaboración entre las fuerzas de seguridad en el combate contra el crimen organizado, tanto policiales como militares, entre los servicios de inteligencia y a nivel judicial”.
Con ella coincide Viviana García Pinzón, experta en seguridad e investigadora del instituto Arnold Bergstraesser (ABI), asociado a la Universidad de Friburgo, resaltando que, siendo EE. UU. el socio comercial más importante de Colombia, "esa dependencia de Estados Unidos en términos económicos involucra también la seguridad, la ayuda humanitaria y el desarrollo", dijo a DW.
Además de "enviar una señal negativa sobre la relación bilateral, eso afectaría a programas esenciales de erradicación, desarrollo rural y fortalecimiento de la justicia. La pérdida de esos recursos podría ralentizar proyectos de desarrollo y agravar la incertidumbre económica y diplomática", consigna a DW el economista Luis Fernando Mejía, director ejecutivo del Centro de Investigación Económica y Social FEDESARROLLO, de Bogotá.
En septiembre, el Gobierno de Trump retiró a Colombia de la lista de países que luchan contra el narcotráfico. Luego de esa descertificación, ahora anuncia la retirada de ayuda financiera, e incluso la posibilidad de nuevos aranceles. Sin embargo, "no se trata tanto del dinero, porque ya con la suspensión de USAID hay una reducción del 70 por ciento del presupuesto proyectado para 2026, sino también de programas militares y de asistencias en otros campos que le interesan mucho más a Estados Unidos que a Colombia", sostiene, por su parte, Camilo González Posso, presidente de Indepaz, en entrevista con DW.
Disputa entre Colombia y EE. UU., terreno fértil para el crimen organizado
"Colombia está teniendo relaciones muy tensas con Estados Unidos y con Israel, sus dos principales proveedores de armas y aliados en seguridad”, dice a DW Víctor Mijares, politólogo de la Universidad de Los Andes, en Colombia. Eso afectaría el funcionamiento de equipamiento militar y, además, "en un momento donde Colombia está viviendo no solo un conflicto interno sino muchos al mismo tiempo, en un contexto de preconflicto entre Estados Unidos y Venezuela, que se va a sentir sobre todo en la frontera, pero también en el resto de Colombia. La situación es bastante delicada”, alerta. "Eso pone bajo mucha presión al empresariado, a la sociedad civil y a la economía colombiana”.
Anular el apoyo financiero "sería un autogol para Estados Unidos, porque le resultaría muy difícil, o acaso imposible, alcanzar sus objetivos en la región” en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, subraya Elizabeth Dickinson, del ICG.
"De concretarse, el retiro de apoyo debilitaría la capacidad del Estado para mantener presencia en los territorios más afectados por el conflicto y el narcotráfico. Esto generaría vacíos de poder que podrían ser aprovechados por grupos criminales, afectando la seguridad y la implementación de los acuerdos de paz. En últimas, beneficiaría al crimen organizado al reducir la capacidad operativa del Estado para enfrentarlo”, señala Luis Fernando Mejía, de FEDESARROLLO.
De ello advierte también Viviana García Pinzón: "Por donde se las mire, estas decisiones de Estados Unidos fortalecerían ese terreno fértil para el crimen organizado, para las economías ilegales y las economías de guerra. La reducción de esa ayuda contribuiría al deterioro de esta situación y exacerbaría las condiciones de violencia e inseguridad en el país”, subraya.
Tensión diplomática es usada para la política
"Luego de cuatro años en los que no hubo ningún tipo de logro a destacar, en donde la paz total no llegó a ningún puerto, en donde la economía se mantuvo, pero no hubo grandes proyectos de inversión, en donde el sector energético está tan golpeado, hay un interés de Petro por convertir esta situación de tensión, y de estar prácticamente a un paso de una ruptura diplomática con los Estados Unidos, en contenido para su campaña electoral", dice Víctor Mijares.
"Estados Unidos tiene un gran interés en contrarrestar la influencia creciente de China en la región, y por eso está haciendo estos planteos. Hay una intencionalidad en calentar el ambiente y que se cree el dilema de que, si se vota por Petro, se está en contra de Estados Unidos. Y eso es absolutamente falso”, contrasta González Posso. "Al usar el lenguaje que usan, tanto Rubio como Trump están ejerciendo una injerencia en las elecciones”, afirma el experto de Indepaz, que insiste en que la única solución es por la vía diplomática, y alerta sobre que las acciones de Trump podrían ser "contraproductivas”, haciendo que Colombia se incline más hacia Europa, China, e incluso a los BRICS.
"Ambos líderes, con sus posiciones, tratan de tener influencia en el resultado electoral", coincide Elizabeth Dickinson, del ICG. "Trump ha sido muy claro en su preferencia de que gane la derecha en Colombia".
En cuanto al proceder de Petro ante los dichos de Trump, "Petro no ha sido estratégico en su manejo de las relaciones con Estados Unidos liderado por Trump, que rechaza muchas de las instituciones, y los mecanismos formales de conducir la política exterior." Interesante, en ese contexto, es observar el manejo de la relación por parte de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, apunta: "Sheinbaum ha sido un poco más inteligente en su forma de navegar un contexto muy complejo, con un líder bastante difícil y desafiante como es Trump", sostiene García Pinzón.
"La ciudadanía colombiana está muy polarizada", señala Víctor Mijares. "La derecha es más cercana a la posición de Trump. Pero al tratarse de dos presidentes muy explosivos e irresponsables en su comunicación, a través de redes sociales, no creo que podamos pensar en una reacción homogénea, ni de los precandidatos, ni de la población colombiana", concluye.
(elm)