Londoño: atentado de El Nogal "nunca debió haber ocurrido"
8 de febrero de 2022
El exguerrillero de Colombia aseguró desconocer "las razones que llevaron a compañeros de las FARC-EP a poner la bomba en El Nogal".
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El último comandante de las extintas FARC, Rodrigo Londoño -también conocido en su época de combatiente como Timochenko- declaró este lunes (07.02.2022) que el atentado en el club El Nogal de Bogotá, considerado uno de los mayores ataques urbanos protagonizado por la guerrilla, "nunca debió haber ocurrido".
Cuando se celebran 19 años del atentado que mató en este exclusivo club del norte de la ciudad a 36 personas e hirió a más de 200, Londoño participó en un acto junto a Bertha Lucía Fríes, empresaria y víctima del ataque, con quien abogó por una reconciliación de cara al país.
Londoño indicó que "no había justificación para esa bomba", que según las extintas FARC tenía como motivación las presuntas reuniones que tenían lugar en ese club social de la capital colombiana entre paramilitares y políticos. El exguerrillero aseguró desconocer "las razones que llevaron a compañeros de las FARC-EP a poner la bomba en El Nogal. Se decía que allí se reunía la exministra Marta Lucía Ramírez -ahora vicepresidenta y canciller- con paramilitares. No me consta, pero así fuera cierto, no era razón para cometer este crimen".
"Jamás nos motivó afectar a la población civil y este tipo de hechos me avergüenza, porque son actos contrarios a nuestra ética revolucionaria", continuó, para insistir en que la cartilla militar de las FARC indicaba que "toda acción que se desarrollara" debía "tener motivos políticos".
El atentado contra El Nogal, que tildó como "acción desacertada", "no tuvo ningún rédito político", y el resultado mismo de lo que allí pasó "llevó a que nunca se reconociera": a pesar de la acusación del Gobierno del entonces presidente, Juan Manuel Santos, las FARC negaron su responsabilidad. En este sentido, "se demostró que era una acción que fue en contra mismo de los principios que regían el accionar de las FARC", dijo el excomandante. "Si no hay reconciliación, no hay paz", aseveró el exguerrillero, para lamentar que "todos los colombianos, de alguna manera u otra, han sido víctimas o culpables en el marco del conflicto".
Las víctimas del atentado de El Nogal y los exguerrilleros firmaron un acuerdo de verdad, mientras que el ataque podría llegar a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dentro de uno de los macro-casos que el tribunal abrirá este 2022.
Londoño también defendió que, en el contexto de incremento de la violencia en el país, sobre todo en Arauca, "el camino es el diálogo y lo demuestran ya casi cuatro años de este Gobierno que rompió las conversaciones y ha logrado que aumente la violencia". Además, coincidió en la necesidad de diálogo con las disidencias, que lamentó que tras cuatro años "seguimos dándonos bala con el ELN". "Si realmente estamos en la construcción de un país nuevo, tenemos que sentarnos con aquellos que están en la ilegalidad", aseguró.
ama (efe, noticias caracol, el espectador)
Acuerdo de Paz en Colombia: 52 años de guerra y cinco de paz
Hace cinco años, Colombia firmó la primera versión del Acuerdo de Paz con las FARC, que luego fuera complementado y suscrito el 24 de noviembre de 2016. Los guerrilleros fueron primero idealistas, y luego criminales
Imagen: picture-alliance/dpa
Los campesinos se convierten en un ejército
A mediados del siglo XX se libra una batalla entre bandos políticos de Colombia. Los grupos de izquierda crearon repúblicas independientes en zonas remotas, que fueron tomadas gradualmente por las tropas gubernamentales. Dos de los líderes de la "República de Marquetalia" se escapan: en 1966 Manuel Marulanda y Jacobo Arenas (izq.) fundan las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC).
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La insurgencia como forma de vida
En el Amazonas, los campesinos tienen una ventaja táctica: conocen el terreno. Pronto las FARC aprenden de otros grupos guerrilleros de América Latina y comienzan a reclutar a estudiantes y habitantes de los barrios marginales de las ciudades, entre ellos, más de 18.000 menores. Las mujeres también se unen, o son obligadas a unirse a los rebeldes. Aunque tienen estrictamente prohibido tener hijos.
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Mercenarios, narcotraficantes, extorsionadores
Más tarde, varios frentes del grupo marxista se involucran en el narcotráfico: se ofrecen como mercenarios a los cárteles de la cocaína y luego participan en el cultivo. Mientras el ejército colombiano, con el apoyo de Estados Unidos, destruye las zonas de cultivo y los laboratorios de drogas (foto), las ganancias suben.
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El secuestro como modelo de negocio
Los ingresos de las FARC se llegaron a estimar en cientos de millones de dólares al año. También, producto del secuestro que ellos llamaban “toma de rehenes”. Las FARC habrían secuestrado a casi 10.000 personas entre 1970 y 2010. La víctima más destacada fue la política ecologista Ingrid Betancourt en 2002. Sólo después de 6 años las fuerzas militares liberaron a Betancourt y a otras 14 víctimas.
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La lucha por la paz
Ya en la década de 1980, las FARC negociaron un frágil alto el fuego inicial con el gobierno colombiano. En los años 90, presentaron un programa político de diez puntos. En 2001, el líder de las FARC Manuel Marulanda (derecha) se reúne con el presidente Andrés Pastrana para reanudar las conversaciones de paz. Pero la reunión no tuvo éxito.
Era poco probable que las FARC y el gobierno colombiano llegaran a un acuerdo, entre otras cosas, porque los rebeldes intensificaron los actos terroristas durante las negociaciones. No mostraban ninguna consideración por las víctimas civiles, como aquí en Medellín, en 2003, cuando un coche bomba hirió a 30 personas y mató a seis, entre ellas a un niño pequeño.
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Terror de izquierda y de derecha
La Masacre de Bojayá es el nombre con que se conoce este crimen de lesa humanidad. En esta iglesia del Chocó murieron unos 119 civiles, víctimas de la explosión de una pipeta de gas lanzada por las FARC el 2 de mayo de 2002. El crimen fue cometido en enfrentamientos con paramilitares (AUC) por el control del acceso al río Atrato. Unas 250.000 personas murieron en el conflicto, la mayoría civiles.
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Guerrillas debilitadas
Álvaro Uribe, elegido presidente en 2002, intensifica la guerra. El 1° de marzo de 2008, la Fuerza Aérea de Colombia mata al subjefe de las FARC, Raúl Reyes, y poco después muere Marulanda. Su sucesor también cae en 2011. En 2008, las FARC se habían reducido a unos 8.000 miembros, frente a los 20.000 de la década de 1990. La mayoría desertó. Juan Manuel Santos era entoces ministro de Defensa.
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Colombia firma el Acuerdo de Paz
Así debilitadas, las FARC inician conversaciones de paz con el nuevo presidente, Juan Manuel Santos (izq.). Las negociaciones tendrán lugar en Cuba. El 26 de septiembre de 2016, el líder rebelde Timoleón Jiménez (centro) y Santos firman la primera versión del Acuerdo de Paz. Una estrecha mayoría de colombianos votó en contra en un referéndum no vinculante.
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El desarme de los rebeldes
Al firmar, las FARC se comprometen a desarmarse. Unos cientos de rebeldes se niegan, los otros 7000 aproximadamente se enfrentan a la reintegración en la vida civil. Los sospechosos de haber cometido violaciones de los derechos humanos son llevados ante un tribunal especial. A principios de 2021, los miembros de la dirección también fueron acusados por primera vez.
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Reconciliación entre guerrilleros y víctimas
Algunos excombatientes de las FARC trabajan activamente por la reconciliación con la sociedad colombiana, y especialmente con sus víctimas. Aquí, el exguerrillero Rodrigo Granda se reúne con la hermana de dos víctimas de secuestro para pedir perdón. Las víctimas también participan en proyectos de reinserción.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture-alliance
Todavía queda mucho camino por recorrer
Las FARC son ahora un partido político: Los Comunes. Pero muchos acusan al Gobierno de Iván Duque de no aplicar partes esenciales del Acuerdo de Paz. Algunos rebeldes regresaron a grupos armados criminales. Entre ellos, los dos principales negociadores del Acuerdo de paz, Iván Márquez y Jesús Santrich. A mediados de 2019, anunciaron en un video que había comenzado la "segunda Marquetalia".