DW-WORLD: En los últimos dos partidos no sólo regresó a la banca del Stuttgart, también jugó un par de minutos. ¿Es eso positivo o negativo?

Ricardo Osorio: “Positivo, eso significa que estoy a la nada de nada de volver a jugar y ya es tiempo de volver a hacerlo ya que estoy para ocupar el puesto y dar muchas más cosas”.

Ricardo, usted ya completó un año sin estar en la titular (15 de marzo) y ha aparecido en escasos 4 partidos esta temporada. ¿Qué se siente en situaciones como esta?

“Es difícil, pero hay que tener en cuenta que primero me operaron la vesícula y eso me obligó a perderme el resto del torneo (2008/2009); ahí estuve tranquilo porque dije “OK, es una operación, hay que esperar”. En agosto pensé que la cosa sería diferente, me dije “ahora a pelear el puesto” allí estaba Träsch, pero después trajeron a otro jugador, y luego otro jugador, y ya yo era la tercera o cuarta opción y fue allí donde pensé “bueno, yo ya no voy a estar más aquí”.

Pero aquí está.

“Decidí quedarme por amor a la camiseta, porque estábamos mal en diciembre (2009). Entonces volví a jugar, tuve la oportunidad en la Champions League contra el Sevilla, y luego otra vez contra el Bayern, pero allí desafortunadamente me desgarré; regresé contra el Glasgow Rangers donde me fue muy bien, allí ganamos 2-1 y pensé que me iba a quedar en la titular, desafortunadamente corrieron a Marcus (Babel, el entrenador de Stuttgart) después de haberle demostrado con todo lo que había hecho que estaba para ese puesto, entonces llegó (Christian) Gross y yo no estaba al 100 por ciento todavía y me tocó regresar a la banca. El jovencito que estaba en la posición –Celozzi- lo hizo bien y ahora me toca esperar”.

¿Ha encontrado ya una explicación a lo que sucede?

“Yo creo que ya son otras cosas, yo prefiero callarme y dedicarme a lo mío falta apenas un mes para que termine el torneo y entonces viene el Mundial que es otra cosa importante para mi”.

Posiblemente sea menos de un mes si lo dejan marcharse antes a la concentración con la selección de México a partir de mediados de abril. ¿Ya consiguió el permiso del Stuttgart para marcharse?

“Eso es lo que quiero hablar, yo me estoy portando como todo un profesional y estoy haciendo las cosas bien para que cuando llegue la hora de conversar con ellos pues que me den la oportunidad de irme con mi selección porque al fin y al cabo aquí, cuando se recuperen todos mis compañeros, yo ya no voy a estar más ni en la banca, entonces prefiero irme y ojala me den la oportunidad porque he hecho las cosas bien durante cuatro años”.

¿Ha sido este último año el peor de su carrera profesional?

“No, no es el peor año, así lo han hecho ver las otras personas, no tanto yo”.

Pero no verlo jugar, saber que usted está en condiciones de ocupar el puesto, y que situaciones que no son deportivas –como sugiere- lo mantengan alejado de las canchas, hacen que el sentimiento no sea bueno cuando se habla de ese último año.

“Es difícil, muy difícil, eso de levantarse todos los días –especialmente en los del invierno crudo, con el frío- y saber que no tienes la oportunidad de disfrutar de un partido, no tanto por capacidades, eso ya se lo dije incluso a la prensa en México, pues no me creo inferior a ninguno de los que están en mi posición, sino por cuestiones tácticas. Es frustrante porque entrenas, y metes y luchas y ves que cuando tienes la oportunidad entran un medio a tu puesto; allí te das cuentas y dices “bueno” ya no es cosa de uno”.

¿Resignado?

“Yo ahora lo tomo como una experiencia que me ha ayudado en lo positivo, siempre cuando viene una cosa mala llega algo bueno, y espero que eso sea así”.

¿Conoce las razones que lo han sometido a este destino?

“No, ni idea, y la verdad me da tristeza porque he hecho buenas cosas y me he comportado a la altura como un gran profesional, nunca he dado motivos para que se me trate de esta forma. Yo a veces no se si respetar o no respetar, al fin de cuentas da lo mismo, lo único es que me quiero ir de aquí de Alemania y que toda la gente se de cuenta que Ricardo Osorio hizo bien las cosas durante cuatro años, que fuimos campeones, que llegamos a la final de la Copa Alemana, jugamos dos veces Champions y una vez UEFA. En ese aspecto estoy tranquilo, y la gente en la calle lo reconoce”.

¿Qué le contestan en el Stuttgart cuando usted pregunta por su situación?

“Nunca he preguntado porque soy una persona respetuosa y respeto la decisión del entrenador sea que me mande a la tribuna o a la banca aunque nunca juegue. Creo que las cosas pasan por algo y ya el tiempo dirá que se están equivocando en no ponerme a jugar, eso me ha pasado toda mi vida, hay personas que piensan que no puedo dar más y siempre viene la sorpresa… he cambiado el destino”.

Ricardo, ahora viene el Mundial, usted espera estar con México en Sudáfrica, ¿no le preocupa que la falta de ritmo en Stuttgart afecte sus posibilidades?

“No, en el aspecto físico estoy muy bien, he entrenado como no tienes idea, ha sido en materia de entrenamientos el mejor año de mi carrera porque como no juego tengo un programa especial, y yo hago cualquier cosa para mantenerme al 100 por ciento porque quiero estar en ese Mundial y demostrarle a mucha gente que está dudando de mis capacidades, y dejarlo muy claro, por qué me voy de este club, me voy por otras cosas no por lo futbolístico”.

¿Eso quiere decir que la decisión está tomada? ¿Se va de Alemania, o solamente de Stuttgart?

“Me gustaría no jugar en Alemania por respeto al Stuttgart, no me gustaría quedarme aquí por eso, pero tu sabes que trabajo es trabajo y si me dan la oportunidad de quedarme en un equipo, pues lo pensaré, si no, me voy a España que es lo más cercano, tengo opciones allí pero tengo que esperar para tomar la mejor decisión”.

Pero el fútbol europeo va a seguir viendo y disfrutando las calidades de Ricardo Osorio.

“Sí, sí, ojala, ojala, le digo a todas las personas que son amigas que de Ricardo vuelven a saber durante y después del Mundial, que voy a demostrar porque soy uno de los jugadores con más partidos internacionales con la selección”.

Ricardo, entonces a manera de despedida, muchas gracias por los magníficos cuatro años que le entregó a la afición latinoamericana de la Bundesliga: un título alemán en su primer año, dos Champions, final de la Copa, y participación en la UEFA.

“Por eso me siento orgulloso, porque creo que los mexicanos hemos demostrado que somos trabajadores, que somos luchadores y que no nos rendimos en cualquier momento pese a adversidades como esta. Siempre pensamos en el futuro y siempre pensamos en el presente porque siempre nos gusta trabajar para eso; le agradezco a toda la gente que siempre nos ha apoyado en las buenas y en las malas y les digo que es apenas una pequeña pausa, Ricardo vuelve a sonreír en el verano porque tiene muchos deseos de quedarse en Europa y de seguir disfrutando de este gran deporte que es el fútbol”.

Seguro que lo mejor aún está por venir…

“Creo que sí, yo estoy muy tranquilo, es cierto que se cierra una puerta, pero hay otras personas que te miran y eso es lo bonito de este deporte”.

Autor: Daniel Martínez

Editora: Claudia Herrera Pahl