1. ¿Qué exactamente han robado los hackers?

Los hackers rusos se hicieron con cerca de mil 200 millones de contraseñas. Las claves para acceder a cuentas de Internet provienen de cerca de 420.000 páginas web, tanto de empresas conocidas como de empresas pequeñas. Entre los datos robados se encuentran nombres de usuarios y las claves.

A nivel mundial se estima que unos 500 millones de diferentes direcciones de correo electrónico están afectadas. Puesto que muchas personas tienen más de una cuenta de correo electrónico, aún no es posible decir concretamente cuántas personas fueron víctimas del robo. Asimismo, todavía no se ha publicado qué páginas fueron hackeadas.

2. ¿Quién está detrás del robo de datos y quién lo descubrió?

La empresa de seguridad estadounidense Hold Security reveló el robo. Según la empresa, el grupo de piratas informáticos opera desde el sur de Rusia Central. Está compuesto por menos de 12 hombres menores de 30 años. Estos se conocen personalmente y trabajan de forma muy profesional.

3. ¿Qué pueden hacer los hackers con los datos?

Según expertos en seguridad estadounidenses, hasta ahora, los hackers han usado las informaciones robadas para enviar correos de spam con publicidad en redes sociales como Twitter. También han enviado enlaces de software malicioso. Al parecer, los hackers ahora también pretenden vender los datos en el mercado negro.

4. ¿Cómo me doy cuenta si estoy afectado?

La empresa Hold Security planea ofrecerle a los internautas, en los próximos 60 días, un “servicio de protección de identidad”. Quien se registre para este servicio podrá averiguar si está afectado personalmente. Desde mayo de 2014, el Instituto Hasso Plattner, en Potsdam, ofrece un servicio similar gratuito.

5. ¿Qué puedo hacer si mis datos han sido robados?

Dandro Gaycken, experto en seguridad IT de la Universidad Libre de Berlín, recomienda cambiar los nombres de usuarios y las contraseñas de las cuentas en Internet. Es importante no usar las mismas combinaciones para diferentes perfiles y cuentas, añade. Sin embargo, Gaycken también dice que por lo general este tipo de robos no son tan peligrosos, puesto que los ladrones no pueden cometer muchos delitos informáticos con los datos. Para ello tendrían que introducir manualmente cada una de las claves y los nombres de usuarios, y, en la mayoría de los casos, esto es demasiado trabajo para los hackers, señala.