El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, dijo a la agencia en Moscú que en este encuentro "para aportar ideas sin precondiciones" participará uno de sus estrechos colaboradores del Ministerio.

"Siempre hemos subrayado que estamos dispuestos a ese tipo de conversaciones", dijo el titular de Exteriores, quien señaló que su país sigue rechazando negociaciones sobre una posible dimisión del presidente Bashar al Assad. "Lo más importante ahora es que todas las partes depongan las armas y negocien", dijo Lavrov.

Sobre el terreno, las tropas del gobierno han instalado un cerco sobre Damasco. Activistas y testigos en la capital informan que las carreteras de acceso a la ciudad han sido cortadas. Testigos informan de cortes de varias horas de luz. Este fin de semana en el centro de Damasco hubo un corte de la electricidad de más de 18 horas. Las regiones rurales sufren.

El canal de televisión árabe Al Yazira informaba hoy sobre las carencias y el enojo de muchos de los ciudadanos en Alepo con los insurgentes. Acusan a los miembros del Ejército Libre de Siria (ELS) de corrupción ante la escalada de los precios del pan y otros alimentos. Algunos ciudadanos desean incluso que el Frente Al Nusra, próximo a Al Qaeda, sea el que asuma el mando en esta región, controlada por los insurgentes.

El Programa de Alimentos de la ONU aseguró hace unos días que la población de la ciudad depende de los panaderos que venden el pan a precios entre un 40 y un 50 por ciento más caros que en otros distritos.

Desde el inicio del conflicto en marzo de 2011 en Siria ya han muerto más de 40.000 personas.

Fuente: dpa

Editor: José Ospina-Valencia