La espectacular fuga del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, conocido como "El Chapo", provocó conmoción internacional. Los medios europeos comentaron profusamente la noticia sobre su huída a través de un túnel de 1.500 metros de longitud, que conectaba con el baño de su celda en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el estado de México, a 90 kilómetros de la capital. La prensa resonó particularmente en Francia, en donde el presidente Enrique Peña Nieto realiza una visita oficial. El Ejecutivo mexicano calificó su fuga como una "afrenta al Estado". El penal era considerado el más seguro del país.

“Los reclusos se fugan en todas partes del mundo, le sucedió a Estados Unidos cuando tres delincuentes escaparon hace un mes, pero ésta no es una huída cualquiera“, afirma el investigador de la Universidad de Columbia de Nueva York, Edgardo Buscaglia.

Buscaglia, que ha denunciado ya el vínculo de los círculos políticos y el crimen organizado en México, recuerda que el penal de El Altiplano es de “altísima seguridad certificado por Estados Unidos“. Guzmán Loera se escapó en 2001 de otra prisión de máxima seguridad, la de Puente Grande, Jalisco, escondido en un carrito de lavandería, lo que demostró la vulnerabilidad de dichos reclusorios. Buscaglia hizo un llamado a investigar la fuga tan ágil y eficiente, que dijo, ocurrió "a espaldas de Peña Nieto y de su Gobierno, porque son los que pierden políticamente".

Imposible que se fugara de nuevo

Tras su nueva detención, en febrero de 2014, las autoridades mexicanas aseguraron que era imposible que el capo se fugara de nuevo. Estuvo recluído 16 meses en una celda vigilada con cámaras las 24 horas. Bajo la regadera, se encontró un agujero que conectaba con un túnel dotado de iluminación, ventilación y rieles. “No es creíble que se haya escapado sin complicidad“, destaca Buscaglia y añade que eran ya conocidas sus redes de corrupción altamente sofisticadas. “Incluyen a políticos, empresarios y hasta representantes de la Iglesia. Él buscaba capturar el tejido social, es un hombre con la capacidad de urdir alianzas tácticas y operativas incluso con otros grupos criminales“.

Carlos Flores, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), es autor de varios libros sobre el crimen organizado en México. El politólogo señala que su fuga se explica por sus vínculos "a un alto nivel federal, pues, de otra forma, muy difícilmente un director de un penal estaría dispuesto a permitir la fuga de un personaje de esta dimensión“.

¿Qué explica su fuga?

El analista señala que “no se pueden explicar las sucesivas fugas del delincuente sin el respaldo de figuras de poder dentro del Estado con el posible objetivo de que el cártel arrebate territorios a sus rivales“. Y recuerda "el alto nivel de confrontación que ha tenido la actual Administración con el cártel Jalisco Nueva Generación" en la zona noroccidental del país. Según Flores, esta estrategia "ya se llevó a cabo en el pasado para intentar hegemonizar la zona nororiental", en los estados de Tamaulipas y Nuevo León.

"El Chapo“, apodado así por su baja estatura, se convierte nuevamente en uno de los hombres más buscados del mundo, con ofrecimientos de los gobiernos de Estados Unidos y Guatemala de ayudar a su captura. Las autoridades mexicanas desplegaron un amplio operativo de búsqueda por tierra y aire, en terminales aéreas y carreteras del país. Los 18 custodios que estaban de servicio en el centro penitenciario fueron detenidos y son investigados, al igual que el personal admnistrativo.

Plataforma global de producción y de consumo

La peligrosidad de Guzmán Loera radica en su pertenencia a una poderosa organización que se cree controla las rutas terrestres del tráfico de drogas en Centroamérica y es hoy en día una plataforma global que conecta núcleos de producción y de consumo. “El cártel de Sinaloa es considerada, patrimonialmente hablando, como una de las cinco organizaciones más importantes del mundo“, destaca Buscaglia. En Alemania, el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), una de las publicaciones de referencia en el país, cifra en unos 80.000 el número de muertos que ha dejado la sangrienta lucha del cártel con otros grupos rivales desde el 2006.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) envió un comunicado señalando que la fuga de Guzmán Loera lastima profundamente la confianza ciudadana y es un recordatorio de los enormes desafíos que enfrenta el Estado de Derecho en materia de impunidad y corrupción en México.