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Retrospectiva 2009: los coletazos de la crisis

23 de diciembre de 2009

La crisis financiera puso a prueba a la economía real. Dramáticos sucesos pusieron a prueba la fortaleza de la economía germana, que no hubiera quedado tan bien parada sin la ayuda del Estado.

El Gobierno Federal rescató al Hypo Real Estate.Imagen: AP

El Gobierno alemán tuvo que actuar como apagafuegos. En Alemania, al igual que en Estados Unidos, los bancos fueron el principal peligro como resultado de la crisis financiera. Mientras que el banco de inversión Lehman Brothers, puso en jaque a la economía estadounidense, el banco de inversión inmobiliaria, Hypo Real Estate, estuvo a punto de hundirse, lo que hubiera provocado un colapso del sistema bancario germano.

La misma canciller Angela Merkel se ocupó de calmar a los mercados. “Nos hemos comprometido a nivel internacional a no dejar que ningún banco llegue a la insolvencia y por eso nos tenemos que ocupar del Hypo Real Estate, al que le hemos ofrecido garantías, pero queremos que esta operación de rescate resulte lo menos costosa posible para los contribuyentes”. Eso se tradujo en la estatización del banco, que supuso la ruptura de un tabú. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial el Estado se vio obligado a intervenir en un banco para evitar su quiebra, cuyo rescate tuvo un costo de 110.000 millones de euros.

El segundo operativo salvavidas en el Commerzbank, el segundo mayor banco alemán, resultó barato en comparación. Las arcas públicas dispusieron de 10.000 millones de euros a cambio de un 25 por ciento de las acciones de la entidad.

Mítin laboral en Rüsselsheim, sede central de Opel.Imagen: dpa

La mayor preocupación: Opel

El fabricante automotriz Opel mantuvo en vilo a la opinión pública y al Gobierno alemán buena parte del año. Las ayudas estatales para salvar a la filial europea de General Motors se convirtieron en el blanco de la crítica, sobre todo de Bruselas, que no veía con buenos ojos una ayuda en exclusiva a las plantas alemanas. Buena parte del año se buscó un comprador, que como Fiat, presentó dolorosos planes de austeridad que no fueron del agrado de los trabajadores. La salvación de unos 25.000 puestos de trabajo en Alemania, unos 50.000 en Europa, se convirtió en prioridad política y en Berlín, tema de campaña electoral. Al final, después de que el proveedor de autopartes Magna hiciera una propuesta junto con un inversionista ruso, la matriz General Motors hizo una contrapropuesta para mantener a Opel dentro del grupo.

Quelle entró en insolvencia.Imagen: AP

Quelle- un nombre que hizo historia

El interventor público del grupo empresarial Arcandor decidió liquidar la filial de venta por correspondencia Quelle, al no encontrar inversionistas que se hicieran cargo de reflotar la empresa. La principal empresa de venta por catálogo de Europa, fundada después de la Segunda Guerra Mundial por una familia de Baviera, dejó sin empleo a 10.000 trabajadores en Alemania, al no encontrarse ningún inversionista dispuesto a continuar con el negocio. Tampoco los bancos querían encargarse del financiamiento del negocio por catálogo. El almacén KarstadtQuelle, uno de los más grandes de Alemania e importante columna de la empresa, sigue luchando por su futuro, pero su venta no está descartada.

El logo de VW se refleja en un automóvil Porsche.Imagen: AP

David contra Goliath

La larga lucha entre Volkswagen y Porsche quedó dirimida de golpe. De hecho era un asunto familiar, pero de dimensiones fuera de lo común, tratándose de los pesos pesados de la industria automotriz: Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, y Porsche, el legendario constructor de autos deportivos. En la firma Porsche las que tienen la última palabra son las familias Piech y Porsche, mientras que en Volkswagen el jefe indiscutible es Ferdinand Piech. Desde hacía años Porsche había adquirido una parte de Volkswagen a través de la compra de acciones. Pero la crisis financiera cambió las reglas del juego, dejando en evidencia el alto endeudamiento de Porsche que podría incluso provocar su ruina. Ferdinand Piech aprovechó la oportunidad del momento. Wendelin Wiedeking, director ejecutivo de Porsche, fue destituido. Había perdido la batalla.

Ministros de Finanzas del G-20 se reunieron en Londres con los gobernadores de los bancos centrales de dichos países.Imagen: picture alliance / empics

Agujeros millonarios en los bancos estatales

Los bancos estatales fueron en el 2009 literalmente pozos sin fondo. El último en pedir auxilio a las arcas del Estado fue el banco WestLB, que recibió una inyección financiera de 4.000 millones de euros, bajo la condición de que se separara de sus títulos dudosos depositándolos en uno de los llamados “Bad Bank”. También hubo que respaldar al Bayern LB, que recibió del Estado bávaro 10.000 millones de euros. El banco prevé que durante el actual ejercicio registrará pérdidas de más de mil millones de euros, lo que ya costó el puesto a su director ejecutivo, Michael Kemmer. El mayor banco estatal, LBBW, en el estado de Baden Württemberg recibió una inyección de 5.000 millones y garantías para sus documentos de riesgo de 12.700 millones de euros. El banco se comprometió a comenzar a pagar las ayudas públicas a partir del 2013.

Al final del 2009 una rama industrial se vio beneficiada por la crisis: la industria automotriz, que vendió 3,7 millones de euros gracias al programa implementado por Berlín conocido como Abwrack-Prämie (Prima de desgüace) que por cierto, se convirtió en la Palabra del Año 2009. Unos dos millones de vehículos fueron vendidos en el verano, a cambio los compradores recibieron 2.500 euros por su automóvil siempre y cuando fuera mayor de 9 años. El programa costó a Berlín 5.000 millones de euros.

Autora: Eva Usi

Editor: Enrique López

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