Roban más de US$15 millones de un camión blindado en Chile
10 de marzo de 2020
Los ladrones huyeron en un vehículo de una empresa de envíos internacionales y fueron perseguidos por la Policía, que no logró detenerlos.
Publicidad
Ladrones fuertemente armados sustrajeron este lunes (09.03.2020) una suma equivalente a más de 15 millones de dólares de un camión blindado en el aeropuerto de Santiago, en uno de los mayores robos en el país, informó la policía chilena.
El botín del atraco solo es superado por otro de casi 19 millones de dólares, sustraído en 2017 en el centro de la capital chilena. Por otra parte, el hecho constituye el segundo ocurrido en el aeropuerto, después de que en 2014 delincuentes se llevaran 10 millones de dólares.
El robo este lunes ocurrió en una zona de carga de la terminal aérea, donde unas cinco personas armadas con fusiles y pistolas interceptaron el camión blindado y redujeron a vigilantes, dos de los cuales resultaron con lesiones de consideración, informó Carabineros (Policía uniformada).
"Llegan dos vehículos, ingresan por este mismo lugar a unas bodegas. Desde las bodegas proceden a intimidar a los vigilantes y retiran el dinero" del sector de carga internacional, ubicado en los alrededores del aeropuerto, indicó a la prensa Oscar Figueroa, coronel de Carabineros.
El dinero era para bancos chilenos
El prefecto de la Policía de Investigaciones Jorge Sánchez estimó que el monto del robo asciende a unos 14 millones de dólares, más un millón de euros. El dinero se encontraba en bolsas naranjas y venía del extranjero, destinado a distintos bancos del país.
La cantidad sustraída tiene solo un antecedente mayor. En 2017, asaltantes robaron de las oficinas de una empresa de transporte de valores de Santiago el equivalente a 19 millones de dólares al cambio actual.
El aeropuerto de Santiago tiene un alto tráfico, con más de 24,6 millones de pasajeros anuales. En 2014, fue escenario de otro asalto a un camión de valores, con un monto de 10 millones de dólares.
gs (afp, efe)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Chile: la semana en que se desató la furia (octubre de 2019)
Las protestas por el alza del pasaje del Metro se convirtió rápidamente en una expresión de descontento popular que no ha logrado ser controlada, ni siquiera por intermedio de la presencia de militares.
Imagen: picture-alliance/AP Images/E. Felix
Todo partió con la evasión
Las manifestaciones contra el alza en el precio del boleto del Metro comenzaron el 14 de octubre y fueron convocadas por secundarios, que se coordinaron a través de las redes sociales. Cuando los entrevistaban, decían hacerlo por sus padres, que ya gastan mucho dinero en transporte. El llamado era a evadir el pago saltando las barreras en las estaciones del ferrocarril urbano de Santiago.
Imagen: Reuters/C. Vera
Vandalismo y enfrentamientos
La manifestación, originalmente pacífica, fue reprimida por la policía militarizada chilena, lo que generó malestar entre los jóvenes. La consigna "basta de abusos", sin embargo, comenzó a permear otras capas sociales en un país donde la desigualdad no ha podido ser eficientemente combatida en los últimos años. Comenzaron, así, los primeros enfrentamientos con la policía.
Imagen: Reuters/I. Alvarado
El caos se extiende
Las protestas se extendieron rápidamente por todo Santiago, y al comienzo tímidamente en otras regiones del país. También empezaron los saqueos a supermercados y la destrucción de bienes públicos y privados. Al mismo tiempo, la ciudadanía siguió expresando su malestar por el alto costo de la vida, bajos salarios, pensiones miserables y otros problemas a través de ensordecedores cacerolazos.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Reyes
La destrucción del Metro
Quizás las escenas más desoladoras para los santiaguinos, siempre orgullosos de su Metro, fueron las que mostraban la destrucción de casi un centenar de estaciones del tren urbano, las que fueron incendiadas y vandalizadas por hordas. Algunos ataques parecieron coordinados. A estas alturas, las fuerzas de seguridad se vieron superadas por la acción de inadaptados.
Imagen: AFP/J. Torrest
Militares a la calle
El viernes 18 de octubre, el presidente Sebastián Piñera decretó el estado de excepción y ordenó que las Fuerzas Armadas salieran a las calles para ayudar a restaurar el orden. Pronto los militares, ya a cargo de la seguridad, decretaron toque de queda en la capital y otras ciudades, pues las protestas, pero también los saqueos, se habían extendido a todo el país.
Imagen: picture-alliance/AP Images/AP Photo/E. Felix
Toque de queda y problemas
El toque de queda, una medida constitucional que no se utilizaba desde la dictadura de Augusto Pinochet, generó una serie de dificultades. El aeropuerto de Santiago se vio totalmente colapsado debido a que se suspendieron vuelos porque las tripulaciones no pudieron llegar a trabajar y muchos turistas quedaron varados en el terminal aéreo, sin recibir información ni tener acceso a alimentación.
Imagen: Imago-Images/Aton Chile/D. Yankovic
Medida ineficaz
A pesar del toque de queda y de la cada vez más dura represión, las protestas siguieron su curso, incluso una vez que imperaba la prohibición de salir de los hogares. Las fuerzas de seguridad seguían viendo con impotencia los saqueos, incendios de centros comerciales y siendo muchas veces desbordados por las masivas manifestaciones pacíficas, en las que -de todas formas- actuaban con dureza.
Imagen: imago images/Aton Chile/J. Torres
Numerosas denuncias de abusos
Los desmanes y la represión han dejando una veintena de muertos, casi 200 heridos a bala, más de 5.000 detenidos y daños, solo en el Metro, que superan los 300 millones de dólares. El Instituto de Derechos Humanos denunció que al menos cinco de las muertes fueron obra de la acción desmedida de las fuerzas de seguridad, y en un caso un militar fue detenido por haber disparado contra un ciudadano.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Bernetti
Un paquete de medidas
El martes 22 de octubre en la noche, el presidente Piñera presentó un paquete de medidas con las que pretende calmar la furia ciudadana. Entre ellas está un aumento de la pensión básica y del salario mínimo, la reducción del sueldo de los parlamentarios y la creación de un seguro de salud para enfermedades catastróficas. El paquete surgió tras una reunión con partidos de gobierno y oposición.