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Revista “Sybille”: protesta con hilo y aguja

Christoph Richter/ CVV28 de junio de 2012

En la RDA, quien cosía su ropa en casa, era visto como un sutil rebelde. También la moda debía seguir la línea del partido único, sino que lo diga la revista “Sybille”, la "Vogue" del Este: siempre cerca de la censura.

Imagen: Roger Melis, Courtesy Galerie fuer Moderne Fotografie

Modelos posan en gabardinas de cuero o vestidas de seda en el bosque de Tubinga. Pasando la página, se ven bailarinas en tutú corriendo por el casco antiguo de una ciudad que parece desmoronarse. Miran al vacío como si soñaran con un mundo de libertad, individualidad y sin moldes establecidos.

Románticas, elegantes y con pircardía, así se veían las propuestas de moda de los diseñadores participantes en la Revista Sybille, fundada en 1956 en la RDA. Las imágenes no podían ser más lejanas a la realidad cotidiana de la mujer socialista. Tal vez, por eso tenían tanto éxito entre las lectoras.

En cambio de pudor, sex-appeal

La Revista “Sybille” en ocasiones vendía sueños inalcanzablesImagen: Roger Melis, Courtesy Galerie fuer Moderne Fotografie

Pese a que en un principio “Sybille” fue pensada como una publicación que debía ayudar a construir el ideal de “mujer proletaria”. Pronto sus creadores lograron hacerle el quite a esta labor propagandística y, por el contrario, llenaron sus páginas con modelos y escenarios que recreaban una sensualidad ilimitada. Pronto empezaron a rivalizar con el puritanismo socialista.

De este giro fue responsable Dorothea Melis, una de las redactoras de más experiencia y años de trabajo en la publicación. "Mi interés era hacer algo contemporáneo que llegara a esas mujeres, inmersas en un ambiente gris y en condiciones económicas tan adversas”, afirmó.

Tanto ella como otras figuras claves en el equipo -Sybille Bergemann, Ute y Werner Mahler, Roger Melis, Arno Fischer y Günther Rössler- lograron que la revista tuviera un lenguaje gráfico y un tono informativo comprensible para cualquier ciudadano de la RDA. Y es que la revista era objeto de constante monitoreo por parte del partido.

““Sybille” era vigilada directamente por el Comité Central, que tenía la publicación entre ojos. Muy a menudo el contenido fue cambiado, recortado ú objetado, porque tenía detalles que no cuadraban con el mensaje político del momento”, afirmó Grit Seymour, quien trabajó allí como modelo.

Moldes recortables para coser los modelos en casa, venían como adición a la revistaImagen: Roger Melis, Courtesy Galerie fuer Moderne Fotografie

Ella se acuerda especialmente de una sesión de fotos: “Era una foto de portada. Yo primero posé detrás de una barrera. Pero tuvimos que repetir la imagen, pues claramente una mujer de la RDA debía estar adelante del muro y no detrás. Verse libre…“. Después de la caída del muro Seymour se fue a trabajar en uno de los emporios de la moda Pret-á-porter y ahora es profesora en la Universidad del Arte en Berlín.

Pero entre tanta uniformidad, hay veces se lograba colar uno que otro mensaje de protesta.

Protesta con hilo y agujas

Con un tiraje de 200.000 revistas, los ejemplares siempre se agotaban. Al lado de textos sobre arte, literatura y diseño, también se publicaban retratos de mujeres conocidas y anónimas.

Sobre todo, causaban sensación los moldes recortables que venían como adición a la revista y que las mujeres, que en su mayoría no encontraban sino modelos estándares en las tiendas socialistas, usaban para coserse su ropa en casa. Y si los materiales necesarios no se conseguían, igual seguían con su intento de imponer un estilo propio y experimentaban con mezclas de telas, cortinas, pañales y hasta papel plástico para cubrir alimentos.

El que quería estar a la moda en la RDA debía tener su maquina de coser, hilo y agujas. Pues, lo que ofrecían las tiendas, era para cualquier conocedor de las pasarelas, un exabrupto. Armar su taller en la sala de su propia casa, era una forma de protesta contra un sistema político normalista y estricto, ya bien enquistado en las mentes de muchos. El premio por dar esta batalla: un poco de individualidad.

Autor: Christoph Richter/ Cristina Vélez Vieira

Editor: José Ospina Valencia

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