En 1946, el ingeniero Louis Réard inventó el bikini, y el traje de baño de dos piezas causó un gran revuelo en el mundo de la moda. Ni siquiera Vogue quiso incluirlo en la portada.
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El ingeniero mecánico Louis Réard no pudo encontrar una modelo profesional que lo hiciera. Así que contrató a la bailarina de striptease Micheline Bernardini para la presentación de su primer bikini, el 5 de julio de 1946. Ese momento no fue una coincidencia. El Ejército estadounidense acababa de realizar una prueba de la bomba atómica en el atolón Bikini, en el Pacífico Sur, causando sensación mundial. La presentación de los últimos trajes de baño en París debería ser igual de explosiva. Réard no había calculado mal. Tanta piel era demasiado para los estándares de la época. Los guardianes de la moral se indignaron; una mujer debería pasearse con falda y delantal largo en esos años de posguerra, en lugar de desnudarse tan descaradamente.
Cubierto de escamas hacia un nuevo futuro
Durante muchos años el bikini (en Argentina "la bikini") estuvo prohibido al público, incluso la famosa revista de moda "Vogue" lo rechazó. Sin embargo, estrellas de cine como Marilyn Monroe y Brigitte Bardot se aferraron a él y fueron fotografiadas regularmente en bikini.
A más tardar, el hechizo se rompió con la película de James Bond "El satánico Dr. No", que se estrenó en 1962. El modelo traje de baño que llevaba Ursula Andress en la película pasó a la historia como el "bikini del Dr. No". En los años 60, el triunfo del bikini era imparable. Adoptó muchas formas diferentes, salió al mercado como "trikini" autoadhesivo, incluso como "monokini", pero esas variantes no se pusieron de moda. La revolución de los trajes de baño ha ido de la mano de la creciente autonomía de la mujer. Llegó la píldora anticonceptiva, la minifalda y la rebelión contra el establishment en los disturbios estudiantiles de los años sesenta. El bikini fue un golpe liberador para muchas mujeres.
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El bikini supera al vestido de novia
El bikini no ha perdido nada de su fascinación hasta el día de hoy. Mientras tanto, ya no es necesario buscar modelos que muestren los últimos bikinis de la pasarela. En los años ochenta y noventa, el punto culminante de muchos grandes espectáculos incluía las últimas colecciones de bikinis en lugar de los habituales vestidos de novia. Estrellas de la moda como Claudia Schiffer, Linda Evangelista y Naomi Campbell compitieron por exhibirlos.
El bikini es un eterno favorito que visten prácticamente todas las mujeres, ya sean adolescentes o mujeres mayores, sin importar el peso ni la figura. Son mujeres que, con su autoestima en alto, desafían a las revistas que intentan vender nuevas dietas para la "figura del bikini" cada primavera. El bikini lleva 75 años dando que hablar, y seguirá haciéndolo.
(ee/cp)
Un clásico de la moda: el traje de baño al paso del tiempo
Los bikinis ya no podían ser mucho más diminutos. Por eso cobra fuerza la tendencia hacia los trajes de baño de una sola pieza, con cortes refinados y diseños de armonioso colorido. No siempre fueron así…
Imagen: picture-alliance/dpa/G.I. Rothstein
Tonos frescos para el verano
Tersos y de secado rápido: la búsqueda de los modistos por materiales adecuados a las necesidades de los clientes se intensifica. En la actual temporada han vuelto los trajes de baño de una sola pieza tanto para las damas que gustan de nadar, como para aquellas que prefieren echarse al sol. El bañador clásico desplazó desde hace tiempo al bikini como preferido en playas y piscinas.
Imagen: Getty Images/P. Le Segretain
Gracioso, pero poco práctico
Los primeros bañadores de una sola pieza y de cuerpo entero hicieron su aparición en el siglo XVIII, tanto para hombres como para mujeres. Entonces estaban hechos de lana espesa o de algodón, materiales que se tornan pesados al mojarse, y que se secan con dificultad. Se nadaba en estricta separación entre hombres y mujeres. En las piscinas populares se levantó más tarde la división por géneros.
Imagen: picture alliance/IMAGNO
Trajes de baño
Con el surgimiento del turismo, a principios del siglo XX, en Alemania se pusieron de moda los paseos a nadar en los lagos. Los bañadores se hicieron más estrechos y aparecieron los primeros modelos de materiales elásticos. Las cachuchas tenían la función de proteger del sol. La foto muestra los trajes de baño en boga para hombres y mujeres, cerca del año 1910.
Imagen: ullstein bild - Zander & Labisch
Auge de los accesorios
Los dorados veinte trajeron consigo, por fin, un toque de elegancia: pequeños cinturoncillos, botones dorados y brillantes lentejuelas dieron a los bañadores detalles de suntuosidad. Los materiales eran apretados sobre el cuerpo y cortados directamente. No había modelos en tallas extra grandes.
Imagen: Getty Images
"La Venus bañista"
La nadadora olímpica Esther Williams llamó la atención de Hollywood por su espectáculo acuático. Por la Segunda Guerra Mundial, la atleta no logró participar en los Juegos Olímpicos de 1940, y se ganaba la vida con sus presentaciones. En su carrera histriónica destacó la cinta “La hija de Neptuno” y llegó a convertirse en una de las mujeres más ricas de Hollywood.
Imagen: picture alliance/United Archives/IFTN
El esplendor de Marilyn Monroe
Las famosas curvas de la diva Marilyn Monroe lucían en todo su esplendor en traje de baño. Además de éste, solo llevaba puestas dos gotas de Chanel Nr. 5 al posar para los fotógrafos. Sus primeros éxitos ante la cámara los alcanzó en los años 40, como modelo del famoso calendario Pirelli, antes de convertirse en actriz y leyenda.
Imagen: picture alliance/Heritage Images
Miss Germany
En los años 50, en los concursos de belleza no podían participar mujeres divorciadas. La apariencia de las candidatas era celosamente cuidada. La foto, tomada en 1956 muestra a las aspirantes con zapatos altos y trajes que resaltaban las formas femeninas. Los cortes de cabello lucían pronunciadas olas, no muy aptas para darse un chapuzón.
Imagen: picture-alliance/dpa
Gorros que son un arte
En los años 60, se pusieron de moda los gorros de baño floridos y creativos. Eran indispensables para divas como Gina Lollobrigida, que aquí aparece junto con un joven Sean Connery. Los bañadores de copa prefabricada y los gorros impermeables eran accesorio indispensable en cualquier bolso de natación.
Imagen: picture alliance/United Archives/IFTN
La moda de Malibú
La serie estadounidense Baywatch (conocida como 'Los guardianes de la bahía' o 'Los vigilantes de la playa') escribió historia en cuanto a los trajes de baño. Los trajes de las protagonistas, de corte extremadamente alto en la pierna, se pusieron de moda en todo el mundo a principios de los años 90. Pamela Anderson llevó los bañadores a su expresión más desafiante, y se hizo famosa en 144 países.
Imagen: Getty Images
¿Y dónde quedó el bikini?
El mayor dilema para los modistos consiste en definir cuanto material utilizar. Las fronteras entre un bikini y otro tipo de bañador a veces son indefinibles. En la pasarela de la Fashion Week de Miami se presentó este modelo retro, para la temporada 2011.